Martes, 4 de julio 2023
Soy Sylvia Durán Jovel de Costa Rica y tome la decisión y mi deseo de ser Laica Misionera Comboniana después de escuchar uno de los testimonios más hermosos en Radio María, emisora católica sin fines de lucro y dónde además con muchísimo cariño soy voluntaria y dónde he sido testigo de muchos actos de amor, fe, perseverancia en la Oración en todo sentido, pero especialmente con la oración del rosario misionero desde sus oráculos. [LMC de Costa Rica]

Ser parte de la formación para ser LMC implica reunirnos los segundos y cuartos domingos de cada mes en el seminario ubicado en Sagrada Familia barriada urbano marginal dónde el cura párroco es el Padre Fabio Loaísiga, quien de paso también es el director de Radio María.

El 25 de junio pasado tendríamos nuestra reunión la cuál coincidía con el retiro “Un nuevo Pentecostés”, organizado por la radio en la zona de Curridabat con un padre que venía con su Ministerio Dei Verbum desde el Salvador y una propuesta llena de amor para alabar a nuestro señor que definitivamente iban a arder más corazones por amor a DIOS cómo a Comboni le apasiona y realmente es su exquisita locura. Mi mente y corazón se tendían una contienda entre a cuál de ambas actividades asistir, y bueno una es eso una actividad para conocer el profundo amor que Diosito nos tiene y lo otro es un compromiso con el AMOR de COMBONI por cambiar corazones principalmente en África, pero también tenemos una pequeña África dónde estemos y vayamos.

Dios lo hace todo perfecto, nuestra reunión de formación LMC se canceló y se abre la oportunidad de que los 2 aspirantes a ser LMC y nuestro líder podamos asistir juntos por primera vez como grupo LMC a apoyar a está extraordinario retiro oportunidad MISIONAL durante nuestra formación. Dar ese pequeño pero gran granito de arena me llenaba el corazón de alegría, y no me importó mi dolor de bazo (el cual aún me molesta escribiendo estas líneas), fui feliz. En este retiro donde asistieron casi 2000 corazones y además vimos cómo el AMOR POR MISIONAR nos dio la oportunidad de ver y ser el misionero que busca conocer cada día más a Cristo y a su fe.

Haber atendido con urgencia al llamado de ayuda de los hermanos de radio María y ser testimonio de la alegría que convence e incrementarla en nuestra propia vida por conocer a Cristo en ese lugar. Llegamos a Curridabat dispuestos a servir, cada uno en actividades diferentes, y poco a poco fuimos viendo la transformación de momentos, al haber puesto nuestros dones al servicio. Poco a poco fue avanzando la actividad y se acercaba la hora de la Santa Misa Eucaristía dónde, para nuestra grata sorpresa, el Sacerdote Comboniano Guerlain Joachim Biseka (oriundo del Congo y quién trabaja arduamente en la Parroquia Comboniana de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa ubicada en Barrio Cuba, otra barrida urbano marginal y por quién oro mucho y le tengo especial admiración y cariño), también había sido llamado a dar apoyo en confesiones.

Y cómo no brincaba de la felicidad pues COMBONI quiso que estuviéramos dónde más nos necesitaban, con nuestros dones y carismas, y además dónde pudimos confirmar y reafirmar nuestra vocación y amor por Él y además gritarlo de loco amor. Fue un tiempo de gracia en mi vida y más sabiendo que Comboni supo que la mujer era la clave para sacar adelante la misión creando el primer instituto misionero femenino de Italia. Gracias Comboni.
Sylvia Durán Jovel,
Candidata LMC de Costa Rica