Podríamos llamarla así la experiencia de estas tres semanas de encuentro de formadores de noviciados, escolasticados y CIF: un tiempo de gracia, kairós del Espíritu, hecho de fraternidad y de comunión, de confrontación y de participación, de lectura atenta, concreta de la realidad y de la profecía para responder hoy, a las expectativas de la Misión.

1. Introducción: “el camino de Palencia: entre desafíos y esperanzas”

Podríamos llamarla así la experiencia de estas tres semanas de encuentro de formadores de noviciados, escolasticados y CIF: un tiempo de gracia, kairós del Espíritu, hecho de fraternidad y de comunión, de confrontación y de participación, de lectura atenta, concreta de la realidad y de la profecía para responder hoy, a las expectativas de la Misión.

Con profunda gratitud hemos alabado y dado gracias a la Trinidad, fuente e inspiración de la Misión, por el don de la vocación misionera comboniana: la nuestra como la de tantos otros hermanos, y en modo particular, de tantos jóvenes que con generosidad y empeño desean todavía hoy, encarnar en su propia vida la experiencia carismática de San Daniel Comboni.

Nos hemos encontrado en Palencia para descubrir con ilusión la “novedad” que nos sugirió el Capitulo 2003, como una urgencia y un desafío para nuestro Instituto.

Desde el inicio, y con la ayuda del P. Teresino, Superior General, hemos sido confrontados con una de las realidades mas difícil y a la vez bonita, densa y completa.

“ la renovación de los institutos religiosos depende principalmente de la formación de sus miembros”,
“ se trata de formar para vivir la pasión por Cristo para que esta se convierta en pasión por la humanidad”,
“ se trata de formarnos y de formar para una cultura de acogida y de comunión, hacia una espiritualidad encarnada y practica”,
“ el misionero es uno que durante toda su vida dice aquello que Dios le ha comunicado. Es uno que habla de su encuentro con Dios. El misionero es el que prefiere los pobres porque se ha apasionado de Cristo”.

Estas profundas convicciones han sido acompañadas con extrema claridad, con un lenguaje sincero y directo, sin medias palabras, por un análisis profundo de la realidad formativa comboniana y de la vida del Instituto.
P. Teresino nos invitaba a definir cual puede ser el “talón de Aquiles”, que pueda precisar cual es el punto débil de nuestro camino formativo; aquellos factores que impiden, y que han impedido, un camino fructuoso en la preparación para la Misión y al don de si mismos para siempre.

2. Con San Daniel Comboni

Hemos querido encontrarnos con San Daniel Comboni, Fundador y Padre. Él expresaba toda su pedagogía formativa resumiéndola con estas palabras:
“formar santos y santas para convertir África” (E 6877), “lo uno sin lo otro vale poco(…)necesitan tener caridad, que es la que los hace capaces” (E 6655).
Solo con los ojos fijos en el Crucifijo, nos dice Comboni, tendremos la fuerza para sufrir y morir por Cristo y por los Africanos (S 6486, 2721 e 2722).

Hoy, la icona de la samaritana y la del buen samaritano, nos recuerdan que la pasión por Cristo y la pasión por la humanidad van juntas!
Aunque el lenguaje sea diferente, la sustancia es la misma!

3. El talón de Aquiles

Las relaciones de las comunidades formativas, las aportaciones en forma de reflexión de un cierto numero de novicios, escolásticos y hermanos en formación, nos permiten analizar todo lo vivido en estos últimos años: ciertamente que han habido luces, pero hay que reconocer que muchas sombras han ofuscado el camino.

Estamos inmersos en una realidad socio-cultural basada en cambios rápidos, frágiles, fragmentados y dramáticos en tantas partes del mundo.
La Iglesia empujada por esta realidad, siente la necesidad de una apertura profética mas radicada en Jesús, en un Evangelio vivido en el concreto de la historia del inicio de este tercer milenio.
Unidos a la Iglesia, también nosotros como Instituto Comboniano, hemos iniciado un camino de reflexión para descubrir nuevamente la misión que nos ha sido dada y saberla vivir con alegría con una identidad fuerte y clara.
Muy a denudo la pobreza y la debilidad de nuestro testimonio han impedido que nuestras vidas fueran o sean una señal de la pasión por Cristo y por los mas pobres.

El talón de Aquiles de la formación comboniana hunde sus raíces en estas realidades:
· Somos conscientes que nos falta “exigencia” en todas las diferentes etapas, en el acompañamiento y en el discernimiento.
· La interiorización de los valores no llega al corazón de la vida de las personas.
· Nos encontramos de frente a una contradicción, una división entre lenguaje y vida.
· La gradualidad y la continuidad del camino formativo no se realiza o encuentra dificultades en dar frutos.
· Las mismas estructuras, y no solo aquellas materiales, las programaciones, los pasajes de una etapa a otra, tienen que ser replanteadas para encontrar nuevas respuestas a nuestra historia de hoy.
· Formación y misión no expresan unidad en la vida de las personas: sentimos la necesidad de caminar juntos donde el crecimiento humano, cristiano, comboniano encuentra en la misión su lugar “natural” para alcanzar una identidad clara y madura.
· Nosotros mismos, los formadores, sentimos la urgencia de cultivar más nuestra formación, para que nuestra vida sea un testimonio, que exprese el don de Dios que hay en nosotros para los jóvenes que están en formación.

La lista sin lugar a duda que podría continuar, para seguir poniendo en evidencia que el sistema formativo no funciona.

4. El camino de Palencia continua! Entre desafíos y esperanzas! Implicándonos a todos!

Confirmamos el valor de las conclusiones de Pesaro ’99 y del documento sobre la “Verifica della Formazione”. Las propuestas formuladas durante la asamblea y elaboradas con decisión por todos los formadores, quieren ser una respuesta actual, sincera y concreta para el nuevo camino formativo en el Instituto Comboniano.
Algunas de ellas, en manera particular, están dirigidas al Consejo General, para que a través de un posterior discernimiento, puedan ser evaluadas en vista de una rápida actuación.

En primer lugar, nosotros formadores, nos sentimos estimulados a vivir y cultivar siempre mejor el don de Dios en nosotros: nuestra vocación misionera comboniana.
“Al desafío de la exigencia”, hemos respondido centrándonos en algunos valores que hemos calificado como de esenciales, “sine qua non” no son negociables. Somos nosotros que los tenemos que asumir y vivir personalmente, convencidos que no hay formación sin un testimonio sencillo y gozoso de nuestra vida.
Queremos agradecer a los jóvenes hermanos con los que compartimos un trozo del camino de nuestra vida comboniana, para que nos recuerden continuamente que les tenemos que ofrecer todo lo que somos en vista de su preparación a la Misión.

A vosotros, jóvenes en formación, quisiéramos mostrar todo nuestro aprecio y confianza para continuar juntos esta espléndida aventura comboniana! Para poder responder con generosidad al don que el Señor ha puesto en vuestro corazón, y para que pueda crecer y modelarse como la arcilla en las manos del alfarero. Este es el sentido de la nueva propuesta formativa que os ofrecemos como don.

Sabemos que el Instituto durante estos días de asamblea nos ha acompañado con la oración y con una cierta expectativa! Nos sentimos en comunión con todos los hermanos esparcidos por el mundo entero. Con todos vosotros queremos compartir todo aquello que reconocemos como mas urgente en el hoy comboniano: “es el instituto comboniano, en su conjunto el que forma!” Es necesario el testimonio autentico de todos para cultivar y hacer crecer el terreno de las vocaciones combonianas!

A los hermanos que en las varias Provincias y Delegaciones trabajan en la promoción vocacional, en los seminarios menores, en la propedéutica y en los postulantados, quisiéramos darles las gracias por su dedicación y por su servicio.
Estamos en un único camino de formación integral y por esto nos parece simplemente esencial, colaborar juntos en el acompañamiento y en el discernimiento de los candidatos.
Reconocemos que vuestro trabajo, es sin lugar a dudas, el mas importante: hacer que las raíces de la vocación comboniana de un joven se fortalezcan, teniendo en cuenta el crecimiento de aquella semilla que Dios ha puesto en su corazón.
En nuestras conclusiones hemos querido compartir algunas reflexiones, precisamente porque se defina mejor el servicio que nos ha sido confiado.

Quisiéramos decir gracias al P. Teresino y a su Consejo, así como a los Superiores Provinciales y de Delegación, por la confianza puesta en todos nosotros, por haber pedido a la Asamblea de Palencia de colaborar en el análisis y en la búsqueda de un camino nuevo para la formación de base. Queremos acompañar vuestro servicio para que las conclusiones de Palencia puedan ser puestas en practica, en breve tiempo para poder renovar el camino formativo en el instituto Comboniano

Formación es Misión! Con esta convicción, con humildad y con disponibilidad, presentamos el fruto de nuestro trabajo y pedimos la intercesión de San Daniel Comboni, para que se convierta en una experiencia concreta al servicio de las vocaciones misioneras combonianas.


Los participantes de la asamblea de Palencia
10-30 julio 2005



El camino de los Noviciados

1. Propuestas para la estructura de las diferentes fases


1.1 Aceptamos la duración actual del Noviciado de casi dos años, de acuerdo con la Regla di Vida (93), la Ratio (357-360) y los documentos capitulares, con la posibilidad de que se adapten diferentes modalidades según la experiencia de los grupos y sus contexto. (11 a favor, 3 en contra, ninguna abstención).

1.2 La propuesta de hacer un solo año canónico no ha sido aceptada.

1.3 La propuesta de Lusaka y Namugongo (ver anexo en las Actas de la Asamblea) ha sido aceptada unánimemente “ad experimentum” y deja la posibilidad de realizarla también en otros noviciados siempre que se considere conveniente.

1.4 En la línea de las conclusiones de Pesaro ‘99 (9.4b) que insisten en una actitud de disponibilidad de los novicios, proponemos que, en lugar del sistema actual de manifestar las preferencias, el secretariado general de la Formación, después de haber recibido la lista de los futuros profesos y su nacionalidad, se informe de cuantos lugares hay disponibles en los diferentes escolasticados / CIF, a los provinciales interesados, los cuales en dialogo con los formadores y los novicios, presentaran observaciones para su destinación. Los provinciales pedirán a través de los formadores el área en la que el novicio quisiera trabajar como misionero en el futuro.

2. Algunos valores esenciales para ser tenidos en cuenta

Quisiéramos subrayar algunos valores esenciales para la etapa del Noviciado:


2.1 La experiencia de Dios en Cristo (RV 46). Los novicios hacen una experiencia de Dios que tienen que saber leer, valorizar y profundizar (cfr 3.2 e 8.2). En el Noviciado se crean las condiciones para que el candidato pueda caminar hacia una mas profunda experiencia personal de Dios y se pueda verificar esta disponibilidad hacia dicho encuentro. Destacamos la importancia para que se realice una purificación de la imagen de Dios que el novicio trae consigo. Que se realice un camino de conversión (VdF 42) y que le lleve a responder a su propia llamada. Esta experiencia de Dios “se caracteriza por la atención a los ideales y a la experiencia de Comboni, tal como son vividos en el Instituto” (RV 81) y serán propuestos a nivel personal, comunitario y apostólico. Todo esto se podrá verificar a través la capacidad de:
+ oración personal para el discernimiento;
+ reconciliarse con los otros, consigo mismo y con Dios;
+ enfrentarse a momentos de crisis y de soledad;
+ no considerar la propia vocación como un bien para ser defendido sino como un don para ser acogido;
+ mantener un sentido de gratuidad y de servicio;
+ vivir la cotidianidad en la alegría y en la serenidad;
+ aceptar el clima de ‘desierto’ como una condición para hacer una experiencia profunda de Dios en Cristo (cfr VdF 40)

2.2 Sentido de pertenencia al Instituto
2.3 Vida fraterna en comunidad
2.4 Celo por la misión (difícil y con los pobres)
2.5 Capacidad de aceptar y asumir un proyecto comunitario
2.6 capacidad de valorizar y dialogar con una cultura diferente a la propia
2.7 Capacidad de apertura y transparencia para dejarse conocer por los formadores
2.8 Un nivel de madurez humana, sobre todo como conocimiento de si mismo y un equilibrio psico-afectivo, que permita una serena interiorización de los valores de la vida consagrada. Confirmar la validez y actualidad de las propuestas hechas en la “Verifica della Formazione” 31-37 que conciernen especialmente la fase del Postulantado.
2.9 Docibilitas, como capacidad de cambiar y disponibilidad para aprender en y del contexto cotidiano de la vida aquellas actitudes fundamentales, para poder asimilar los valores esenciales que hemos subrayado.

3. Elementos de espiritualidad del camino formativo

3.1 Para favorecer el camino formativo que haya una continuidad en la presentación de los valores espirituales (Ej. Eucaristía cotidiana, RV 53).
3.2 Dar la debida atención a la religiosidad popular integrándola en nuestra sensibilidad espiritual y pastoral.
3.3 En el noviciado nos inspiramos en dos itinerarios espirituales con sus respectivas metodologías: el itinerario del catecumenado que aplicamos a la iniciación de la vida consagrada (cfr VdF 29) y el método ignaciano con sus respectivas dinámicas.
3.4 Referente al mes ignaciano, hemos constatado que algunos lo hacen integralmente durante el segundo año, otros lo dividen en dos periodos y otros los distribuyen en tres periodos de ejercicios dirigidos (8 días) durante el noviciado. Destacamos la validez de dicho itinerario, pero dejamos abierta la modalidad de realización , según las situaciones y exigencias locales. Por lo que se refiere a los contenidos, hay algunos cursos de ejercicios donde la figura de Comboni entra como elemento significativo de referencia. Esperamos que se continúe con este tipo de experiencia.
3.5 Dado que cada espiritualidad se encarna en una historia viva, es de desear que delante de ciertas situaciones, heridas e inmadurez humana, se eviten dar soluciones espiritualistas. El formador deberá afrontar los problemas con un adecuado acompañamiento y con la ayuda de las ciencias humanas y siempre en vista de un discernimiento.
3.6 Al presentar la espiritualidad comboniana, que es una espiritualidad de comunión y participación en la pluralidad de los ministerios (RV 10, 11.2; AC ’03 n. 122) se acentúe la unión que existe entre evangelización y promoción humana, donde los Hermanos están llamados a dar un contenido especifico (RV 60, 61).

4. Pobreza evangélica

4.1 Interiorizar el valor de la pobreza evangélica como seguimiento de Jesús (RV 27).
4.2 Sobriedad como fuente de comunión con la comunidad y de crecimiento en la humildad, y como expresión de solidaridad y de compartir con los pobres.
4.3 A veces será importante releer las experiencias de pobreza vividas en el pasado e integrarlas con decisiones libres.
4.4 Hacerles caer en la cuenta a los novicios que los bienes materiales que tenemos, no nos pertenecen, ya que nos han sido dados por los bienhechores para la misión y que nosotros somos sus administradores. Por todo ello el buen uso de los mismos es una forma de respeto y agradecimiento hacia los bienhechores y hacia la misión.
4.5 Durante el Noviciado no consideramos oportuno hablar de ‘pocket money’ pero si es necesario educar a los novicios a administrar y a rendir cuentas de los pequeños gastos, con los formadores. Sería necesario que hubiese una cierta continuidad entre la praxis del noviciado y del escolasticado.
4.6 La pobreza implica disponibilidad y capacidad para darse a si mismo.
4.7 Participar en los trabajos manuales y hacer buen uso de las cosas es una clara señal de pertenencia a la comunidad formativa.
4.8 No queremos olvidar en esta reflexión que pobreza es: “aceptarse a si mismos y a la gente con los respectivos limites, las situaciones y los acontecimientos penosos, incluso cuando éstos parecen destruir el trabajo misionero” (RV 28.1)
4.9 Recordamos que desde la etapa de la Promoción vocacional, se debe verificar que el candidato este libre de toda responsabilidad económica hacia su familia. Para ello, durante el Noviciado, se debe aclarar que para hacer el voto de pobreza el candidato tiene que estar libre de estas circunstancias. Las comunidades cristianas de donde proceden los candidatos y sobre todo sus familias, sean preparadas desde el inicio, para compartir esta realidad sintiéndose responsables de la consagración del novicio a la misión. En caso de necesidad en una familia reducida y que pidan una ayuda económica, se dialogue abiertamente con la comunidad y con el Superior Provincial.

5. El valor de la sexualidad y el don de la castidad

5.1 El momento histórico que estamos viviendo, nos invita a una reflexión mas atenta y critica de todo lo acontecido y a descubrir el valor de la propia sexualidad y el don de la castidad.
5.2 Crear un ambiente de serenidad y confianza para que se pueda tratar el tema abiertamente.
5.3 Presentar con claridad y profundidad las diferentes dimensiones biológicas, psico-sociales, culturales y espirituales de la sexualidad y de la castidad utilizando como momento privilegiado las diferentes catequesis y otros momentos de formación comunitaria.
5.4 En el contexto de la catequesis y de otros momentos formativos se toquen temas como: la pornografía, la masturbación, sexualidad activa, pedofilia y otras formas de abuso sexual.
5.5 A nivel de acompañamiento personal, que se traten explícitamente los temas de orientación sexual en la perspectiva de la consagración religiosa.
5.6 El dialogo formativo favorezca la integración de eventuales experiencias del pasado.

6. La dimensión Comboniana

En vista de la actual situación hemos subrayado algunos elementos que pueden favorecer el proceso de identificación y la “combonianidad”, concretamente:

6.1 Comunión con el Fundador por medio de la lectura y estudio de los Escritos.
6.2 Valorizar mejor con el estudio, la meditación y la oración nuestra Regla de Vida.
6.3 Proponer las biografías significativas de nuestros mártires y hermanos fallecidos.
6.4 Animar la lectura de nuestras revistas misioneras y los documentos internos del Instituto.
6.5 Buscar formulas concretas para hacer conocer mejor la realidad de las provincias / delegaciones del Instituto.
6.6 Invitar a combonianos, combonianas y misioneros laicos combonianos para dar su testimonio misionero.
6.7 Reforzar los vínculos con las provincias locales, participando a los encuentros significativos tales como retiros, fiestas y asambleas provinciales (en el ultimo caso algún representante) y mantener vivos los contactos con la Provincia de origen.
6.8 Destacamos la importancia de la presencia de otros hermanos (cfr también 7.2) en la comunidad del noviciado, teniendo en cuenta el valor de su testimonio.
6.9 Considerar concretamente otras posibilidades para implicar a los novicios en la animación misionera y en la promoción vocacional como parte de las experiencias apostólicas.
6.10 Seguir mas de cerca y evaluar los periodos de experiencias apostólicas y de experiencias comunitarias, para que sean momentos de particular intensidad en el camino de discernimiento.
6.11 Reforzar el contacto y la dimensión apostólica hacia los mas pobres y abandonados, y crecer en las realidades de justicia y paz e integridad de la creación.
6.12 Confirmamos la importancia y la necesidad de resaltar los varios momentos significativos de la formación con símbolos apropiados y con ritos de paso unidos a nuestra espiritualidad comboniana.

7. Presencia del candidato Hermano en el noviciado

7.1 Según la Regla de Vida y la tradición del Instituto, el noviciado es único ya sea para los candidatos al sacerdocio como para los candidatos a Hermanos (RV 10-11).
7.2 Para favorecer el camino formativo se tengan presentes las indicaciones de la Ratio (376-378) donde se destaca que posiblemente haya un Hermano en la comunidad del Noviciado y que se organicen momentos especiales para la preparación de los candidatos a Hermanos, dando atención a su ministerio.
7.3 El ministerio social del Hermano sea presentado explícitamente también aunque no hayan candidatos a Hermanos.
7.4 Si acaso un candidato a Hermano no tuviese una preparación profesional, antes de entrar en el Noviciado, se informe al Superior Provincial, al Secretario de la Formación y al Asistente General Hermano para clarificar el programa de su futura preparación.

8. Los Formadores y su formación permanente durante el noviciado

8.1 Las competencias del Padre Maestro y de sus colaboradores.
La actividad especifica del Noviciado es competencia exclusiva del Padre Maestro, bajo la autoridad del Superior Mayor (CIC 650). Este realiza su servicio con la ayuda de sus colaboradores (CIC 651.2; 652.1), con otros miembros de la comunidad (CIC 652.4; RV 86; 86.1; 94.1) y con los mismos novicios (CIC 652.3).

8.2 Presentamos algunos puntos que pueden favorecer la formación permanente de los formadores.

8.2.1 Para ofrecer contenidos actualizados, valorizar el trabajo de preparación de las catequesis.
8.2.2 Mantener una biblioteca actualizada.
8.2.3 Participar a cursos y encuentros con otros formadores organizados a nivel local o de Instituto.
8.2.4 Aprovechar las posibilidades que nos ofrece los medios de comunicación (Ej. Internet) para intercambiar bibliografías y material utilizado en los programas formativos.
8.2.5 Lectura actualizada de los documentos de la Iglesia y del Instituto en lo que se refiere la formación en el Noviciado.

9. Cultura y formación

El tema de la cultura se está imponiendo de manera muy explicita, dada la presencia muy difundida de noviciados interprovinciales, con carácter internacional. Esta realidad pide por parte del candidato una capacidad para apreciar la propia cultura, para entrar en las dinámicas de la aculturación (asumir nuevos elementos de la cultura local) y de dialogar con otras culturas (interculturalidad).

9.1 Deseamos que se continúe a profundizar estos aspectos en los varios encuentros que ya se organizan para la formación.
9.2 Durante el noviciado valorizar el conocimiento de las diferentes formas de religiosidad popular como expresión de una fe inculturada.
9.3 Animar una reflexión critica a la luz del Evangelio y de las exigencias de la consagración para la misión de los valores y de los limites de las propia cultura.
9.4 Los desafíos interculturales no nos pueden hacer olvidar las dificultades que surgen de las diferencias de carácter de las personas.
9.5 La presencia de formadores provenientes de diversas culturas, permite un mejor acercamiento a esta dimensión de la enculturación que permanece como un desafío.
9.6 Favorecer el crecimiento de una mentalidad flexible y dinámica para que la enculturación no sea entendida en el sentido reductivo, sino como algo que debe adaptarse a las diversas realidades donde trabajamos.
10. La comunidad del Noviciado

El Noviciado es una comunidad en si misma con finalidades propias. Cuando esta inserida en una comunidad comboniana local, se debe garantizar su propia autonomía.
11. Relaciones con la familia

11.1 Tal como se recuerda en la Regla de Vida (44) “El misionero mantiene vínculos de afecto y gratitud hacia su familia con la oración y un contacto regular”.

11.2 Teniendo en cuenta la distancia que el noviciado impone, no están previstas salidas para ir con la familia. En casos particulares se establezca un dialogo con el Superior Provincial.

11.3 Para las visitas al Noviciado se tome como punto de referencia la Carta educativa y las exigencias de la comunidad (RV 44.2).
12. Primera Profesión Religiosa

12.1 La profesión de los votos temporales se celebra con sobriedad y simplicidad; la solemnidad esta reservada a la profesión perpetua. (cfr Ordo Professionis 5-6; Potissimum Institutioni 54).

12.2 Normalmente vemos oportuno que esta celebración se haga en la sede del Noviciado; si viene solicitado por los respectivos Superiores Mayores, entonces se podría realizar en una de las casa de la provincia de origen.
13. Paso del Noviciado al Escolasticado / CIF

13.1 La evaluación oficial, de la que el candidato tiene una copia, que sea clara y exhaustiva para que a raíz de ella se pueda favorecer un mejor acompañamiento y discernimiento durante esta etapa.

13.2 Si surgiese algo grave después de la Primera profesión, se informe al respectivo Superior Provincial y a los formadores.

13.3 Para la transición del Noviciado al Escolasticado / CIF que haya un itinerario formativo que favorezca la gradual inserción a la nueva realidad (cfr Pesaro ’99 9.4bc).

13.4 Por lo que hace referencia al testamento, que se aclare el modo como se procede en el Instituto (RV 31.1) confrontándolo con el Código de Derecho Canónico (668), las leyes locales, las tradiciones de la Regla misma y de la Ratio (381).


El camino en los Escolasticados / CIF

14. Valores esenciales


A la luz de las dificultades que encontramos en el camino formativo hemos buscado evidenciar aquellos que consideramos los valores irrenunciables para vivir con más autenticidad nuestro carisma comboniano.

14.1 asumir un hábito de vida espiritual caracterizado por una disciplina cotidiana (práctica sacramental y de la oración),
14.2 fidelidad y empeño en el vivir los valores de la consagración (para los Hermanos que se profundice en el sentido de consagración laical),
14.3 estar en un proceso de continua conversión,
14.4 asimilación del camino personal formativo en la responsabilidad y la transparencia,

14.5 capacidad de relación expresada en: una presencia activa y fiel en la comunidad,
14.6 colaboración y apertura a la interculturalidad,
14.7 sentido de pertenencia a la familia comboniana (Combonianidad),

14.8 amor al ministerio, capacidad de servicio y pasión por la misión difícil (propia del ser comboniano),
14.9 capacidad de hacer causa común con los pobres.

15. Continentalidad de los Escolasticados

Afirmamos el valor de la interculturalidad en la experiencia formativa y en la vida del instituto comboniano.
La experiencia intercontinental de los escolasticados en los últimos treinta años ha tenido ciertamente aspectos positivos.
Sin embargo debido a la realidad de hoy preferimos la continentalidad de los escolasticados para actualizar el valor de la internacionalidad del carisma por las siguientes razones:

15.1 favorecer el proceso de una enculturación más profunda del carisma,
15.2 favorecer la continuidad y la gradualidad de las fases formativas,
15.3 concentrar la energía y la atención de los candidatos en el proceso de madurez humana, espiritual y pastoral en vista de una perseverancia más segura,
15.4 favorecer una formación más personalizada en base a un común denominador continental,
15.5 ahorro de gastos burocráticos y logísticos en los cambios de continente y evitar los cambios demasiado frecuentes de lengua,
15.6 mantener el contacto con la provincia de origen, pues la presencia en el mismo continente facilita el acompañamiento de parte del provincial respectivo,
15.7 favorecer una reflexión teológica más contextualizada.

Votación del pleno de la asamblea

Quien desea un cambio en la metodología actual? 33
A favor que siga el modelo actual? 2 Abstenciones? 1

Qué cambios queremos?:
a) intercontinentalidad sin escolasticados en el norte
a favor: 2 en contra: 30 abstenciones: 4
b) un camino hacia la continentalidad:
a favor: 27 en contra: 1 abstenciones: 8

16. Período apostólico como etapa formativa en el escolasticado

16.1 Además de la preparación intelectual queremos acentuar el valor de la dimensión pastoral de la formación. Por lo tanto proponemos introducir como parte del camino del escolasticado un programa formativo centrado en un servicio apostólico de dos años después de los dos primeros de teología y preferentemente en la provincia de origen. Esto ayudará a profundizar la experiencia misionera del candidato, facilitar la relación estrecha entre formación y misión y estimular a la purificación de las motivaciones vocacionales.
Todo lo anterior debe reforzar la relación con la provincia de origen.
16.2 La realización del período apostólico incluye la organización de las vacaciones.
16.3 El programa académico del escolasticado se concluye con la adquisición del bachillerato teológico.

Votación del pleno de la asamblea

Período apostólico?
A favor: 34 En contra: 1 Abstenciones: 1

Después del segundo año de teología?
A favor: 30 En contra: 6

De dos años?
A favor: 33 En contra: 2 Abstenciones: 1

De preferencia en provincia de origen del escolástico?
A favor: 32 En contra: 4

17. Contemplar etapas dentro del tiempo de escolasticado

17.1 Consideramos importante, durante el tiempo de escolasticado, poner atención a la vida de cada grupo con una metodología diferenciada y personalizada antes y después del período apostólico.
17.2 Al final de cada una de las etapas se debe incluir una evaluación más detallada del camino realizado por el candidato.

18. Pequeñas comunidades insertas en una comunidad apostólica

18.1 En respuesta al Capítulo 2003 (n. 64.3) queremos instaurar un proceso que nos lleve a la superación de las grandes estructuras. Pensamos que podemos -en breve- empezar algunos proyectos realistas de pequeñas comunidades formativas en la modalidad de un formador acompañando aproximadamente una decena de escolásticos insertos en una comunidad apostólica comboniana.
18.2 Esta modalidad debe garantizar la prioridad del estudio y al mismo tiempo la cercanía concreta con el trabajo misionero.


19. Uno o dos CIF?

19.1 Mantenemos los dos CIF actuales modificando la estructura física y optando por pequeñas comunidades formativas en comunidades apostólicas combonianas insertas asegurando el programa académico y educativo.

Votación del pleno de la asamblea

Mantener los dos CIF actuales según la nueva propuesta
A favor: 35 Abstenciones: 1

Que quede abierta la intercontinentalidad de candidatos Hermanos
A favor: 30 En contra: 4 Abstenciones: 2

20. Profesión y ministerialidad de los Hermanos

20.1 Reafirmamos que el CIF forma a la ministerialidad y a la preparación inmediata a la misión, no a la profesión.

21.Evaluación de los candidatos para la admisión a los votos y a las ordenes sagradas

21.1 Las evaluaciones del noviciado y del escolasticado deben ser hechas de forma más completa, detallada y objetiva para un mejor acompañamiento en las etapas sucesivas.
21.2 Normalmente hay una sola evaluación escrita por los formadores, la cual será el principal punto de referencia para la admisión del candidato a los votos y a las órdenes sagradas. El candidato presenta su propia evaluación.
Informaciones ulteriores más estrechamente confidenciales se pueden transmitir aun de manera no escrita a los respectivos responsables con conocimiento del candidato.
21.3 El juicio de admisión a los votos se hace de común acuerdo entre los formadores, el provincial responsable y cuando es necesario, el Consejo General, con respeto de las respectivas competencias.
Cuando no es posible llegar a un acuerdo entre las autoridades correspondientes, se debe considerar la posibilidad de un cambio de programa formativo para el candidato.
21.4 Ver además los anexos de “Evaluación de la Formación” donde se especifican los documentos necesarios (perfil personal y autobiografía) para el mejor acompañamiento del candidato. Se sugiere que algunos documentos no necesarios en el escolasticado (añadir lista de documentos no necesarios) permanezcan en el archivo provincial.

22. El papel del Formador

22.1 En el documento Evaluación de la Formación (n. 63) no se habla más de “formador integral” sino del formador integrador o unificador de todos los diferentes agentes formativos que participan en el proceso. El formador tiene la responsabilidad de emitir un juicio del candidato a manera de síntesis teniendo en cuenta las distintas aportaciones de todos aquellos que contribuyen al camino formativo del candidato.
22.2 Queremos privilegiar el director espiritual comboniano, sobre todo en donde exista esa posibilidad. En caso contrario se debe asegurar que la dirección espiritual sea llevada a cabo en sintonía con los objetivos formativos del instituto.



23. Pertenencia jurídica de los escolásticos y Hermanos

23.1 Teniendo en cuenta la reflexión anterior sobre la continentalidad de los escolasticados y el período apostólico hecho normalmente en la Provincia de origen, pensamos mejor seguir en la línea actual: cada escolástico y Hermano pertenecen a su Provincia de origen.

Votación del pleno de la asamblea: consenso

24. Relación entre las casas de formación y los Superiores Provinciales

24.1 La buena relación entre las casas de formación y las provincias es esencial en el camino formativo.
24.2 Esta relación viene siendo alentada entre los provinciales y sus escolásticos y entre los provinciales y los equipos formativos
24.3 Alentamos a tener una comunicación formal entre los escolásticos y su provincia de origen sobre el desarrollo y la vida de dicha provincia. La información puede suceder también a nivel informal (p. Ejemplo por medio de una llamada, una carta, etc.)
24.4 Con los formadores se debe tener un diálogo abierto, continuo y sincero más allá de los momentos oficiales. La confianza, y el respeto por las evaluaciones del formador favorecen este tipo de relación.
24.5 Las comunicaciones oficiales entre las provincias y los candidatos se anunciarán primero a los formadores para facilitar el diálogo y el discernimiento.
24.6 La visita de los provinciales a las casas de formación contribuye al conocimiento recíproco.
24.7 Se suplica al Consejo General que haga todo lo posible para que al momento de la admisión a los votos perpetuos se indique ya la posible destinación del cohermano.

25. Sexualidad

Esta temática requeriría mucho más tiempo del que hemos podido dedicarle debido a su complejidad ya que toca todo el ser de la persona y su horizonte de relaciones con los demás. Por eso se sugiere que en un encuentro futuro de formación permanente, se invite a un experto que nos pueda ayudar a trabajar este tema.

Subrayamos algunas indicaciones:

25.1 Que la temática relacionada a la sexualidad sea tratada abiertamente tanto a nivel de encuentro personal como comunitario.
25.2 Que se cree un clima comunitario donde sea posible hablar de este tema con claridad dejándonos ayudar también por personas externas.
25.3 Reconociendo la complejidad del tema de la homosexualidad y de las diversas posiciones en torno al mismo, sentimos el deber de seguir las directivas oficiales de la Iglesia y el instituto (cfr. Carta CG 31.01.97). En este sentido esperamos también que se concluya la redacción del Código de Conducta.
25.4 Una atención particular debemos tener frente a la sensibilidad cultural, recordando sin embargo, que la Vida Consagrada nos lleva a vivir “contracorriente”
25.5 La comunidad tiene la tarea de educar al compartir fraterno de planes personales y no debe crear estructuras y programas que fomenten una privacidad excesiva

26. Uso de los bienes

No se pueden establecer normas iguales para todos los Escolasticados-CIFs a causa de la diversidad de contexto, de factores económicos, de necesidades personales y de los distintos procesos en el crecimiento del individuo.
Sin embargo constatamos que el uso de estos bienes (por ejemplo celular, lap tops, autos etc.) a veces responde más bien a la reafirmación de la propia imagen, a la búsqueda de comodidades y a crear un mundo individualista.

Por lo tanto ténganse en cuenta los siguientes criterios:

26.1 Los bienes (también aquellos recibidos de los bienhechores) pertenecen a la comunidad y deben ser usados en relación a un servicio misionero.
26.2 Se debe mantener la comunicación trasparente y la condivisión de los bienes.
26.3 Educar y fomentar a la autolimitación como respuesta misionera.
26.4 Para los gastos personales cada cohermano puede recibir una suma correspondiente a las necesidades reales de su persona y a la realidad del lugar.
26.5 Informar acerca de la proveniencia de los medios económicos.
26.6 Favorecer formas de trabajo e insistir acerca del aporte económico de los escolásticos y en vista de la autofinanciación.
26.7 Dar la posibilidad a prepararse y educarse al uso y administración de los bienes y a la relación entre economía y misión
26.8 Programar y evaluar periódicamente la economía comunitaria

27. Permiso de conducir

27.1 El permiso de conducir es un bien que debe ser utilizado en relación al servicio comunitario y misionero. Donde sea posible se debe obtener el permiso de conducir en el período entre la primera profesión y la partida hacia el escolasticado/CIF.
27.2 En otros casos se debe evaluar la viabilidad del permiso de conducir según las situaciones particulares.

A favor 30 en contra 4 abstenciones 2

28. El aprendizaje del idioma

28.1 El aprendizaje del idioma es un instrumento necesario para un buen servicio misionero y se debe invertir seriamente en él.
28.2 Algunas dificultades en el aprendizaje del idioma pueden ser debidas a falta de compromiso y de interés. En este caso se debe sugerir una verificación de las motivaciones vocacionales o de la idoneidad para emprender un compromiso misionero.
28.3 El aprendizaje de la lengua no debe requerir más de un año

29. Indicaciones en relación a la salud

29.1 Entre el paso del noviciado al escolasticado/CIF se puede establecer una cartilla clínica actualizada con las informaciones necesarias sobre la salud del candidato. Dicha información debe ser clara y acompañada de resultados de análisis y radiografías.
29.2 Que se ponga también atención a los tratamientos médicos necesarios que son más costosos de manera que su adquisición no sea pospuesta al escolasticado (p. Ej. problemas de dientes, ojos, etc.), sino que se vea de hacer el tratamiento en las fases precedentes.
29.3 Por lo que se refiere a problemas de salud, se sigue la RV 98.3.

30. Escolasticado de Roma y Chicago

30.1 Roma: como respuesta a la pregunta del Superior General referente a la ubicación del Escolasticado de Roma, proponemos que se busque otra sede fuera del a Curia de la Vía Luigi Lilio. La propuesta del a continentalidad, ofrecerá posteriores reflexiones.

30.2 Chicago: las dificultades sociales, jurídicas y económicas del lugar nos llevan a considerar su clausura. No excluimos que se pueda estudiar la posibilidad de tener una comunidad inserta en un contexto pastoral comboniano.

31. Sugerencia para la PV y el Postulantado

Es muy problemático en esta etapa del escolasticado/CIF enfrentar dificultades relativas a la inestabilidad social, familiar (situaciones de guerra, desplazamiento, etc,) y de falta de formación moral y cristiana. Por lo tanto destacamos la importancia del discernimiento hecho en la PV y de la labor de acompañamiento en el Postulantado.

Por eso es importante:

31.1 Aplicar de manera más rigurosa los criterios de admisión al Postulantado indicados en EdF.
31.2 Valorizar la experiencia del propedéutico como preparación al Postulantado.
31.3 Asegurar la formación de los Promotores Vocacionales.
31.4 Buscar los medios para garantizar el personal apto para esta etapa clave de la formación y de su preparación (DC 03 n. 65).

32. Para los Hermanos

A. Promoción Vocacional


32.1 Que cada Provincia tenga una Carta de la Promoción Vocacional donde se tengan en cuenta los siguientes aspectos:
· Un nivel académico necesario para los estudios universitarios.
· Para los que han terminado de estudiar desde hace unos años que tengan una experiencia de trabajo.
· Capacidad de aprender una profesión si todavía no la tienen.
· Asumir los mismos criterios usados para la PV de los candidatos sacerdotes.
· Que los candidatos tengan una experiencia comunitaria en grupos eclesiales.
· Que posean una concepción positiva de la profesión.

32.2 Que en la Carta de la PV sea clara la mención de la vocación del Hermano. según las indicaciones del Instituto.

32.3 Que un Hermano. presente en la Provincia se haga cargo del seguimiento de los candidatos a Hermano.

32.4 Donde no se den estas condiciones que no se haga la PV de Hermanos.


B. Postulantado

32.5 Asegurar a un Hermano preparado, en el equipo formativo (donde sea posible).

32.6 Que en la Carta Educativa del Postulantado haya una referencia clara a los Hermanos.

32.7 Que se prevea desde sus comienzos el programa formativo completo de cada candidato: asegurar la preparación profesional universitaria en colaboración con el asistente general Hermano y el Secretariado General de la Formación.

32.8 Iniciar la formación profesional de los aspirantes antes del Postulantado con ayuda económica si fuese necesario.

C. Noviciado

32.9 Prestar una atención particular a la espiritualidad específica del Hermano para asegurar una mejor identificación en su ministerialidad y consagración laical, inspirándose en la Doctrina Social de la Iglesia.

32.10 Asegurar la continuidad del proyecto formativo personalizado empezado en el Postulantado.


Partecipanti all’assemblea dei formatori dei Noviziati -Scolasticati - CIF
Palencia, 10 – 30 luglio 2005

Noviziati


1. P. Carmelo Casile (Venegono)
2. P. Jesús Villaseñor (Venegono)
3. P. John Baptist Opargiw (Lusaka)
4. P. Colleoni Enrico (Lusaka)
5. P. Pierpaolo Monella (Namugongo)
6. P. Enzo Bellucco (Kinshasa)
7. P. Stephane Kamanga (Kinshasa)
8. P. Sandro Cadei (Cotonou)
9. P. P. Victor Dias (Manila)
10. P. Rubén Padilla (Sahuayo)
11. P. Juan de Dios Martinez (Sahuayo)
12. P. Vicente Clemente (Sahuayo)
13. P. Angel Lafita (Huánuco)
14. P. Roy Zuñiga (Huánuco)
15. P. Tesfaghiorghis Hailé (Eritrea)

CIF
16. Fr. Binaghi Marco (Bogotà)
17. P. Ramón Orendain (Bogotà)
18. Fr. Claudio Bozza (Nairobi)
19. P. Antonio Guirao (Nairobi)

Scolasticati

20. P. Mario Malacrida (Chicago)
21. P. Raphael Wokorach (Chicago)
22. P. Tekié Hagós (Elstree)
23. P. Josef Altenburger (Innsbruck)
24. P. Aldo Sierra (Innsbruck)
25. P. Gaetano Montresor (Kinshasa)
26. P. Alessandro Bedin (Kinshasa)
27. P. Fernando Madaschi (Lima)
28. P. Giovanni B. Antonini (Nairobi)
29. P. Tomás Herreros (Pietermaritzburg)
30. P. Jeremias Dos Santos M. (PMB)
31. P. Vincenzo Percassi (Roma)
32. P. John Taneburgo (Roma)
33. P. Renato Lanfranchi (S. Paolo)
34. P. Vanderlei Bervian (S. Paolo)

Invitati
35. P. Laureano Rojo B. (SP Spagna)
36. P. Tesfaye Tadesse (SP Etiopia)
37. Fr. Genesio Maroso (I, Padova)
38. Fr. Gilbert Pettersen (Malawi)

Direzione Generale
39. P. Odelir Magri, ass. generale
40. Fr. Hernán Romero, ass. generale
41. P. Girolamo Miante (segr. Form.)
42. P. Teresino Serra, Sup. Generale *
43. P. Joaquim Valente (Stud. Comb.) *
44. P. Danilo Cimitan (Coord. FP) *
45. P. Siro Stocchetti (Anno Comb.) *
46..P. Lwanga Guarda (Economo gen.) *

* presenti per alcuni giorni

Conclusiones - Palencia 10 – 30 Julio 2005