In Pace Christi

Ferraboschi Davide

Ferraboschi Davide
Fecha de nacimiento : 19/07/1941
Lugar de nacimiento : Rubiera / Italia
Votos temporales : 09/09/1962
Votos perpetuos : 09/09/1965
Fecha de ordenación : 26/06/1966
Fecha de fallecimiento : 24/03/2023
Lugar de fallecimiento : Khartoum / Sudan

Davide nació en un pequeño pueblo llamado Rubiera, en la provincia de Reggio Emilia, el 19 de julio de 1941.

Ya de niño le encantaba “recitar misa”, intentando imitar a la perfección al viejo párroco. Sus amiguitos forman su “asamblea de fieles”. Cuando está a punto de empezar el quinto curso, su hermano Romano y su primo Mario, un año mayores que él, entran en el seminario menor diocesano, junto con otros tres compañeros. A Davide le gustaría seguirlos, pero no puede: tiene que terminar quinto. Los seguirá al año siguiente.

Mientras está en tercero, un misionero comboniano, el padre Luigi Crotti, visita el seminario y habla de las misiones en Sudán. El chico queda casi cautivado por sus palabras y decide que él también será misionero combo­niano. Al año siguiente, ingresa en el seminario comboniano de Brescia pa­ra cursar el bachillerato. En octubre de 1949 entra en el noviciado de Goz­zano. El 9 de septiembre de 1961 emitió los primeros votos. Para los estu­dios de teología estuvo primero en Verona, en la Casa Madre, y después en Venegono; pasó también un año en una casa comboniana en España.

El 9 de septiembre de 1965 hizo la profesión perpetua. El 26 de junio de 1966 fue ordenado sacerdote. Se traslada a Roma para realizar diversas especializaciones: Licencia en Pedagogía, Licencia en Teología, Diploma en Ciencias Psicopedagógicas, Islamología, Espiritualidad. Destacó en ca­da curso. El 1 de julio de 1970 está en Londres para estudiar inglés. En julio del año siguiente está en Jartum, destinado a las misiones de Sudán. Permanece en la capital durante un año, para estudiar árabe. En mayo de 1972, es enviado a Kadugli, en las montañas Nuba, como vicepárroco. Permanece allí cuatro años.

En 1975 fue trasladado a El Obeid, como párroco (1975-1977), luego como profesor en la escuela comboniana (1977-1980) y finalmente como director (1980-1987). Siempre dirá que El-Obeid fue su primer e inolvidable amor. En el vicariato de El-Obeid vive el pueblo Nuba. El padre Davide los adora, hasta el punto de convertirse él mismo en “un verdadero Nuba de corazón”, a través de la liturgia y sus cantos.

En la década de 1980-1990, el arzobispo de Jartum, Gabriel Zubeir Wako, promovió un gran movimiento litúrgico en todo Sudán. El padre Davide em­pezó a recopilar cantos religiosos del Líbano, Egipto, las iglesias protestan­tes, Juba o la liturgia romana. La colección incluye también numerosos cantos en lenguas sudanesas locales, como el dinka y el nuba moro. Este inmenso esfuerzo suyo por recopilar, traducir e incluso crear nuevas can­ciones e himnos se ve coronado por la publicación de un voluminoso him­nario. “Las canciones son herramientas maravillosas para el ministerio del catecumenado... Se las enseño a los catecúmenos, y ellos las difunden en sus casas y pueblos. Y la gente las canta en la calle, en el campo, en el mercado y -por supuesto- también en la iglesia”. A finales de 1987, el padre Davide pide unas vacaciones en su tierra natal. Al cabo de tres meses, vuelve a la parroquia de Kadugli, esta vez como párroco.

En 1990, los misioneros extranjeros reciben la orden de abandonar Kadugli, Dilling, Abiei, Nahud y Babanusa, y el padre David es destinado al postulado comboniano de El Cairo, en Egipto. Permanece allí sólo un año, como formador de postulantes. En julio de 1991, regresa a Italia y sus superiores le permiten completar sus estudios de árabe e islam en el Pontificio Instituto de Estudios Islámicos (PISAI). En 1993, volvió a El Cairo como profesor del Instituto que los Misioneros Combonianos habían creado para preparar personal eclesiástico, procedente de todo el mundo y perteneciente a todas las confesiones cristianas, para trabajar en países de lengua árabe.

En 1994, el P. Davide pudo volver a Sudán, como párroco de la misión de Nyala, en Darfour. Allí permaneció cuatro años. En 1998, fue miembro de la Casa Comboniana de El-Obeid, encargado de la pastoral; en 2003, se convirtió en su superior. En septiembre de 2005, fue destinado a la parroquia de Omdurman. Es su último destino: trabaja allí hasta noviembre de 2022, cuando es trasladado al Colegio Comboniano de Jartum.

En la mañana del jueves 23 de marzo de 2023, comunica a sus hermanos que no se encuentra bien. Le llevan rápidamente al hospital para un che­queo médico. Regresa unas horas más tarde. “Me encuentro mejor”, dice. Se retira a su habitación. Por la noche, parece dormirse plácidamente. El 24 por la mañana, no se presenta en la capilla para la misa con los herma­nos. Al final de la celebración, abren la puerta de su habitación y descubren que “ya descansa en paz”. (P. Jorge Naranjo, mccj)