P. Josef nació en Falzes, en Val Pusteria/Alto Adige, el 14 de febrero de 1941. Era el octavo hijo de una familia de doce. La hermandad que había vivido y experimentado de niño en la familia lo caracterizó a lo largo de su vida.
A la edad de once años, Josef entró en el seminario misionero de los Combonianos de Milland, cerca de Bressanone, para la escuela secundaria y luego se trasladó al seminario menor diocesano para la escuela secundaria. Después del bachillerato en 1961, comenzó su noviciado en Mellatz (Alemania). El 14 de octubre de 1962 emitió los votos temporales y se trasladó a Brixen para recibir la formación filosófica y teológica en el seminario mayor diocesano. El 6 de enero de 1966 emitió los votos perpetuos y el 29 de junio de 1966 fue ordenado sacerdote por el obispo de Bolzano-Bressanone, Mons. Josef Gargitter. Mientras esperaba su visa para entrar en Sudáfrica, hizo de ecónomo local en la comunidad de Milland.
Finalmente, en 1968, pudo marchar. Durante sus treinta y dos años como misionero, el P. Josef ha mantenido siempre estrechas relaciones con su familia y su pueblo natal. Para él, ser misionero era un proceso continuo de aprendizaje, le gustaba comunicarse y era consciente de la necesidad de una formación continua. Por lo tanto, después de catorce años de trabajo en las misiones de Luckau, Burgersfort y Glen Cowie, participó en varios cursos de enero a octubre de 1982 en el Amecea Pastoral Institute, conocido también como Gaba Pastoral Institute. En general, el periodo postconciliar, que incluye la primera fase de la actividad misionera del P. Josef, fue un tiempo de "salida". Como muchos otros misioneros y cristianos locales, el P. Josef colaboró con el Instituto de Pastoral Lumko Pastoral Institute. Los frutos de esa salida postconciliar fueron las comunidades cristianas de base, el apostolado bíblico, los subsidios para los diversos servicios eclesiales y el Plano Pastoral de la Iglesia Catolica Sudafricana "Community Serving Humanity" (1989), con especial atención a la dimensión social de la misión.
En 1986 el nuevo obispo de la diócesis de Witbank, Mons. Paul Mo-gale Nkhumishe, nombró al P. Josef director del Centro Pastoral de "Maria Trost", Lydenburg. Como director del Centro, siguió los programas de formación para diáconos, catequistas y otros servicios eclesiales. Al mismo tiempo, se ocupaba de las dos parroquias de Lydenburg, una para los fieles africanos y otra para los blancos. Todavía era la época del apartheid. También hizo restaurar la antigua iglesia de la misión y la primera catedral del Vicariato Apostólico. Mons. Nkhumishe lo nombró su secretario y administrador de la diócesis de Witbank, lo que da fe de la confianza que tenía en él.
De 1993 a 1994 el P. Josef estuvo en la DSP. Antes de regresar a Sudáfrica en 1995, asistió a un curso de renovación en la "Re-collectio-Haus" de la Abadía Benedictina de Münsterschwarzach (Alemania).
Con su regreso a Sudáfrica, comenzó una nueva fase de su vida misionera. Empezó a trabajar en la archidiócesis de Pretoria haciéndose cargo de la misión de San José en Dennilton, una zona rural (con diez comunidades cristianas, con guarderías y escuelas, con seis colaboradores pastorales y dieciocho catequistas a tiempo parcial).
El 1 de julio de 2003 el P. Josef fue destinado definitivamente a su provincia de origen, pero continuó construyendo puentes entre el pueblo sudafricano y el de su patria y manteniendo contactos entre África y Europa que, según él, deberían tener lugar en una doble dirección. Las visitas de los coros parroquiales africanos de Sudáfrica a Europa han sido indescriptibles. Por ejemplo, el coro Ubuntu, "humanidad, amistad, cordialidad" en lengua zulú, que llegó en septiembre de 2011, escenificó la historia de Sudáfrica en cuatro actos: los orígenes, el período de opresión, la lucha por la liberación (Nelson Mandela!) y las primeras elecciones democráticas en 1994.
La organización de estas giras, que siempre estuvieron orientadas a la promoción de proyectos sociales (ayuda a escuelas de enfermería, residencias de ancianos, formación de agentes pastorales), requirió mucho tiempo, energía, colaboración y recursos económicos. Con la ayuda del gobierno local de la provincia autónoma de Bolzano, de muchos amigos, de bienhechores, de familiares y hermanos, los viajes, reuniones y actuaciones públicas de los coros fueron eficaces y enriquecedores para todos.
Desde 2004 hasta su muerte, el P. Josef fue administrador parroquial de las dos pequeñas parroquias de Ponte Gardena y Kollmann, situadas a pocos kilómetros de Bressanone. Como párroco vivía en un simple apartamento en la escuela primaria de Waidbruck; nunca se puso como modelo, pero no dudó en desafiar a la gente, por ejemplo, cuando se trataba de resolver conflictos en la comunidad y de reconciliación. Anunció la Palabra de Dios en un lenguaje sencillo, celebrando la liturgia de una manera creativa y dejando un amplio espacio para que la gente participara. Pero su último viaje a Sudáfrica había minado su salud. Después de una semana de terapia intensiva en el hospital de Bolzano, murió el 12 de enero de 2019.
Las celebraciones litúrgicas de despedida en Kollmann y Ponte Gardena, los funerales en su pueblo natal, Falzes, presididos por el Obispo diocesano Ivo Muser, y el gran número de participantes fueron una clara muestra de la estima y el afecto del pueblo por su párroco y amigo. Fue enterrado en el cementerio de su parroquia natal de Falzes.
(P. Hans Maneschg mccj)