Roma, jueves 7 de marzo 2013
Al terminar la asamblea de los Combonianos que trabajan entre los pueblos indígenas del continente americano, que tuvo lugar en la ciudad de México del 18 al 23 de febrero, los participantes dirigieron una carta abierta a todos los hermanos del Instituto. El compromiso por las poblaciones indígenas es, junto con el trabajo con los afrodescendientes y en las periferias urbanas, una de las prioridades del continente americano.

La carta de los Combonianos que trabajan entre los pueblos indígenas del continente subraya los desafíos socio-económicos y culturales a los cuales son expuestos los pueblos indígenas de las Américas y expresa el deseo de que los Combonianos participen activamente en su destino. Además, los hermanos se comprometen a identificar, en las respectivas provincial, las poblaciones que más sufren de abandono y de destrucción de su patrimonio cultural y ambiental y a ponerse en una actitud de escucha, respeto y conocimiento de sus usos y costumbres; asumen la responsabilidad de colaborar en la construcción de una verdadera iglesia autóctona y ministerial y a acompañar el anhelo de justicia y la aspiración al reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, haciéndose disponibles a facilitar el diálogo con distintas organizaciones de la sociedad para informar y denunciar proféticamente toda forma de opresión. La carta resalta cómo los pueblos indígenas, a través de su estilo de vida, tienen una tarea importante en la construcción de una sociedad más justa y pacífica.

 

México, D.F.
22 de febrero de 2013 

Estimados Hermanos:
¡Que la alegría de ser enviados para anunciar el Reino de Dios, esté en sus corazones!
Nosotros Misioneros Combonianos, indígenas, hermanas misioneras y laicas misioneras combonianas que trabajan conozco en el continente, reunidos en la primera asamblea de pastoral indígena, les expresamos nuestro sentir acerca de los desafíos que enfrentamos juntamente con los pueblos indígenas a quienes hemos sido enviados a compartir nuestra vida y nuestra fe.

Después de haber escuchado las experiencias y aportaciones pastorales de los misioneros representantes de las diversas circunscripciones del continente, pensamos que es urgente tomar en cuenta los desafíos y las propuestas que, como asamblea, hemos asumido.

Constatamos que los pueblos indígenas de nuestro continente, a través de la historia, han sufrido muchas formas de deshumanización, invisibilidad, empobrecimiento, violación de su dignidad y negación de sus derechos. Sin embargo, a pesar de todo eso, a partir de nuestra convivencia con ellos hemos aprendido a apreciar sus valores humanos y sus proyectos culturales y espirituales. Todo eso los motiva a resistir y a luchar contra todos los que los amenazan en su sobrevivencia física y cultural. Su patrimonio espiritual y humano es también para nosotros combonianos e para toda la Iglesia una fuente inagotable de inspiración y riqueza espiritual. En eso vemos la presencia del Único Padre que ama y acoge a todos.

Nosotros, los misioneros Combonianos de ese continente, juntamente con nuestros aliados indígenas, religiosas y laicas combonianas nos solidarizamos con todas aquellas voces y acciones proféticas que se han levantado para defender a los pueblos indígenas de nuestro continente de todos aquellos que en nombre de una falsa concepción de desarrollo y progreso siguen invadiendo sus territorios, devastando la Pachamama, obligándolos a salir de su tierra, e intentando a matar su esperanza y su futuro.

Para responder a tantos desafíos encontrados en común, pero también para poder incorporar siempre más en nuestras estructuras religiosas e Iglesias sus valores y proyectos, pedimos que los misioneros que muestran su interés por ser enviados a estas realidades, ya desde la formación de base se les vaya preparando adecuadamente a través de un proyecto de formación personalizado, específico y sistemático, para enfrentar tales retos.
Concretamente nosotros Combonianos del Continente nos comprometemos a:

1. Frente a nuestros pueblos – Identificar en nuestras provincias los pueblos indígenas que más sufren el abandono, la destrucción de sus patrimonios culturales y ambientales, y prejuicios de toda orden. Queremos cualificarnos para conocer sus riquezas espirituales e culturales a través de una actitud de respeto y escucha sincera y permanente.

2. Frente a la Iglesia – Favorecer el surgimiento de una Iglesia verdaderamente autóctona impulsando una rica pluralidad de ministerios indígenas para que la Buena Nueva de Jesús sea efectivamente inculturada en las realidades sociales y religiosas de nuestros pueblos.

3. Frente a la sociedad – Queremos acompañar las luchas y resistencias de nuestros pueblos que buscan justicia e respeto por sus derechos y junto con ellos ser canal de diálogo junto a la sociedad y a sus organizaciones, para informar, denunciar y afirmar la verdadera realidad de nuestros pueblos, utilizando todos los medios de comunicación que tenemos a nuestro alcance.

Constatamos que hay muchos pueblos indígenas que aún necesitan ser apoyados y confirmados en sus caminos por más autonomía, reconocimiento y libertad y siendo el clero local aún insuficiente para servir a la grey, vemos la urgente necesidad de que se envíe más personal misionero calificado y dispuesto para trabajar con estos pueblos que viven en situaciones de muerte, poniéndose en permanente escucha de sus angustias y sueños, fortaleciendo nuestras actuales presencias y dando continuidad a las opciones hechas por el Capítulo de 2009 (cfr. 62.2; 69.1).

En Comboni, misioneros, haciendo causa común con los pueblos más pobres y abandonados.
México, D.F. – 22 de febrero de 2013
P. Leonardo Leandro Araya, mccj
Responsable de la Evangelización de Continente
y por los participantes del Primer Encuentro
de Pastoral Indígena del Continente Americano