DIRECCIÓN GENERAL
XVI Capítulo General


Los 81 delegados y observadores al Capítulo llegaron a Roma. Del 23 de agosto por la tarde, se reunieron en Mundo Mejor (Rocca di Papa), para una semana de preparación.
Se prevén estas actividades:
- una jornada de reflexión sobre la “teología” de la misión para el hoy y el mañana, animada por Don Giovanni Colzani;
- una jornada sobre la espiritualidad misionera, guiada por el cardenal Carlo Maria Martini;
- un taller sobre el carisma comboniano, dirigido por el P. John Converset.
El Capítulo General comienza en Via Luigi Lilio, el 1 de septiembre y la comisión de las comunicaciones enviará lo más rápidamente posible, amplias informaciones sobre su desarrollo.

Carta de los tres Consejos Generales
La carta “Daniele Comboni, Testimone di Santità e Maestro di Missione”, preparada por los tres Consejos Generales de los Institutos de la Familia Comboniana, con motivo de la canonización de nuestro fundador, Daniel Comboni, se expedirá próximamente en las diversas lenguas a todas las residencias de los provinciales, delegados y a algunas comunidades. Se ruega a los responsables que hagan llegar urgentemente un ejemplar de la carta a cada hermano de su provincia, delegación y comunidades.

Nombramientos
El P. Fidel González Fernández ha sido nombrado por el Papa Juan Pablo II, Consultor de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, por cinco años. ¡Enhorabuena!

Elecciones
El P. Navarrete Arceo, Miguel, el 26 de junio de 2003 fue elegido consejero provincial del Chad, en lugar del P. John Ikundu, destinado a Kenia.
El P. Román Medina, José, el 1 de julio de 2003 fue elegido consejero provincial de España, sustituyendo al P. Díez Maeso Lorenzo, destinado al Perú.
El Hno. Piasini Antonio, el 1 de junio de 2003, se ha convertido en consejero provincial del Congo (según el n. 67 del Directorio Provincial), en lugar del Hno. Romero Arias Hernán, destinado a Perú.

Secretaría general
Un sincero agradecimiento a todos los provinciales y delegados, a los secretarios provinciales y de delegación y a todos los hermanos que, como se había pedido, han enviado ya o entregado personalmente al secretario general, fotografías y correcciones a los datos del Anuario Comboniano 2002. Estos nuevos datos se insertarán en el Anuario 2004. Se espera que también los demás lo realicen lo antes posible.
Se recuerda que se aceptan correcciones al Anuario hasta finales de enero de 2004. Lo importante es que los cambios y las correcciones se comuniquen a tiempo y detalladamente al secretario general.

MISNA
¡De nuevo tres reconocimientos a MISNA y al P. Giulio Albanese!
1. El 11 de abril la asociación “Peter Pan” asignó el premio “Solidarietà” para el periodismo, al P. Giulio Albanese, “por haber dado voz a quien no la tenía”
2. El 29 de julio, en el Quirinal, presente también el P. Venanzio Milani, como presidente de la MISNA, Azelio Ciampi, presidente de la República Italiana, confirió la distinción de Gran Oficial al P. Giulio Albanese, director de la Agencia Misionera MISNA. “Muchas de las informaciones que tenemos sobre los acontecimientos trágicos de los pueblos de África -dijo el Presidente del Estado- vienen de nuestros misioneros que dan con ello, un extraordinario testimonio de caridad y también de valor civil. De ellos Italia está orgullosa. Nos sentimos cercanos a los 14.000 misioneros italianos que trabajan en África, América Latina y Asia,y, sobre todo, a los cinco que, junto con un periodista, están todavía en Monrovia, Liberia, en este momento en una grave y angustiosa crisis”.
3. El 1 de agosto, los Misioneros Scalabrinianos, durante el Mitin Internacional de Loreto sobre la Emigración, premiaron al director de la MISNA, P. Giulio Albanese. “Un reconocimiento debido a quien lleva a la escena internacional las guerras olvidadas de Guinea Bissau, de Sierra Leona y del ex Zaire, además de las innumerables vejaciones de regímenes totalitarios como el de Kartum, contra los cristianos sudaneses o el drama de Safya, la mujer condenada a muerte por adulterio. Es, precisamente, al hombre de frontera al que queremos entregar el premio”

Especializaciones
El Hno. Joel Cruz Reyes ha conseguido el Diploma de “Esperto in Dottrina Sociale della Chiesa” en la Universidad Lateranense (Roma), con la tesis: “La Diaconia sociale della Chiesa”.
El P. Filomeno Ceja Ceja ha conseguido la Licencia en Misionología en la Universidad Gregoriana (Roma) con la tesis: “La Pastoral Juvenil en la Arquidiócesis de Beira (Mozambique)”.
El P. Tesfamicael Debesai ha conseguido la Licencia en Lengua Árabe e Islamología en el PISAI (Roma) con la tesis: “Al Butis view of presentation of free will (Men’s wisdom under his servitude to God).”
El P. Hagos Zigta ha conseguido la Licencia en Lengua Árabe e Islamología en el PISAI (Roma) con la tesis: “The first ‘Higra’ of the companions of the Prophet Muhammad to Ethiopia”.

Profesión perpetua
Esc. Hipólito Pedro Senén (M) Ciudad de México (M) 17-05-2003
Esc. Tena Escobar David (M) São Paulo (BR) 22-06-2003
Esc. De Jesús García José (M) São Paulo (BR) 24-06-2003
Hno. Ramos González Armando (M) Poza Rica (MEX) 05-07-2003
Hno. Cruz Reyes Joel (M) Santa Maria Camotlán (MEX) 09-08-2003
Hno. Pettersen Regueyra Gilbert de Jesús (DCA)San José (CR) 16-08-2003

Ordenación sacerdotal
P. Ramundo Massimo (I) Neviano (LE) 12-07-2003
P. Camey Pumay Efraín (DCA) Chimaltenango (GUA) 05-07-2003
P. Lix Costop Agustín (DCA) Chimaltenango (GUA) 05-07-2003
P. Joaquim José Moreira da Silva (P) Fátima (P) 26-07-2003
P. João Rodrigues da Costa (P) Fátima (P) 26-07-2003
P. Jorge Miguel Pereira Brites (P) Fátima (P) 26-07-2003
P. Güitrón Torres Rafael (M) Tenamaxatlán (MEX) 26-07-2003
P. Cuarteros Marnecio Coralde (A) San Juan, Bato (RP) 31-07-2003
P. Cabascango Ulcuango Félix Angel (EC) Cayambe (EC) 02-08-2003
P. Kizito Dennis Ssebunya (KE) Kampala (U) 09-08-2003
P. Orango Clement George (KE) Manga (KE) 16.08.2003
P. Bukasa N’Dala Dieudonné (CN) Kinshasa (RDC) 17-08-2003
P. Ndombe Mbenza Jean (CN) Kinshasa (RDC) 17-08-2003
P. Malásquez Quispe Carlos Alberto (PE) Lima (PE) 23-08-2003

Publicaciones
Afriquespoir: “Paroisse communauté évangélisatrice”, pp. 80, St. Paul Kinshasa. Interesante publicación cuidada por la redacción de Afriquespoir di Kinshasa. La obra se publica en colaboración con la casa editorial Epiphanie y las Pontificias Obras Misioneras. Pedirla a Afriquespoir (Kinshasa).
Video: Están disponibles los vídeos que se refieren al milagro de Comboni y a su vida (transmisión de la Red 4) y la Animación Misionera (Afriquespoir). Pedirlos a Comboni Press.


CURIA

Nuevo superior
El 20 agosto llegó a la casa generalicia el P. Giuseppe Giannini, el nuevo superior de la comunidad de la Curia, cargo que comienza el 1 de septiembre de 2003, después de una breve introducción por parte del P. Torquato Paolucci, superior saliente. El P. Torquato, después de siete años de servicio en Roma, ha sido trasladado a Uganda.
Una cordial bienvenida al P. Giuseppe y un sincero gracias al P. Torquato con el deseo de un fructuoso apostolado en el continente africano.


ECUADOR

Mini congreso misionero
Del 18 al 20 de julio en El Carmen tuvo lugar el primer “mini-congreso misionero juvenil” como preparación al gran Congreso Nacional que se celebrará en el mes de Noviembre en el centro de Carcelén.
138 jóvenes, provenientes de las diferentes parroquias de la arquidiócesis estuvieron presentes y, a través de las reflexiones del P. Enea Mauri y del P. Brito Carvajal Byron Gustavo, profundizaron su ser misionero, el sentido de la misión hoy y se motivaron a seguir el ejemplo de Comboni. El lema fue: “mil vidas para la misión”. Ojalá que este congreso, así como los que seguirán, motive cada vez más a los jóvenes para dedicar su vida a la misión y animar a sus respectivas comunidades.

Ordenación del octavo comboniano ecuatoriano
El sábado 2 de agosto, en la iglesia parroquial de Cayambe, a unos 50 Km. de Quito, tuvimos la dicha de celebrar la Ordenación sacerdotal del octavo comboniano ecuatoriano: P. Félix Angel Cabascango Ulcuango. La celebración fue presidida por Mons. Eugenio Arellano Fernández, obispo de Esmeraldas. Muchos Padres y Hermanos, en representación de las diferentes comunidades de la Provincia, estuvieron presentes.
Fue una ceremonia muy sencilla pero bonita y conmovedora, especialmente en el momento del canto de las letanías cuando, mientras el neo ordenando estaba postrado, toda la gente se le acercó para echarle pétalos de rosas, de modo que quedó completamente cubierto, según la costumbre indígena de la sierra ecuatoriana. Cayambe es famoso por el cultivo y exportación de las rosas.
El domingo 3, tuvo lugar la celebración de la primera misa en la que el Sup. Provincial resaltó la figura del misionero y de Comboni en este año de la canonización.


KENYA

Nueva estación radio católica
RADIO WAUMINI (88.5 FM), la nueva estación de radio de la conferencia episcopal de Kenia en Nairobi, inició las transmisiones el domingo, 6 de junio y fue inaugurada con una solemne ceremonia. Estaban presentes siete obispos, comprendido el presidente de la conferencia episcopal de Kenia. La Eucaristía fue presidida por el arzobispo de Nairobi, Mons. Raphael S. Ndingi Mwana’a Nzeki. También estaban presentes autoridades gubernativas y un representante del vicepresidente de Kenia, que en su discurso alabó el amor por la verdad de la Iglesia Católica.
El superior provincial representaba a los Misioneros Combonianos, dado que la nueva radio ha sido preparada por el P. Renato Kizito Sesana, en el complejo de la Mji wa Furaha (ciudad de la alegría) fundada por el P. Adelmo Spagnolo hace algún año. El día era muy frío, pero la atmósfera gozosa y alegrada por la banda musical de la policía. Radio Waumini llega a cerca de cinco millones de personas. Al P. Kizito nuestra enhorabuena por este éxito.


MOZAMBICO

África se coge de la mano
Las cincuenta y tres naciones del continente africano caminan cogidas de la mano, desde hace cuatro decenios. Hace cuarenta años que los africanos han sentido la necesidad de unirse. El 25 de mayo de 1963, pensadores africanos como Kwame N’Krumah, Jomo Kenyatta, Leopold Senghor dieron vida a la extinguida OUA (Organización de la Unidad Africana), en Addis Abeba (Etiopia).
La OUA desarrolló un gran trabajo, consiguiendo llevar a diversos países del continente a la independencia del colonialismo, pero no consiguió mantener esta independencia. Además de la inestabilidad política y socioeconómica que siguieron a la independencia de las naciones africanas, el continente se vio oprimido por miserables índices de desarrollo social, lacerado por la epidemia del SIDA- razones que han impelido al lanzamiento de la Unión Africana, un nuevo modo, para África, de caminar, cogidos de la mano.
Así, en septiembre de 1999, en Syrte, Libia, los jefes de estado y de gobierno de la difunta OUA, decidieron crear la Unión Africana (UA). Después de la ratificación del texto de la nueva organización por parte de los dos tercios de los estados miembros, la UA fue proclamada por unanimidad en el Vértice de Lusaka, Zambia, en julio de 2001, y ratificada en Durban, sudáfrica, en julio de 2002, con motivo de la primera conferencia de los jefes de estado y de gobierno del “continente negro”. Este año, en julio, ha tocado a Mozambique acoger el segundo Vértice de la Unión Africana, que se ha desarrollado bajo este lema: “Garantizar la realización del NEPAD “. Por esto, quizás, se confunde la UA con el Nepad.
Según Firmito Mucavele, miembro del consejo directivo del NEPAD y profesor de la Universidad Eduardo Mondlane, de Maputo, esta “Nueva Sociedad del Desarrollo de África (NEPAD)”, es un programa de la UA que concreta la visión olística desarrollada por los líderes africanos, con el objetivo principal de promover un desarrollo sostenible en las naciones africanas.
El NEPAD no es una institución nueva, sino una iniciativa de desarrollo diversa de las precedentes. Fue creada por la fusión de dos precedentes organizaciones del desarrollo africano, esto es, la “Unión del Milenio para el Programa de la Recuperación” (fruto de la idea y del trabajo del presidente sudafricano Thabo Mbeki, del nigeriano Olusegun Obasanjo y del algerino Abdelaziz Bouteflika) y el “Plan OMEGA” (lanzado por el estadista senegalés Abdoulaye Wade). Esta “Nueva Sociedad para el desarrollo de África (NEPAD) intenta, sobre todo, transformar las relaciones existentes entre el donante y las ayudas dadas, en un desarrollo basado sobre objetivos comunes y en un compromiso recíproco.
En el Vértice de Maputo, los jefes de estado y de gobierno de la UA, reconocieron que no puede existir desarrollo, sin previas transformaciones políticas
El NEPAD da prioridad, sobre todo, a sectores como el buen gobierno (elecciones democráticas, libres y justas; lucha contra la corrupción), administración pública, desarrollo de las infraestructuras y de los recursos humanos, agricultura, ciencias y tecnología. Para la mayor parte de los gobernantes africanos estas prioridades, a breve o medio plazo, son de difícil actuación, como piensa también Graça Machel, actual mujer de Nelson Mandela.
Una de las metas del NEPAD, es la de realizar y sostener una tasa de crecimiento medio del Producto Interno Bruto (PIL), superior al 7% anual, en los próximos quince años.
Según documentos oficiales de la UA, muchos países (Guinea Bissau, Burundi, Sudán, Liberia, Sao Tomé y Príncipe), no pagan las aportaciones obligatorias a la organización, desperdiciando este “estar cogidos de la mano”, porque, como decía Gandhi, “con los puños cerrados no podemos cogernos de la mano” . La deuda es de 39 millones US $. Estas naciones, según cuanto está establecido en el número uno del artículo 23 del Acta Constitutiva de la UA, están privados del derecho a tomar la palabra en las reuniones, de votar, de presentar candidatos para cualquier posición u oficio de la UA y de beneficiarse de cualquier actividad o gozar de cualquier beneficio que se derivase.
Pocos días antes de la realización del Vértice de Maputo, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), publicó datos según los cuales, además del hecho de que la agricultura está en la lista de las prioridades del NEPAD, las inversiones que recibe, para la mayor parte de los países miembros, no refleja la importancia que debería tener.


PERU-CHILE

Fiesta del Sagrado Corazón
El viernes 27 de junio, fiesta del Sagrado Corazón, estuvimos en comunión con toda la familia comboniana, viviendo una media jornada diferente. Representantes de todas las comunidades en Lima nos dimos cita en la casa provincial de Monterrico, usando el esquema de celebración que nos fue enviado por la Dirección General para poder vivir mejor esa jornada. Previamente se había constituido una comisión formada por miembros de la familia, que tenía por objetivo animar y dirigir las actividades de ese día. Ha sido una mañana muy bonita en la que expresamos nuestra pertenencia y gratitud por la vocación comboniana. Terminamos con la celebración de la Eucaristía, presidida por el P. Rogelio Bustos Juárez y un banquete fraterno.

Ejercicios espirituales de la provincia
La primera semana de agosto la casa provincial estaba a su máxima capacidad. Allí nos encontramos 45 personas entre combonianas, combonianos, novicios y algunos estudiantes de teología para hacer los ejercicios espirituales de este año. El tema propuesto fue: “Con Comboni, en camino hacia la santidad” y nos guió el flamante obispo comboniano, Mons. Vittorino Girardi. Es por demás decir que ha sido una verdadera experiencia de gracia con la que quisimos prepararnos interiormente a la canonización de Mons. Daniel Comboni e implorar una mayor fidelidad al espíritu misionero que el Señor infundió en nuestro padre Fundador.


PORTUGAL

Peregrinación a Fátima
El 26 de julio, último sábado del mes, como ya es tradición entre nosotros, se realizó la peregrinación de la Familia Comboniana a Fátima, con el tema orientativo: “Mil vidas para la misión – Con Daniel Comboni, santos y capaces”. Una parte de la mañana se dedicó enteramente a la Eucaristía, durante la cual fueron ordenados sacerdotes tres diáconos combonianos: João Rodrigues da Costa, Joaquim José Moreira da Silva y Jorge Miguel Pereira Brites. Mons. Franco Masserdotti, obispo de Balsas (Brasil) presidió la celebración en la que estaban presentes también el obispo de Leiria-Fátima, el Superior General de los Combonianos, la gran mayoría de los Combonianos, padres, hermanos, religiosas y laicos que trabajan o que se encuentran de vacaciones en Portugal, y más de tres mil personas que llenaban completamente el anfiteatro del Centro Pablo VI. Después de la comida, se rezó el rosario en la capillita de las apariciones y culminó con la ceremonia del envío de los diversos misioneros y misioneras. Después siguió una manifestación cultural y recreativa, con la representación de un recital sobre Daniel Comboni, ejecutado por jóvenes del grupo “Fe y Misión”, y el testimonio de la Comboniana, Hna. Rosa Moreira Aparicio que celebraba los 25 años de su consagración religiosa.

Jornada de reflexión comboniana
Aprovechando la presencia de Mons. Franco Masserdotti, la Familia Comboniana se reunió para una jornada de reflexión en Coimbra. El obispo habló sobre el tema: santidad y misión. El P. Girolamo Miante, de paso por Portugal, presentó brevemente la situación formativa en el Instituto. El P. Manuel Augusto Lopes Ferreira, Superior General, de vacaciones, expuso a los presentes los retos que los Combonianos deberán afrontar y discutir en el próximo Capítulo General.

Conmemoración del periodista Mário Castrim
El 31 de julio, la editorial Além-Mar lanzó el tercer y último volumen de “El lugar del televisor”, de Mário Castrim. La mayor parte de las crónicas del libro han sido publicadas en la revista Audacia, con la que Mário colaboró gratuitamente durante casi diez años. Mário Castrim murió hacia finales del pasado año, a causa de una pulmonía, después de algunos meses hospitalizado. La ceremonia -que se desarrolló en el día en que el autor, periodista, escritor y crítico de la televisión, habría cumplido 83 años- se proponía conmemorar a este gran amigo y colaborador de los Combonianos. Las intervenciones más significativas fueron las del escritor y periodista Mário Zambujal y la del P. Arlindo Ferreira Pinto, ex director de las publicaciones combonianas. Siguió la comida en la que tomaron parte cerca de cien personas, casi todos amigos y colaboradores de nuestras revistas. La familia de Mario expresó gratitud y complacencia por este signo de estima y amistad. La viuda, la escritora Alice Vieira, continúa prestando su colaboración a Audacia, con una rúbrica regular cuyo título es “El Diario de Laura”.

Semana de Experiencia Misionera
Doce jóvenes, entre los 16 y 20 años, participaron en la Semana de Experiencia Misionera (SEM) que se tuvo en Arganil (diócesis de Coimbra), del 2 al 10 de agosto. Por la mañana se dedicaban a la reflexión sobre temas de la vocación y de la misión, y por la tarde a actividades apostólicas, como visitas a asilos y otras experiencias de solidaridad. Los jóvenes ofrecieron sus testimonios de búsqueda de vocación en las Misas de los fines de semana y, una noche, representaron ante la población local un recital sobre Daniel Comboni. Una jornada se reservó a la oración y reflexión espiritual.


ESPAÑA

“Vida Misionera”
Queremos informaros de la productora de Videos, que desde el año 1997, realiza programas específicamente misioneros y de realidades relacionadas con los países del Sur.
Sus OBJETIVOS son: La Animación misionera y la sensibilización solidaria en nuestro país sobre las realidades de los países de misión. Dando a conocer la situación de las Iglesias locales y el trabajo de los misioneros en África, América Latina y Asia. Sensibilizando, así, la opinión pública sobre las situaciones sociales, políticas y culturales de esos continentes, con especial referencia a África, el Continente olvidado, reflejando, tanto los problemas y las situaciones dramáticas, como exponiendo sus esperanzas y anhelos.
En los CONTENIDOS, "Vida Misionera", presenta un abanico de situaciones de la Misión y de la realidad del Tercer Mundo, por medio de Documentales, Entrevistas y Reportajes.
Cada programa de "Vida Misionera" suele tener una duración de 25 minutos.
Se tratan temas de Actualidad, se comentan los principales artículos de nuestra Revista "Mundo Negro". Se presenta la música africana, algunas exposiciones, encuentros sobre África y América, y Organizaciones que realizan actividades relacionadas con el Tercer Mundo.
DIFUSION: Los programas se distribuyen a 51 canales de televisiones locales, y desde el verano del 2002, a la cadena Popular Tv, que es una cadena de la Iglesia. Los programas se distribuyen mensualmente desde Octubre a Junio. Hasta el presente se han realizado 233 programas.
La SEDE de esta tarea misionera, es Madrid. Al frente del Equipo de "Vida Misionera" está el P. Longinos López.
E-mail: vidamisionera@combonianos.com

“Todo sobre África”
“Todo sobre África” es el título de un artículo aparecido en la Revista "Ecclesia" del día 21 de junio 2003. Nos ha parecido importante dar a conocer un resumen de este artículo para información de todos los que leéis "Familia Comboniana".
La revista "Mundo Negro" no necesitaba hacer nada más que lo que viene haciendo a lo largo de cuarenta y muchos años y casi quinientos números para demostrar que es la mejor publicación en lengua española sobre el continente africano. Pero, de cuando en cuando, esta prestigiosa publicación de los Misioneros Combonianos lanza números monográficos sobre la situación de los países africanos. "AFRICA 2003" es el título general que han puesto al número monográfico especial, correspondiente a los meses de mayo y junio.
En este número doble ofrece un amplio informe, apoyado con cifras y estadísticas, de la situación actual del continente negro.
La revista de los Misioneros Combonianos no se contenta con presentar los datos fríos, sino que lanza un reto y provoca a nuestras conciencias. Los 861 millones de habitantes del continente africano, que se enfrentan a una existencia marcada por el hambre y la malnutrición, azotados por enfermedades mortales y por conflictos armados, generalmente ignorados por los medios de comunicación occidentales, tienen importantes recursos naturales. Pero la codicia de los europeos hace que aquellos no sean bien distribuidos y que muchas ambiciones hayan llegado a alimentar la división entre los africanos, a fomentar conflictos y a mantener dictadores y gobernantes corruptos para lograr más fácilmente los objetivos de lucro. De ahí la pobreza y el subdesarrollo. Los Misioneros Combonianos luchan por llevar a término su convicción de que otra África es posible. La información ofrecida en "Mundo Negro" es el primer paso obligado.
Por otra parte, la Editorial Mundo Negro lanza el libro "AFRICA ¿POR QUÉ?” de Gerardo González Calvo, Redactor Jefe de "Mundo Negro", en cuyas páginas pone en claro, con lenguaje perfectamente inteligible, la situación de ese continente misterioso que ha sido y sigue siendo, en multitud de ocasiones, objeto de informaciones tendenciosas o manipuladas. El autor, uno de los mejor informados sobre el continente africano, lanza denuncias por doquier: a los políticos corruptos de dictaduras africanas, a los políticos del occidente capitalista que revisten los saqueos con pretexto de ayudas humanitarias, a los periodistas que son incapaces de entender la realidad sociopolítica, etc. Estamos, pues, ante un libro provocador, inquietante, políticamente incorrecto desde el mismo instante en que pone sobre el tapete cuestiones silenciadas unas veces por ignorancia y otras con calculada intención."
Quién esté interesado por este libro puede dirigirse a la Editorial Mundo Negro, en Madrid.


IN PACE CHRISTI

P. Giuseppe Castelletti (04-10-11 – 16-07-2003)
La última vez que lo vi en África fue en Wad Medani, en el Sudán Norte. Había vuelto hacía poco de Italia (1987) y yo me encontraba en Kosti, a 300 km. de Kartum, en el Nilo Blanco. Había oído de los hermanos que había vuelto para morir en su África, después de haber ejercido el ministerio sacerdotal, mientras antes siempre había enseñado matemáticas. Así decidí ir a verlo, después de la Navidad de 1988, para un último encuentro.
Lo quería en verdad mucho. Había sido mi prefecto en Brescia, desde 1933 a 1935, cuando yo estaba en el Instituto. Allí tuve ocasión de apreciar su vena musical. Más adelante, muchas veces pensé ¡a qué altura habría llegado si hubiera asistido a un conservatorio! Pero era también demasiado atrevido, hasta el punto de cambiar incluso las composiciones de un Perosi.
De su vida de capellán de la Marina conocí muchas cosas, precisamente de él. Cuando narraba, parecía un río: no se cansaba nunca. Algunos hermanos, apenas tocaba aquel tema, desaparecían. Yo, en cambio, lo pasaba en grande oyéndolo contar sus empresas heroicas, que revelaban un carácter fuerte y generoso.
Pero, sobre todo, fue de profesor a profesor, como llegué a la familiaridad con él: en Kartum, Asmara, Port Sudan, El Obeid. Fue un educador excelente, aunque enseñaba ciencias matemáticas. Aunque sin diplomas, las enseñaba tan bien y tan alegremente que todos sus alumnos han conseguido siempre pasar los exámenes de Oxford.
El P. Giuseppe era un trabajador incansable. En el Colegio Comboni de Kartum, durante años enseñaba seis e incluso siete horas al día, con todos los ejercicios que corregir (con frecuencia semanales) y las clases compuestas de 35 a 40 alumnos.
Ciertamente no carecía de defectos, pero éstos siempre condimentados con sano humorismo. Como cuando pedía a los superiores que le diesen los permisos por escrito o cuando se eximía de hacer algo diciendo que “no era el superior”: ¡quizás, en alguna ocasión, había resultado escaldado!
¿Qué decir de su trompa? La tenía siempre consigo y la tocaba bien. Muchos hermanos le tomaban el pelo; sin embargo, ¡que bonito era, para uno que llegaba nuevo, sentirse acogido en la nueva comunidad, al son de la trompa!
No tuvo el gozo de morir en África, como hubiera sido su deseo. Vuelto a la patria en 1991, casi moribundo, se recuperó. Tuve la alegría de encontrarlo de nuevo en Gozzano. Con cuánto amor, con cuánta generosidad se dedicó al ministerio de los enfermos que visitaba cada día; primero solo, después, cuando la vista empezó a faltarle, acompañado. ¡Y el ministerio de las confesiones en el Santuario del Crucifijo, en Boca! El sábado y el domingo, pasaba horas y horas en el confesionario. Vuelto a casa, tomaba una taza de agua y un poco de pan como cena y después se iba a la cama.
Gracias, P. Giuseppe, por el amor al Crucifijo que me inspiraste. Aquel motete aprendido en Brescia, “O Crux, ave spes unica”, me resuena siempre en el corazón. Gracias por tu ímpetu afectuoso hacia la “Vergine Diva Immacolata”, a la que quisiste cantar con armonías de Cielo y que me enseñaste a gustar en los teclados del órgano: “Niños inocentes y pecadores-todos invocan tu amor, ¡oh María! El P. Dino Vitalini, tu tenor preferido y tu poeta, te habrá acogido jubiloso en el Cielo. ¡Donde espero verte también yo! (P. Antonino Orlando).

P. Giovanni Fortuna sr. (22-02-1909 – 27-07-2003)
El P. Giovanni – o mejor Father John, como lo llamaban – era un verdadero “señor”: gentil, acogedor, sabía escuchar y su presencia siempre agradable.
Nacido en Castelgombero, en la diócesis de Vicenza, había emitido sus primeros votos en Venegono y había sido ordenado sacerdote en 1934. De 1935 a 1939 trabajó en Sudán Sur. Mandado a Inglaterra para aprender inglés, estuvo internado como prisioneros de guerra (1940-1944). De 1944 a 1946 trabajó de nuevo en Sudán Sur, especialmente como profesor en Mupoi. Después, tras dos años en Gozzano, Italia, en 1959 marchó, esta vez, a Uganda donde permaneció 38 años, hasta 1997.
En el East Acholi (Patongo-Kalongo-Namokora-Kitgum) era para todos una persona a quien se buscaba para un consejo, para el trabajo pastoral, para confiarse y confesarse.
Le gustaban las cosas bien hechas y, en particular, la música y los cantos litúrgicos, para hacer participar a la gente: algunos fueron compuestos por él y todavía hoy son populares.
Pasó tiempos difíciles y encuentros no agradables con los rebeldes que llevaban destrucción y muerte entre la gente, y raptaban, especialmente niños y adolescentes, para llevarlos con ellos.
En Kitgum, ya avanzado en años, se dedicaba con fidelidad y amor a los enfermos del vecino hospital y al trabajo de renovación del archivo y del registro de la misión.
En el período en que yo era provincial, el P. Giovanni, siempre lúcido de mente, espontáneamente había pedido permanecer en Italia, aunque estaba todavía relativamente bien de salud y pudiendo aún trabajar. Había escrito: “Me doy cuenta de que estoy cada vez más débil y no está bien que vuelva a Uganda, porque comprendo que pronto serviré de peso”. Así en 1997 fue destinado a la provincia italiana, primero a Thiene y después a Verona, donde permaneció hasta la muerte.
El P. Giovanni era una persona muy amada y estimada de los hermanos y de la gente. (P. Elia Pampaloni)

P. Marcello Pietro Bianchini (19-01-1928 – 04-08-2003)
La noche del 4 de agosto, el P. Marcello Pietro nos dejó, casi de improviso, aunque sus condiciones de salud fueran precarias hacía meses. Silencioso y casi temeroso de disturbar, como había vivido, así dulcemente volvió al Padre.
Tuvo como primer don una familia ejemplar, numerosa, y una educación cristiana, en el encanto del valle de Tartano. Entró con doce años en la escuela apostólica de Como, antes de que ésta fuera trasladada a Rebbio. Después continuó su formación en Brescia. En el noviciado de Florencia entró en septiembre de 1946 y continuó el segundo año en Sunningdale. Emitió los primeros votos el 9 de septiembre de 1948. Permaneció en Inglaterra para el curso filosófico, mientras la teología la estudia en nuestro escolasticado de Venegono Superior. Emitió los votos perpetuos el 9 de septiembre de 1953 y fue ordenado sacerdote por el Beato Card. Ildefonso Schuster, en Milán, el 12 de junio de 1954.
Inmediatamente después de la ordenación sacerdotal, comienza su via crucis que lo acompañará el resto de sus cincuenta años de vida. A causa de sus disturbios pulmonares tendrá tres hospitalizaciones en Arco y más adelante en Sondalo y Roma (1970). Tuvo breves períodos de serenidad y actividad como secretario de los Superiores Generales: en 1955 del P. Antonio Todesco y en 1960 del P. Gaetano Briani. Por dos años (1960-1961) volvió a Londres como estudiante.
Desde 1970 siempre fue “asistente” del procurador general ante la Santa Sede. Son muchísimos y, no sólo hermanos, los que se han beneficiado de sus servicios. Los realizaba con precisión y escrupulosidad, considerando esta tarea su verdadera contribución a la misión, en el contexto del Instituto que consideraba su verdadera familia.
En él existía contemporáneamente una comunión con los suyos con los que se comunicaba con frecuencia por teléfono o por correo, y un desapego consciente. Desde hacía más de diez años no visitaba su pueblo, pero esperaba poderlo visitar desde Milán, donde vivía hacía algunos meses en nuestro C.A.A.
Dos características pueden delinear su vida religiosa: el espíritu de oración y la humilde aceptación de su situación marginal en la comunidad. Un testigo que, precisamente, por su autenticidad, consiguió una centralidad moral. A una familiar, pocos días antes de morir -cuando se sentía un poco mejor- le confió: “Estoy preparado. Como sacerdote estaría contento de morir, como hombre, tengo miedo”. Ciertamente realizó su vocación misionera y siguió el genuino espíritu del Fundador. Permanecerá un ejemplo para imitar.

P. Mario Mantovani (18-12-1919 – 14-08-2003)
El P. Mario Mantovani nació en Orzinuovi, provincia de Brescia, el 18 de diciembre de 1919. Fue ordenado sacerdote en 1946. Después de once años de servicio en Italia, en 1947 marchó a Uganda. Permaneció ininterrumpidamente en Karamoja, hasta su trágica muerte, ocurrida la vigilia de la Asunción, 14 de agosto pasado. Prestó su servicio misionero en las misiones de Morulem (1957-1959), Kaabong (1958-1960, 1982-1983), Nabilatuk (1960-1965), Losilang (Kotido) (1966-1970), Karenga (1970-1975, 1978-1981, 1983-1985), Matany (1976-1978), Naoi (1986-1995), Loyoro (1996-2002), Kapedo (2002-2003).
El P. Mario apodado por los Karimojong Apolongor, que significa “buey de color gris-ceniza”. Efectivamente, los Karimojong, pueblos nómadas y pastores, dan el nombre a personas, según las características de sus vacas. El P. Mario era una persona gentil, cordial, generoso, celoso y muy humano. Era también un buen cocinero. En ocasiones especiales estaba generalmente en los hornos de la misión para preparar algo bueno. Su pescado y su pastasciutta al pesto eran platos exquisitos.
Era un hombre de oración, siempre disponible y muy comprensivo. Con él se encontraba uno bien. Se adaptaba a todas las situaciones. Se encontraba bien con todos, pero en particular con los que eran abiertos y no muy exigentes. Estaba bien especialmente con los jóvenes. Últimamente en Kapedo había creado una hermosa relación de confianza y de estima con un Hermano ugandés, Godfrey Kiryowa, asesinado con él, casi expresión última de la capacidad del P. Mario de crear comunión con todos.
Conocía bien la lengua Ngakarimojong. Había escrito incluso dos gramáticas y un estudio sobre los verbos karimojong. Gozaba enseñándola a los que llegaban nuevos. Se maravillaba cuando algún joven misionero no sabía la diferencia entre un verbo y un adverbio, entre un subjuntivo y un condicional. Cuando predicaba se entusiasmaba y alzaba la voz con pasión y ardor. En aquellas ocasiones los Karimojong lo miraban curiosos, sonriendo por su manera ingeniosa de comunicar. Debía aparecer extraña para ellos tan ardiente pasión por Jesucristo.
Su capacidad de amistad con la gente la demostraba usando el mismo tabaco que los Karimojong, a quienes se lo ofrecía con frecuencia, rompiendo así toda barrera. Llevaba siempre una botellita consigo. Sabía también gustar de un buen vaso de vino o de cerveza. El P. Mario no se descorazonó jamás frente a las dificultades de la misión entre los Karimojong. Era fundamentalmente un optimista. Y siempre fue para los jóvenes misioneros del Karamoja una contagiosa fuente de animación y de esperanza. Estaba disponible para ir a donde hubiera necesidad, incluso cuando, humanamente hablando, no estaba entusiasmado. Y así hizo también en su último destino: Kapedo. A aquella edad, la misión le parecía un poco lejos. Había expresado cautelosamente el deseo, antes o después, de acercarse al centro principal de Kotido. Pero aceptó, con humildad y ánimo, también este último reto.
La zona donde el P. Mario trabajaba estaba en el límite con Sudán. Aquí habita la población Dodoth. En el sur del distrito están los Jie, tribu tradicionalmente en conflicto con los Dodoth por cuestiones de los pastos para el ganado. El P. Mario había transcurrido tres semanas en Kanawat (cerca de Kotido), la misión madre de los Jie, para curarse de una malaria. El Hno. Kiryowa Godfrey fue a recogerlo desde Kapedo el 14 de agosto pasado, para volverlo a casa. Salieron de Kanawat a las nueve de la mañana. En la zona Kopoth, confín entre Dodoth y Jie, se estaba llevando a cabo un robo de ganado, con más de 300 guerrilleros armados de fusiles. Los Dodoth se habían aliado con un grupo de sudaneses. Parece que el robo había ido mal para los Dodoth. Hacia las diez, llegados a la zona de Kopoth, parece que un grupo de Dodoth en retirada hirió primero al chofer, Hno. Godfrey Kiryowa, que murió en el acto. Un muchacho que viajaba con ellos intentó llevar el control del coche, hasta que éste se detuvo. Después rompió un cristal de la ventanilla y consiguió escapar, dejando en el coche al P. Mario, todavía vivo. El P. Mario salió del coche intentando escapar o esconderse en el bosque.
El P. Chris A. Z. Aleti, único comboniano presente en el momento en Kanawat, la noche del día 14 envió un mensaje radio a Kapedo, para saber si habían llegado a la misión los dos hermanos. Cuando supo que no habían llegado todavía, informó a la policía que desaconsejó ir de noche a buscarlos. Al día siguiente, 15 de agosto, salió siguiendo el camino hecho el día anterior por los Hermanos. Encontró el coche con el cuerpo exánime del Hno. Godfrey Kiryowa que fue llevado inmediatamente a la misión en Kanawat. Ningún rastro del P. Mario. Con una escolta de soldados, volvió a buscarlo. Desde el lugar de la emboscada, siguieron las huellas de los zapatos que parecían los del P. Mario, con la esperanza de encontrarlo. Estas huellas llevaron, en cambio, a la cabaña del presunto asesino que, después de haberlo matado, se había puestos los zapatones del misionero. Poco después encontraron también el cuerpo del P. Mario acribillado a balazos. Los días siguientes el presunto asesino, en el tentativo de escapar de la cárcel de Kotido, donde había sido llevado por la policía, fue también muerto por un policía. El P. Mario Mantovani ha sido enterrado cerca de la iglesia de Kanawat.
El 19 de agosto, el P. Guido Oliana, provincial de Uganda, de vacaciones en Italia, presidió la Misa de sufragio en Orzinuovi, pueblo natal del P. Mario, donde era muy popular. La iglesia estaba abarrotada de gente. El P. Guido comento así el significado de la muerte del P. Mario: “En la fe, hoy tenemos que celebrar la victoria evangelizadora en Cristo del P. Mario. No podía terminar de modo más eficaz su misión entre los Karimojong”. Las lecturas escogidas para la Misa, comentaban bien el significado evangélico y misioneros de la muerte del P. Mario. “¿Quién nos separará del amor de Cristo? Quizás la tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada, - y nosotros podemos añadir también – el fusil? En todas estas cosas nosotros somos más que vencedores en virtud del que nos ha amado”. El P. Mario participa de la victoria de Cristo. Esperamos y oramos, para que su sangre derramada, fecundice la obra difícil de evangelización en Karamoja. La cultura Karimojong cree en el sacrificio. Por esto, antes de marchar a las razias, los Karimojong hacen sacrificios de ganado, a veces también de personas humanas. En la perspectiva de la fe y del Evangelio, ahora es el sacrificio del P. Mario el que hará ganar a los Karimonog, no ganado, sino su adhesión a Cristo y a la Iglesia.
Con la muerte violenta del P. Mario Mantovani y del Hno. Godfrey Kiryowa, el número de Misioneros Combonianos que han derramado su sangre en Uganda alcanza a trece. Durante los días conclusivos de la Asamblea Intercapitular del 2000, el P. Raffaele Di Bari, otro misionero en Uganda, fue asesinado y quemado en Pajule (Achililand). Ahora, al comienzo del XVI Capítulo General, el P. Mario Mantovani y el Hno. Godfrey Kiryowa, son asesinados en Kopoth. Probablemente el Señor nos quiere mandar un mensaje de concreta espiritualidad misionera comboniana. (P. Guido Oliana)

Hno. Godfrey Kiryowa (20-12-1973 – 14-08-2003)
El Hno.Godfrey Kiryowa nació, de una familia de origen tanzaniano, en Kwawangabi, en la parroquia de Kasaaka, a 70 km. de Kampala. Hizo el postulantado en Layibi, donde se especializó como albañil. Pasó después al noviciado de Namugongo (2000-2202).
La provincia de Uganda, en el 2001, hizo la propuesta de un nuevo curriculum para hermanos, esto es, que después del noviciado, los neo profesos se envíen a una provincia, para un primer período de servicio misionero, a fin de hacer sus futuros estudios en el C.I.F. más concretos y de acuerdo con el contexto. El Consejo General había dado a la provincia su asentimiento positivo ad experimentum, para evaluarlo más adelante también por las otras provincias. Por esto, el Hno. Godfrey fue destinado a Kapedo inmediatamente después de sus primeros votos. Podemos hacer ya ahora una primera evaluación… A la luz del misterio pascual, y en el espíritu del carisma de Comboni, quizás podamos decir que esta experiencia fue muy positiva, porque se concluyó con la máxima condecoración: el martirio.
El Hno. Godfrey era una persona simple, humilde, flemático, por lo que le era espontáneo tomar las cosas con calma. Durante el noviciado hizo su experiencia pastoral en Loyoro, donde los hermanos, entre ellos el P. Mario Mantovani, lo apreciaron como miembros de la comunidad, pero también por su competencia como albañil.
En Kapedo estaba disponible para los diversos servicios en la misión, construcción, generadores, compras en Kampala y chofer del P. Mantovani. En uno de sus primeros viajes, en Karamoja, de Loyoro a Kapedo le dispararon. Llevaba consigo soldados que, aterrorizados, respondieron al fuego. Esta fue su iniciación en Karamoja. Cuando se le encontraba en Kampala o en Karamoja, sonriendo gozosamente, con frecuencia hablaba de los tiroteos en las carreteras. Tenía miedo, pero no rehusó nunca su disponibilidad por aquellos caminos, cuando era necesario.
En su visita a Kapedo, a finales del junio pasado, el provincial habló con él. Obviamente la conversación giró sobre la inseguridad de los caminos. El P. Mario Mantovani comentaba que el hermano dramatizaba el problema. El, el P. Mario, cuando lo paraban en el camino, siempre había salido adelante ofreciendo un poco de tabaco. El Hno. Godfrey se había hecho su teoría a propósito del tiempo más oportuno para viajar de Kapedo a Kotido. Al provincial que le decía que prefería viajar de noche avanzada, el Hno. Godfrey respondía que se había formado una convicción personal sobre la hora más segura de viajar, es decir, de día, saliendo a las nueve de la mañana. Y así llegar a la zona peligrosa de Lobel, hacia las diez, hora en la que, así decía, había menos probabilidades de emboscadas. En cambio, aquel 14 de agosto, un poco más delante de Lobel, en el cruce de la carretera de Loyoro a Kotido, el horario de las 10,30 le fue fatal.
Llegaron a la zona de Kopoth después que se había concluido una razia entre los Dodoth del Norte y los Jie del Sur del distrito de Kotido. Parece que algunos Dodoth, afrentados por la pérdida, quisieron descargar su rabia sobre el primer coche que tuvo la desgracia de pasar por allí. El Hno. Godfrey fue herido el primero y murió inmediatamente. El P. Mario intentó escapar en el bosque, pero también él fue cogido pronto y acribillado a balas, a 300 metros del coche. El cuerpo exánime del Hno. Godfrey fue encontrado el día de la Asunción a primeras horas de la mañana. El del P. Mantovani más tarde, hacia las dos de la tarde del mismo día.
Cuando llegó la noticia de la muerte del hermano a Kasaala, su parroquia de origen, el obispo Mons. Cyprian Kizito Lwanga estaba celebrando la solemnidad de la Asunción, patrona de la parroquia. El mismo informó al padre de Godfrey, ex catequista, una persona humilde y llena de fe. El padre reaccionó con gran serenidad, tanto que, comprendiendo las dificultades de la situación, estaba disponible a dejar sepultar el cuerpo del hijo en Karamoja, si el traslado hubiera comportado peligro para los hermanos.
El sábado, 16 de agosto, en Kanawat, en presencia de varios hermanos de la zona y del P. Giuseppe Valente, ex padre maestro del hermano, el obispo de Corrido, Mons. Denis Kiwanuka, celebró la Misa exquial. Mientras el cuerpo del P. Mario Mantovani era sepultado cerca de la iglesia de Kanawat, el del Hno. Godfrey era transportado a Kasaala.
En la celebración de Kasaala, al día siguiente, 17 de agosto, fue significativa la presencia de varios Hermanos de Uganda. La Misa fue muy sentida por la numerosa población. Muchos estudiantes de la escuela técnica y secundaria, donde el Hno. había estudiado, participaron conmovidos. Nuestros novicios transportaron el cadáver de la iglesia al cementerio. Fue sepultado cerca de los dos Misioneros de África que habían fundado y trabajado durante varios años en Kasaala. La fe y la serenidad del padre del Hno. Godfrey, con su humilde sonrisa en el rostro, fue una gran señal de testimonio evangélico que revela la potencia del Evangelio al saber transformar el corazón humano.
La sangre derramada por el Hno Godfrey como Misionero Comboniano en Karamoja, se convierte en un fuerte símbolo de la fecundidad del carisma comboniano en África. En el caso del Hno. Godfrey, el carisma comboniano puede decirse, en verdad, plenamente inculturado. Esperamos y pedimos que su sacrificio interceda por muchas vocaciones combonianas ugandesas, en particular de hermanos, y se haga fecunda semilla, para la transformación cristiana de la sociedad karimojong, tan resistente a todo cambio. (P. Guido Oliana)

Hno. Luigi Lunardi (21-06-1915 – 16-08-2003)
Es del 18 de julio de 1934 la primera carta que el Hno. Luigi escribió a los superiores poniendo por escrito su propósito de hacerse misionero. Antes, sin embargo, habían existido coloquios de palabra, como se deduce de sus palabras. Los sentimientos al principio de esta nueva vocación son nobles. “De todo lo que me dijo aquel día, he comprendido las grandes dificultades y los peligros que se encuentran en la vida misionera. Pues bien, reverendo Padre, yo los acepto de buena gana: sea dejar la familia, la patria y renunciar a mí mismo para convertirme en un instrumento en las manos de Jesucristo. Para el apostolado misionero yo quiero dar mi vida, así podré responder un poco al amor de Jesucristo por mí, que dio su vida en la cruz por salvarme…”
Cuando escribía estas cosas, el Hno. Luigi tenía 19 años y era huérfano de padre y madre. El padre, albañil, había muerto como consecuencia de un accidente de trabajo; la madre, ama de casa, “de enfermedad aguda”. Quien echó la simiente de la vocación en el corazón de Luis fue una conferencia del P. Ambrogio Festa a los jóvenes de Poiana Maggiore. Esta simiente cayó en terreno bueno, porque: “El joven participa en la Santa Misa y se acerca a la comunión incluso en los días de intenso trabajo”, escribió el párroco.
Emitió los primeros votos el 28 de marzo de 1937, al año siguiente marchó a Sunningdale, Inglaterra, para dedicarse a los trabajos en las obras del Instituto que en aquel período comenzaba a desarrollarse en aquella nación. El Hno. Luigi estaba con los Hnos. Antonio Biasin, Angelo Zanetti y otros. El estallido de la guerra obligó a los nuestros a permanecer en Inglaterra como prisioneros.
Sólo en 1945 el Hno. Luis pudo partir para la misión. Su primer campo de trabajo fue Wau, en Sudán meridional. La calificación que se registra en nuestros documentos es “ocupado en las construcciones”. La experiencia de Inglaterra (y también la práctica en familia) habían hecho del Hno. Luigi un óptimo constructor. En aquel período las misiones de Sudán estaban en pleno desarrollo urbanístico.
Después de dieciocho años de misión, que se concluyó con la expulsión en masa de todos los misioneros, el Hno. Luigi fue enviado a Dunfries (1963-1966) y después a Sunningdale (1966-1967), siempre ocupado en las construcciones. En 1968 lo encontramos en la casa generalicia del EUR, como “chico para todo” y, hacia finales del año, marchando hacia Etiopía “a afrontar su segundo campo de Misión”. Estuvo en Awasa y en Dongora como albañil, En 1975 volvió definitivamente a Italia. En Florencia se le encargaron “trabajos de casa” y en 1994 está en Rebbio como “anciano”. Desde mayo de 1999 pasó a Verona como enfermo.
Tanto en Europa como en misión este hermano nuestro se distinguió por su espíritu comunitario, por la modestia, la bondad de corazón y por el amor que supo distribuir y recibir, tanto en casa, como fuera. Generaciones de africanos aprendieron de él a trabajar, realizando así el plan de Comboni “salvar a África con los Africanos”.
La enfermedad (disturbios circulatorios, un infarto, la rotura del fémur, algunos by-pass) no menoscabaron su buen humor y su serenidad. Conseguía incluso bromear sobre su próximo fin. Alguna vez, durante la noche (cuando estaba en Verona) bajaba a tomarse un café y le llevaba uno al enfermero de guardia. Cuando ya no conseguía expresarse con palabras, para dar a entender que “estaba bien” levantaba el meñique, como para decir: “OK, todo va bien” y a veces guiñaba el ojo. Así, contento de ser Misionero Comboniano expiró, dejando en todos el recuerdo de un hermano plenamente satisfecho de su vocación. Después de los funerales en la Casa Madre, fue enterrado en el cementerio de Verona. (P. Lorenzo Gaiga)

Hno. Richard Nagler (24-02-1930 – 19-08-2003)
El Hno. Richard Nagle había nacido el 24 de febrero de 1930, en Unterschneidheim, Ostalbkreis (Alemania). En aquellos tiempos un buen grupo de jóvenes de aquel pueblo entró en los Misioneros Combonianos, entre otros también su hermano mayor, Andreas (muerto después en un accidente de tráfico en Sudáfrica, a los 35 años). En 1950 el Hno. Richard sigue las huellas de su hermano y también él se hace Comboniano. Se diploma en Ellwangen como maestro carpintero. Hace los primeros votos en 1952 y el 15 de mayo de 1968 hace la profesión perpetua.
Sus primeros años en el Instituto los pasa en la reconstrucción y renovación de varias casas en Europa (Josefstal, Brixen). En 1962 va a Palencia, España, y en 1975 a Ecuador. En la “ciudad de los muchachos” de Esmeraldas, una escuela para muchachos de la calle, dirige la carpintería hasta 1980.
Vuelto a Alemania, trabaja en la carpintería de Josefstal hasta 1992. Después fue responsable de la manutención de la casa de Mellatz hasta su accidente en enero de 2000 cuando, al caer, se produce una hemorragia cerebral. Ya no se repuso y, en mayo de aquel año, se retiró a Ellwangen donde ha permanecido hasta su muerte el 19 de agosto de 2003.
Recordamos al Hno. Richard como un amable y humilde hermano, muy capaz en su profesión, amado y apreciado de todos. Vivió su vocación misionera de modo convencido y auténtico. Como Daniel Comboni usó sus dotes al servicio de las personas, tanto en casa como en misión. Estaba convencido de que: “Ninguno tiene amor más grande de quien da la vida por sus amigos”. Que el Señor le conceda la alegría de la vida divina. (P. Georg Klose)

P. Paolo Grumini (29-01-1928 – 19-08-2003)
El P. Paolo Grumini, o mejor, P. “Gurumini”, como lo llamaban los sudaneses, nació en Italia, completó sus estudios en Inglaterra, y vivió, trabajó y murió en Kartum, Sudán.
Llegado a Sudán en 1956, año de la independencia, comienza su trabajo misionero en el campo de la educación. Lo continuó hasta el último día de su vida. Estuvo siempre en la escuela y en todas las actividades relacionadas con la escuela: enseñanza, dirección, administración, grupos juveniles (durante años fue una de las máximas autoridades en scautismo, tanto a nivel de escuelas católicas, como a nivel nacional). Todo lo que hacía, lo hacía como sacerdote Misionero Comboniano. El P. Grumini, inspirándose en Comboni, creyó en los sudaneses. No trabajó para los sudaneses, sino con los sudaneses en el plano educativo, buscando y teniendo muy en cuenta su colaboración.
Como director de escuela y profesor, cada año tuvo relación personal con más de 600 muchachos de nacionalidades diversas y de amplia gama de religiones y culturas. Con él colaboraban unos treinta maestros sudaneses, en su mayoría musulmanes: colaboración y comprensión basada en la estima recíproca. Los maestros lo seguían con dedicación y admiración, unidos por un profundo sentido de amistad, amistad que comprometía también a muchas familias de los estudiantes.
En el trabajo era incansable. Siempre ocupado, era capaz de encontrar un espacio de tiempo para hacer lo que se le pedía. Afrontaba las situaciones sin dramas ni miedos. Pertenecía a la escuela de los Combonianos que saben estar en contacto con todos, con el presidente de la república y el ministro de educación, como con las personas “más sencillas y sin importancia”.
Organizador de actividades y torneos deportivos, no daba la impresión de estar activamente comprometido en el deporte, en cambio era un buen tenista; la música era otra de sus pasiones: maestro de coro en la catedral y director del grupo musical de la escuela. Fuera del ámbito de la escuela sirvió con la catequesis y asistencia religiosa diversos grupos de personas consagradas, tanto sudanesas, como de proveniencia extranjera.
El P. Grumini se identificó con el Comboni College y contribuyó a hacer su historia. En 1964 el trauma de la expulsión de los misioneros del Sudán Sur. Comboni College colaboró a encontrar hospitalidad a los 203 padres, hermanos y religiosas que, expulsados de Sudán, esperaban el avión que los debería devolver a Europa. El gobierno de Kartum había firmado el decreto de expulsión también para los misioneros de Sudán Norte. Providencialmente el decreto quedó cerrado en un cajón, permitiendo a la presencia cristiana del Sudan Norte constituir aquella semilla escondida en la savia que más tarde habría llevado los frutos que hoy vemos.
En octubre del mismo año (1964) ocurrieron las sublevaciones que llevaron a la matanza de miles de sudaneses de Sudán Sur establecidos en Kartum. En esta ocasión fue quemada la misión americana, muy cercana al Comboni College. Este se libró de seguir la misma suerte, por obra de los alumnos sudaneses que indujeron a los revoltosos a no entrar y a no incendiar la escuela. Fue la salvación para no se sabe cuantos hombres y mujeres del Sur que allí habían encontrado refugio. En aquella ocasión, el P. Grumini fue entre los últimos en dejar el colegio, obligado por los estudiantes a entrar en el coche y a ser puesto a salvo en la catedral, uno de los edificios no tocados por la sublevación. La escuela se salvó, pero hubo que abandonar el proyecto ya preparado de abrir cursos a nivel universitario.
El año 1970 llevó en primer lugar a la nacionalización de las escuelas. La intervención directa del presidente de la República, Numeiry, excluyó las escuelas “Comboni”. Para el P. Grumini, Presidente del CCK y secretario de las Escuelas Católicas, empezó el sutil juego diplomático con el ministerio de la educación, dominado por los Hermanos Musulmanes que no veían con buenos ojos el trabajo de las escuelas cristianas.
En los años setenta, comenzó la emigración de la población del Sur hacia el Norte y prevalentemente hacia Kartum, un arroyuelo que se convirtió en fuerte corriente, presentando serios problemas a las estructuras de asistencia de la Iglesia Católica y más específicamente a la secretaría de las escuelas que debía encontrar el modo de ofrecer la posibilidad de estudio a los hijos de estos emigrante, en gran parte cristianos o decididamente orientados hacia el cristianismo. En 1985, carestía y guerra causaron el desplazamiento de millones de personas que del oeste y, más aún del Sudán Sur se movieron hacia Kartum, en busca de seguridad y pan. Una emigración de características bíblicas: en 1987, sólo en Kartum, las organizaciones de las Naciones Unidad calculaban la presencia de más de 300.000 muchachos y muchachas en edad escolar. La Iglesia Católica respondió con el proyecto “Salvar lo salvable”. El P. Grumini fue el responsable para el sector de la educación desde 1991, hasta el día de su muerte. (P. Giovanni Battista Antonini)




P. Giovanni Stefani (09-03-1934 – 24-08-2003)
El P. Giovanni Stefani era un ex Comboniano originario de Lucca, Italia. Después de un período de trabajo misionero en Brasil, se incardinó en la diócesis de Lucca (12-12-1971), donde permaneció hasta su muerte.


Oremos por nuestros difuntos

EL PADRE: Apolinar del P. Jaime Rodríguez Salazar (PE); Enrico del P. Saverio Perego (T); Daniel del Hno. Humberto da Silva Ruas (EC); del P. Cristobal Conde Hernández (M).

LA MADRE: del P. Andrew Paul Mpanda Chimwemwe (MO); Elvira del P. Giuseppe Ceriani (I); Susana del escolástico Estacio Dela Cruz Moises (A); María del Carmen Reyes del P. Esteban Ramón García Reyes (M).

EL HERMANO: Mons. Riccardo del Hno. Arsenio Ferrari (M); Ovidio del P. Furlanetto Giuseppe (I); Carlo del Hno. Domenico Barbieri (I); Pietro del P. Guido Grilli (BS).

LA HERMANA: Rosetta del P. Luigi Cocchi (KE); Maria del Hno. Arnaldo Braguti (M); Margherita y sobrino Gionata de 5 años (por accidente de tráfico) del P. Davide De Guidi (MO); Gregoria del P. Modesto Pacheco Llorente († E).

LAS RELIGIOSAS MISIONERAS COMBONIANAS: Hnas. Redenzia Terranno; Solidea Trivini Bellini; M. Imma Cafiero; Pierdomenica Gazzolari; Rina Maria Begnini; Piermarta Sacristani; Romana Rosa Gugole.
Familia Comboniana n. 601