In Pace Christi

Stocchero Gino

Stocchero Gino
Fecha de nacimiento : 06/02/1941
Lugar de nacimiento : Villaverla (I)
Votos temporales : 09/09/1967
Votos perpetuos : 09/09/1970
Fecha de ordenación : 12/04/1970
Fecha de fallecimiento : 01/06/2017
Lugar de fallecimiento : Castel d’Azzano (I)

El P. Gino Stocchero, nacido en Villaverla (Vicenza) el 06 de febrero de 1941, ingresó en el seminario diocesano. Quinto gimnasio, estando en contacto con el P. Mario Mazzoni, escribía desde el seminario de Vicenza a los Misioneros Combonianos: “Querido Padre, soy un seminarista enamorado de las misiones y deseo mucho ser misionero”.

Hizo el Noviciado en Florencia, donde emitió los primeros votos en 09 de septiembre de 1967. Cursó teología en Padua. El 12 de abril de 1970 fue ordenado sacerdote por Mons. Edward Mason, en una parroquia de Vicenza. Terminó sus estudios teológicos en Padua y emitió los votos perpetuos el 09 de septiembre de 1970.

Después de un año en Inglaterra para estudiar inglés, fue asignado a Uganda: Nyantonzi (1971-1981), Kigumba (1981-1988). Después del año sabático en Roma, volvió a Kigumba (1989-1994) como párroco y superior. Luego fue trasladado al West Nile, Uganda: en Parombo por tres años, en Odravu por seis años, trabajando en la pastoral, ecónomo y superior local. Después de un breve tiempo en Akanyo pasa a Angal (2005-2013) como superior local durante nueve años y consejero provincial durante tres años.

“Buscando en el archivo personal del P. Gino – dijo el padre Renzo Piazza en su funeral – descubrimos  que no conocía la palabra ‘rotación’. Pasó 44 años, prácticamente sin interrupción, en su amada Uganda, en el West Nile, y aprendió varios idiomas: logbara, alur, runyoro. Quien compartió con él esos años enfatiza que P. Gino había tomado totalmente en serio la misión”.

P. David Paul Baltz, que pasó varios años con él en West Nile, lo recuerda así: “Gino era un hombre simple, con un deseo fuerte y fundamental para hacer el bien. Era muy generoso y poseído por la preocupación pastoral de los cristianos. En una época que, en la diócesis, muchos catequistas no tenían todavía una formación específica sobre la preparación para los sacramentos, decidió ayudarles con planes detallados preparados laboriosamente cada mes. El hecho de vivir en una misión sin un hermano le hizo emprendedor de proyectos de construcción, aunque, consciente de sus limitaciones, invitó a dos Hnos. Combonianos para que le ayudaran sobre todo a tomar las medidas, para la construcción de una gran iglesia parroquial.

Sabiendo mi deseo de visitar las capillas distantes en la sabana de nuestra parroquia, el padre Gino deseaba hacer que estos safaris en bicicleta, me fueran muy agradables. Mostró hacia mí una delicada sensibilidad cuando me sorprendía alguna fuerte tormenta; venia en mi busca y cuando me encontraba me acogía con una gran sonrisa. Siempre estaba disponible para sacrificar momentos de Ministerio en nuestra parroquia, para que cada mes pudiese trabajar con la gente en los campos de refugiados sudaneses, vecinos a nuestra misión.

Quería que conociera a su familia en Villaverla; lo consideraba una forma de fortalecer nuestra amistad; recordábamos nuestros aniversarios de ordenación y de profesión, aparte de nuestros cumpleaños y fiestas onomásticas. Gino era un hombre bueno y de oración, una persona pacífica y un humilde servidor, un misionero entregado y un hermano comprensivo”.

En el año 2015 fue transferido a Castel d’Azzano, donde murió el 01 de junio de 2017. Dice el P. Renzo Piazza: “quejarse es una palabra que no pertenecía a su vocabulario. En los dos años que hemos vivido juntos, nunca he escuchado a Gino quejarse. Ni de Dios, ni de los hermanos, ni de la enfermedad, ni de su exilio forzado de la misión. Las palabras que describen su estilo de misión son permanecer cercanos, compromiso total. Siempre estaba entre la gente. Vivía ya la invitación del Papa Francisco de ser una Iglesia en salida. Ha perseverado en este estilo incluso en Castel d’Azzano, donde como enfermo, empezó a servir a los hermanos enfermos, nunca desde una posición de superioridad, sino prefiriendo la amabilidad, la proximidad, la discreción. Todos admiramos su deseo de hacerse cercano al P. John Troy, haciendo causa común con él en todo y para todo”.