El P. José de Jesús Aranda Nava nació el 11 de agosto de 1952, en Salvatierra, Guanajuato (México). Se le conocía entre los mexicanos como "el Tío" porque, cuando ya estaba en el seminario, uno de sus sobrinos entró en el seminario llamándole "tío" y así todos en el seminario empezaron a llamarle "el Tío", y a él siempre le gustó que le llamaran así.
Hizo sus primeros votos religiosos el 23 de abril de 1977. Estudió teología en Roma, de 1977 a 1981, e hizo su profesión perpetua el 10 de octubre de 1980. Fue ordenado sacerdote el 19 de septiembre de 1981.
Como persona, era amable, sociable – y por lo tanto tenía muchos amigos en todas partes – era optimista y alegre.
Como hombre de fe, estaba enamorado de Jesús y de San Daniel Comboni y por eso se alegró de que le llamaran Jesús y el día de su profesión perpetua también quiso tomar el nombre de Daniel. Tenía una gran devoción a Nuestra Señora de Guadalupe. Creía firmemente en su vocación misionera y se sentía feliz de ser un misionero comboniano.
Como misionero, le apasionaba la misión y el pueblo de Sudán del Sur al que servía y acompañaba en los momentos más difíciles de la guerra.
Llevó a cabo su vida misionera en dos provincias: México y Sudán del Sur. Durante la mayor parte de su vida fue formador, pero también trabajó en la pastoral y en la promoción misionera. Un gran número de misioneros combonianos del Sudán del Sur lo recuerdan con gratitud porque fue su formador durante el postulantado.
Su sueño siempre ha sido ser misionero en las tierras y con las personas amadas por Daniel Comboni. Este sueño se hizo realidad cuando lo enviaron a Sudán del Sur en 1984.
Sirvió a este pueblo durante la guerra de independencia y también durante la guerra que acababa de terminar. Vivió los últimos años de su vida en un campo de refugiados en Uganda junto con toda su comunidad parroquial desplazada por la guerra.
El día de San Daniel Comboni escribió en Facebook: "Fiesta de San Daniel Comboni: 10 de octubre de 2020. La santidad de Comboni se vive en comunión con la humanidad que sufre. San Daniel vivió una santidad solidaria con los que sufren y son maltratados. A lo largo de nuestra historia, los hijos e hijas de San Daniel Comboni han tratado de caminar por el camino de la santidad, compartiendo la vida cotidiana de sus hermanos y hermanas que sufren. Tenemos grandes figuras que son ejemplos de hacer causa común con el pueblo: el Padre Giuseppe Ambrosoli, el Padre Ezechiele Ramin y muchos otros. Hoy también estamos llamados a compartir en santidad la vida de muchas personas que se enfrentan a la crisis de la pandemia del coronavirus y todas sus consecuencias. Seguimos en comunión con los migrantes y los refugiados, con las poblaciones en zonas de conflicto y de guerra. Llevamos en nuestros corazones todo el peso del sufrimiento de la Iglesia y la triste situación de la naturaleza y la creación. Oremos por la paz y la hermandad entre nuestro pueblo en el Sudán del Sur".
Murió el 4 de noviembre de 2020 en el Hospital de Lacor, Gulu (Uganda), donde fue hospitalizado por estar afectado por el coronavirus.
(Fernando Mal GatKuoth).