P. Ottavio Raimondo y Hermana Giuseppina Barbato
Ustedes son mis discípulos |
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He aquí, que viene tu rey humilde. |
(I lectura: Zc9,9-10) |
Si hacen morir las obras del cuerpo, vivirán |
(II lectura: Rm9,9.11-13) |
Mi yugo es suave y mi carga ligera |
(III lectura: Mt 11,25-30) |
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Las comunidades del Evangelio de Mateo |
Nosotros los de las comunidades de Mateo les hemos transmitido solo dos oraciones de Jesús al Padre: la del huerto de los olivos y esta. |
En esta oración Jesús agradece al Padre que se haya hecho accesible a los pequeños y a los últimos. Para nosotros la salvación es el amor de Dios que, alcanzando a los últimos, involucra a todos para escapar de todo posible monopolio de aristocracias intelectuales o religiosas. |
El Jesús que nosotros conocemos es el Jesús rechazado por la sociedad y por las ciudades que en lugar de lamentarse, dijo que contaba con los pequeños y con sus discípulos a quienes les enseña a dirigirse a Dios como Padre, al que llama Abba. |
Cuando Jesús habla de sí mismo como “Hijo de Dios” no hace teología, sino que explica su confianza en su Padre, en el cual toda su vida toma consistencia |
Jesús no nos presenta un Dios “pensable”, sino un Dios “vivible”, porque es Padre. |
El Evangelio que escribimos revela la intimidad de Jesús con el Padre y nos llama a entrar en la relación filial del mismo Jesús con el Padre. |
Usamos en fin la expresión “tomen mi yugo” que para nosotros significa: háganse mis discípulos. Esta expresión era usada por los “maestros” y significa el reconocimiento y la acentuación del maestro y de su doctrina. Jesús en este pasaje se refiere a sí mismo y a la alegría de seguir sus pasos. |
Las comunidades cristianas de hoy. |
En un mundo en el cual tantas culturas religiosas son llamadas a convivir, ¿Cómo podemos hoy releer este trozo del Evangelio? Queremos releerlo de tal modo que nos lleve a presentar a Jesús como aquel que une toda la humanidad al Padre y todos los seres vivos entre ellos, en vez de alguien que separa y discrimina a las personas de otras culturas y religiones. |
Jesús con frecuencia utiliza imágenes para su mensaje muy poético y lírico e invita constantemente a los pequeños a acercarse a Él: quiere liberar de todo tipo de yugo, sea que este signifique ley religiosas que gravn o sistemas sociales que oprimen. |
La revelación que Jesús hace respecto del Padre nos ilumina sobre la relación filial que Dios instaura con toda la humanidad sin distinciones de sexo, clase, cultura, religión o moralidad. Gracias a esta relación filial nadie puede sentirse más digno o más meritorio de salvación de otro. |
La religión es la apertura a los dones de Dios en la vida comunitaria y en la reconciliación con toda la creación. |
Seguir a Jesús, ser de Jesús, nos hace libres y liberadores. ¿y si no somos libres y liberadores, qué somos? |
El camino para seguirlo es la escucha. Escuché a tantos jóvenes que me decían: me puse a la escucha y he oído que Jesús me dijo que él no hubiera hecho esa elección. |
Yo tampoco la hice y encontré aquella paz que no encontraba desde hace mucho tiempo. |
P. Ottavio Raimondo – oraimondo@emi.it |