Noticiario mensual de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús

DIRECCIÓN GENERAL

Consulta

El nuevo Consejo General tendrá su primera Consulta del 9 al 20 de noviembre del 2015, después de un retiro en Limone, guiado por el P. Enrique Sánchez G. En los primeros días participará también el Consejo General saliente para facilitar la transición en todos los sectores.

Documentos Capitulares

Recordamos que:

  1. El 1 de octubre ha sido aprobado el texto base de los Documentos Capitulares, que trata de los aspectos esenciales de los temas que habían sido escogidos.
  2. La comisión post-capitular, escogida por el Capítulo el 2 de octubre, ha preparado el texto final. Se procederá cuanto antes a la diagramación e impresión del texto. Las traducciones a las diversas lenguas están ya muy adelantadas.
  3. La entrada en vigor de las decisiones capitulares ha sido fijada para el primero de enero del 2016.

Discurso del Santo Padre

Reproducimos la versión integral del Discurso que el Papa Francisco ha dirigido a los capitulares con ocasión de la audiencia que les concedió el 1 de octubre del 2015, en la Sala Clementina.

Queridos hermanos,

Les saludo cordialmente, empezando por el Superior General. Este encuentro tiene lugar en el contexto de su Capítulo General y me ofrece la ocasión de expresarles a ustedes y a todo el Instituto el reconocimiento de la Iglesia por el generoso servicio al Evangelio.

Ustedes se llaman -¡y son!- Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús. Quisiera reflexionar con ustedes sobre estas palabras que son su nombre y su identidad.

Misioneros. Son servidores y mensajeros del Evangelio, especialmente para aquellos que no lo conocen o lo han olvidado. En el origen de su misión hay un don: la iniciativa gratuita del amor de Dios que les ha dirigido una llamada: a estar con Él y a ir a predicar (cfr. Mc 3,14). En la base de todo está la relación personal con Cristo, enraizada en el Bautismo, y, para algunos, reforzada por la Ordenación, de tal manera que podemos decir con el apóstol Pablo: “Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí” (Gal 2,20). Este vivir con Cristo determina todo nuestro ser y obrar y se alimenta sobre todo de la oración, del permanecer junto al Señor, en la adoración, en el coloquio corazón a corazón con Él.

Es precisamente en este espacio orante que se encuentra el verdadero “tesoro” (Lc 12,34) que compartir con los hermanos mediante el anuncio. En efecto, el misionero, se hace servidor del Dios-que-habla, que quiere hablar a los hombres y mujeres de hoy, como Jesús hablaba a los de su tiempo y conquistaba el corazón de la gente que venía a escucharlo de todas partes (cfr. Mc 1,45), y quedaba maravillada escuchando sus enseñanzas (cfr. Mc 6,2). Esta relación de la misión ad gentes con la Palabra de Dios no se coloca tanto en el orden del “hacer” cuanto en el del “ser”. La misión, para ser auténtica, debe referirse a y poner en el centro la gracia de Cristo que brota de la Cruz: creyendo en Él se puede transmitir la Palabra de Dios que anima, sostiene y fecunda el compromiso misionero. Por esto, queridos hermanos, debemos nutrirnos siempre de la Palabra de Dios, para ser su eco fiel; acogerla con la alegría del Espíritu, interiorizarla y hacerla carne en nuestra carne como María (Cfr. Lc 2,19). En la Palabra de Dios está la sabiduría que viene de lo alto, y que permite encontrar lenguajes, actitudes, instrumentos aptos para responder a los retos de la humanidad que cambia.

En cuanto Combonianos del Corazón de Jesús, ustedes contribuyen con alegría a la misión de la Iglesia, testimoniando el carisma de San Daniel Comboni, que encuentra un punto determinante en el amor misericordioso del Corazón de Cristo para los hombres indefensos.

En este Corazón está la fuente de la misericordia que salva y engendra esperanza. Por tanto, como consagrados a Dios para la misión, están llamados a imitar a Jesús misericordioso y manso, para vivir su servicio con corazón humilde, encargándose de los más abandonados de nuestro tiempo. No se cansen de pedir al Sagrado Corazón la mansedumbre que, como hija de la caridad, es paciente, todo lo excusa, todo lo espera, todo lo soporta (cfr. 1Cor 14, 4-7).

Es la mansedumbre de la mirada de Jesús cuando mira a Pedro en la noche del Jueves Santo (cfr. Lc 22, 61), o cuando invita a Tomás, el incrédulo, a poner la mano junto al Corazón traspasado (cfr. Jn 20, 27). Allí, de aquel Corazón, se aprende la mansedumbre necesaria para afrontar la acción apostólica también en contextos difíciles u hostiles.

Aquel Corazón que tanto ha amado a los hombres les empuja a las periferias de la sociedad para testimoniar la perseverancia del amor paciente y fiel. Que a partir de la contemplación del Corazón herido de Jesús pueda siempre renovarse en ustedes la pasión por los hombres de nuestro tiempo, que se expresa con amor gratuito en el compromiso de solidaridad, especialmente hacia los más débiles y desacomodados. Así podrán continuar promoviendo la justicia y la paz, el respeto y la dignidad de toda persona.

Queridos hermanos, deseo que las profunda reflexión sobre los temas del Capítulo, a la que se han dedicado en estos días, ilumine el camino de su Instituto en los próximos años, ayudándoles a redescubrir cada vez mejor su gran patrimonio de espiritualidad y actividad misionera. Podrán así continuar con confianza su apreciada colaboración con la misión de la Iglesia. Que les sirva de estímulo y ánimo el ejemplo de tantos hermanos que han ofrecido su vida por la causa del Evangelio, dispuestos incluso al supremo testimonio de la sangre. Es conocido, de hecho, que la historia del Instituto Comboniano está marcada por una cadena ininterrumpida de mártires, que llega hasta nuestros días. Ellos son semilla fecunda en la difusión del Reino y protectores de su compromiso apostólico.

Invoco sobre ustedes y sobre todos los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús la protección de María, madre de la Iglesia y madre de los misioneros.

Y, antes de impartirles la bendición, quisiera decir una cosa que no está escrita aquí, pero es una cosa que siento: yo siempre, siempre, he tenido una gran admiración por ustedes, por el trabajo que hacen, por los riesgos que afrontan… He sentido siempre esta admiración grande. Gracias

Mensaje de los Capitulares

Reproducimos el mensaje que los capitulares han querido dirigir a todos los hermanos, antes de concluir el XVIII Capítulo General.

Queridos hermanos:

¡Paz en Cristo nuestra Vida!

Ya estamos a punto de concluir el XVIII Capítulo General y sentimos un fuerte deseo de compartir con todos un mensaje de comunión y esperanza. Habéis estado muy presentes en nuestras reflexiones y en las decisiones tomadas; os agradecemos vuestra oración y sobre todo vuestro testimonio de servicio y entrega.

Reconocemos con agradecimiento el trabajo de preparación a este Capítulo General realizado en todas las circunscripciones: las propuestas, las sugerencias y las reflexiones nos han ayudado mucho en el discernimiento.

Resulta difícil expresar con palabras la experiencia de comunión vivida juntos durante estos días. Ciertamente ha sido una celebración de fraternidad, de pasión compartida por la misión. Nos hemos puesto a la búsqueda de las huellas de Daniel Comboni entre los desafíos misioneros que nos lanza la humanidad de hoy. Todo esto, bajo el impulso del Espíritu del Resucitado, que nos lleva a superar miedos y desánimos, para creer en la profecía de un mundo nuevo en el que prevalezcan la reconciliación, la justicia y una paz duradera.

De modo particular nos ha acompañado el sufrimiento de la gente con quienes hacemos causa común. Llevamos en el corazón Centroáfrica, Sudán del Sur, Eritrea, la tragedia de los refugiados... y de algún modo, cada país donde vivimos. Estas tragedias son también nuestras; el Amor vence siempre al mal, aunque éste pueda parecer insuperable.

En este momento, os aseguramos que el Capítulo ha sido una experiencia de alegría y comunión que nos ha sorprendido a nosotros mismos: hemos re-descubierto la belleza de nuestra vocación misionera comboniana. El Señor Jesús sigue invitándonos a escribir el Evangelio de la Misericordia en las periferias sufrientes, entre los pobres y quienes no han sido evangelizados, muchas veces descartados por un sistema de muerte o anulados por la indiferencia.

Hoy la compleja realidad de la sociedad, de la Iglesia y de nuestro Instituto nos pone frente a nuestros límites en diversos modos. Hoy más que nunca, somos invitados a una profunda conversión personal, comunitaria e institucional, al encuentro transformador con el Buen Pastor, corazón de nuestro carisma, y a la revisión de nuestros compromisos, para ser cada vez más humildes servidores y colaboradores de la misión.

Los gestos y la enseñanza del Papa Francisco, a quien hemos encontrado y quien nos ha manifestado su aprecio por lo que hacemos dándonos su bendición, confirman para nosotros el sueño de Daniel Comboni.

Queremos, junto con todos vosotros, agradecer al padre general Enrique Sánchez y su Consejo su entrega total al Instituto durante este sexenio: que la certeza de haber servido a Dios en nosotros, le llene de alegría en el camino misionero que le espera.

Igualmente renovamos nuestra amistad, oración y colaboración responsable al P. Tesfaye Tadesse, nuevo padre general, y a los consejeros generales que le ayudarán en la guía del Instituto.

Al recibir los Documentos Capitulares y tenerlos en vuestras manos, podéis estar seguros de que realmente os pertenecen: nosotros hemos sido simples instrumentos de Dios, buscando hacer converger ideas, sueños y propuestas. Ahora, como María nuestra Madre, todos juntos, sin distinciones, podemos encarnarlos, en actitudes misioneras iluminadas de la alegría del Evangelio que hoy el mundo nos pide con tanta insistencia. (Roma, 3 de octubre del 2015)

Obra del Redentor

Noviembre       01 – 15 SS           16 – 30 T

Diciembre        01 – 15 PE           16 – 31 U

Intenciones para la oración

Noviembre – Para que podamos contribuir a hacer más solidaria la sociedad en la que vivimos mediante la comunión de bienes materiales y espirituales. Oremos.

Diciembre – Para que, acogiendo con gozo el don de la salvación, todos los pueblos entre los que estamos obtengan consuelo, justicia y paz. Oremos.

Publicaciones

Natisunge Cuma Cathu, editado por el P. Manuel dos Anjos Martins, Missionários Combonianos, Maputo 2014. Como se lee en el subtítulo, el libro es una colección de adivinanzas, proverbios y breves narraciones de los Nyungwes, que muestran como este pueblo ha sabido conservar los valores de la cultura tradicional.

P. Francesco Chemello Odiongo Gatwic, Un’esperienza missionaria in zona di guerra. Storia dei missionari comboniani nelle “zone liberate” del Sudan (1 julio 1990 – 31 diciembre 1998), Fondazione Nigrizia Onlus 2015. Es la narración de una experiencia –escribe el P. Venanzio Milani en el prefacio– casi a modo de diario, cargado de datos, de no fácil lectura pero que merecía publicarse, porque, como recuerda el Papa Francisco en su Carta apostólica para el año de la vida consagrada, contar la propia historia es indispensable para hacer cada vez más viva la propia identidad y para reafirmar la unidad de la Familia y el sentido de pertenencia de sus miembros… y un modo de tomar conciencia de cómo se vive el carisma”.

CURIA

ACFP: 17 a edición

Ha iniciado ya el Año Comboniano de Formación Permanente en su 17ª. edición, la tercera en Roma. Los participantes son veinte: seis africanos, seis latinoamericanos, seis europeos y dos filipinos. Para 16 de ellos, la preparación al curso ha implicado el estudio del italiano, organizado en la Curia. El inicio se ha retrasado algunas semanas a causa del Capítulo General.

Hemos comenzado con una semana de puesta en común de nuestras experiencias misioneras. Cada uno ha tenido una hora de tiempo para presentar brevemente la propia vida, destacando, sobre todo, los años de misión. Esto ha creado una mayor cercanía entre nosotros y nos ha acercado, con la mente y el corazón, a las realidades misioneras vividas por los hermanos.

La semana sucesiva hemos tenido la presentación y la organización del curso. Hemos recibido la visita de catorce acompañantes espirituales y psicológicos, que se han presentado y han explicado qué tipo de ayuda puede ofrecer cada uno. Esto ha permitido a cada hermano escoger quien quiere que le acompañe durante los próximos siete meses para una mayor eficacia de la experiencia que el curso propone.

Después de las primeras dos semanas, hemos entrado ya en la marcha ordinaria del curso. Con el primer tema de las conferencias que ocupan nuestras mañanas: El encuentro con San Daniel Comboni. Encomendamos a su intercesión nuestra comunidad y cada uno de los hermanos.

Encuentro de religiosos Hermanos en Roma

“Somos todos Hermanos” es el lema que ha reunido, en la tarde del sábado 24 de octubre de 2015, en la Casa Generalicia de los Hermanos de las Escuelas Cristianas en Roma, a 130 religiosos de 21 institutos masculinos, entre los cuales seis Hermanos combonianos, presentes en la Curia General, acompañados por el Secretario General de la Unión de Superiores Generales, P. David Glenday.

La iniciativa nació de un grupo de Hermanos que deseaban celebrar, desde la perspectiva propia de las vocaciones consagradas laicales, el Año de la Vida Consagrada, poniendo el énfasis sobre la dimensión de la Fraternidad, que es, al mismo tiempo, origen y estilo de vida de la vocación de Hermano.

Participaron en el encuentro Hermanos provenientes de institutos y asociaciones compuestas prevalentemente por Hermanos y Hermanos provenientes de institutos clericales, dedicados, sobre todo, a la enseñanza, la sanidad y las misiones.

Además del P. Glenday, acompañó este encuentro el subsecretario de la Congregación para los Institutos de Vida Religiosa y Sociedades de Vida Apostólica, P. Sebastian Paciolla. Ambos han animado a los participantes a seguir encontrándose para celebrar juntos y apoyarse recíprocamente en la común vocación de Hermano, teniendo en cuenta, además, la dificultad que esta vocación tiene para ser reconocida y seguida por muchos miembros del pueblo de Dios.

ESPAÑA

Compromiso misionero con los migrantes y refugiados

 “VIVAT International”, una ONG de la que formamos parte los misioneros combonianos, ha organizado, del 19 al 23 de octubre pasado, su primer encuentro de Justicia y Paz en Madrid, con el objetivo de abrir una representación suya en el país e incrementar el encuentro y el conocimiento de sus miembros, además de identificar problemas ligados a la justicia, paz e integridad de la creación en la sociedad española.

Participaron cuarenta religiosos y religiosas de nueve institutos y dieciocho nacionalidades. Al final de las cinco jornadas de encuentro, los misioneros y las misioneras se han comprometido a trabajar con los migrantes y los refugiados, firmando un manifiesto en el cual, entre otras cosas, se lee que “se han tratado cuestiones como JPIC (Justicia, Paz, Integridad de la Creación y Solidaridad), se han compartido informaciones sobre algunas situaciones particulares y se ha buscado aprender un modo para insertarse en los procesos de la ONU con el fin de transformar la sociedad en una comunidad mundial que respete los derechos humanos y viva fraternalmente con justicia y paz”.

ITALIA

Eventos en Verona

Comenzaron en octubre los “primeros martes del mes” con una gran mesa redonda en una sala llena hasta los topes. Intervinieron para explicar la situación de sus países –Centroáfrica, Eritrea, Sudán Sur- el P. Giorgio Aldegheri, el P. Tesfamariam Ghebrecristos y el P. Daniele Moschetti. En el próximo encuentro, el 3 de noviembre, se proyectará la película Timbuktu de Sissako, comentada por el crítico cinematográfico Tahar Chikaoui.

El 3 de octubre tuvo lugar en la Gran Guardia, durante una jornada entera, un interesante simposio sobre la encíclica Laudato sí, organizado por la Fondazione Nigrizia onlus y el movimiento no violento. Participaron seis relatores (Gianni Tamino, Cristina Simonelli, Guidalberto Bormolini, Giannozzo Pucci, Lidia Menapace, Gabriella Falcicchio) comentando la encíclica desde el punto de vista ecológico, teológico y filosófico. Tres combonianos participaron como coordinadores y moderadores: P. Venanzio Milani, P. Kizito Sesana y Sr. Elisa Kidanè.

El 6 de noviembre, festival del cine africano.  Del 6 al 15 se harán las proyecciones en la ciudad y del 16 de noviembre al 6 de diciembre en la provincia. Los filmes proyectados serán 30 entre largometrajes, cortometrajes y documentales. También en nuestra casa de Castel d’Azzano habrá por lo menos una proyección. Con ocasión del festival, se inaugurará, en nuestro museo africano, una muestra de pinturas sobre el tema La ciudad de los mil colores. El pintor es el senegalés Mamadou Ndoye, que ha expuesto sus obras, no sólo en Europa, sino también en Asia, particularmente en Corea del Sur, donde tiene una alta cotización. La muestra permanecerá abierta por más de un mes.

Actividades veraniegas de animación misionera con los jóvenes

Como familia comboniana comprometida con un servicio de pastoral juvenil, durante el verano –un tiempo importante para muchos jóvenes que deciden vivir experiencias significativas- hemos ofrecido diversas actividades en las que participaron más de 25 animadores, más de 110 jóvenes y 50 adolescentes.

Hablamos, ante todo, de seis campos veraniegos de compromiso y espiritualidad misionera en diversas realidades de malestar y de recuperación, además de información crítica y profundización bíblica a partir de la mirada de los pobres.

Es digna de anotar también la tercera edición del campo itinerante europeo, con 30 jóvenes provenientes de Portugal, España, UK e Italia, que han peregrinado de Verona a Limone sobre las huellas de San Daniel Comboni, parando en varios lugares significativos de nuestra espiritualidad. Quisiéramos que este campo itinerante se convirtiera en una expresión constante de la familia comboniana europea.

Por fin, diez jóvenes han participado en dos experiencias prolongadas en Ecuador y Uganda, insertándose, en la medida de lo posible, en la vida misionera de estas realidades en la que estamos presentes. Por la primera vez, hemos podido ofrecerles dos experiencias diversas, vista la necesidad que los jóvenes manifiestan de tocar con la mano la realidad de la misión de la que tanto les hablamos.

El gran esfuerzo de todos ha encontrado su recompensa en una participación entusiasta, que esperamos no deje de producir frutos de compromiso misionero.

MEXICO

Comboni en el santuario guadalupano más grande del mundo

El pasado 10 de octubre, muchos combonianos, sacerdotes, Hermanos y religiosas, laicos, parientes, amigos y bienhechores, venidos de diversas zonas de México, se encontraron en el santuario guadalupano de Zamora, Mich., para participar en la ceremonia de colocación y bendición de una escultura de San Daniel Comboni.

El bajo-relieve en bronce, obra del laboratorio de Arturo y Jonathan Guevara, ha sido colocado sobre la columna más cercana a una pared significativa del santuario, la única que no se tocó durante los trabajos de restauración, para conservar la señales de los proyectiles que recuerdan un pasado doloroso. De hecho, esta parte y la majestuosa vidriera de la ventana superior hacen memoria de los mártires de la persecución cristera, en particular de los de Zamora.

El obispo auxiliar Mons. Jaime Calderón presidió la celebración eucarística, acompañado por el provincial, P. Erasmo Bautista, y un nutrido grupo de sacerdotes combonianos.

La jornada se concluyó con un momento de convivencia en el cercano parque del lago Camécuaro.

PORTUGAL

Medalla al mérito

El P. Francisco Alberto Almeida de Medeiros, 64 años, ha sido dis- tinguido por la junta comunal de la Freguesia de Santa Clara, en la isla de San Miguel, Azores, con el Diploma y la Medalla al Mérito de Santa Clara por su “contribución a la causa misionera más allá de las fronteras”.

El P. Francisco ha nacido en Fenais da Ajuda, pero sus padres residían en Santa Clara. Actualmente es superior de la comunidad comboniana de Viseu, después de haber trabajado 24 años en Sudáfrica, en dos períodos. Ha recibido el honor –junto a otros dos premiados- en el curso de una ceremonia durante la sesión solemne con la que se concluyeron las celebraciones por los diez años de la junta comunal de Freguesia de Santa Clara.

Oremos por nuestros difuntos

EL PADRE: Francisco, del P. Fuentes Murillo Marvín (PCA).

         EL HERMANO: Julian, de P. John J. M. Converset (NAP); Giuseppe, de P. Luigi Zanini (I); Simplice, del esc. Saurel Houinsou (KE); Paolo, de P. Franco Foini (†).

LAS HERMANAS MISIONERAS COMBONIANAS: Sr. M. Enrica Mariani; Sr. M. Gelmina Rigon, Sr. Pierina M. Chidane.