Mons. Jesús Ruiz Molina: “Uno de cada tres centroafricanos está desplazado o refugiado”

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Martes, 13 de abril 2021
El que fue asesor comboniano de los Laicos Misioneros Combonianos (LMC) de España y obispo auxiliar de Bangassou, Mons. Jesús Ruiz Molina, ha sido nombrado por obispo de la diócesis de Mbaïki también en República Centroafricana. En esta diócesis se encuentra la misión de Mongoumba en la que los LMC llevan trabajando más de 20 años. Compartimos la entrevista que le realizaron hace unos días en la revista Burgos inmigra y le deseamos todo tipo de bendiciones en esta nueva tarea misionera que le ha sido encomendada.

Mons. Jesús Ruiz Molina

¿Cuál es la situación actual de la República Centroafrica na?

Con una población de 5 millones de habitantes de los cuales el 86% son cristianos y animistas, y el 14% musulmanes, la República Centroafricana está catalogada como uno de los tres últimos países del mundo en índice de desarrollo. Hace ocho años y medio un grupo armado de tinte musulmán, la Seleka, dio un golpe de Estado e instauraron un clima de terror y muerte. Para contrarrestar esta agresión surgió otro grupo armado no musulmán, los Antibalaka, que crearon más violencia y odio dividiendo el país en dos. Desde entonces el país está bajo las garras de quince grupos armados que buscan llevarse los ricos yacimientos de oro, diamante, uranio, petróleo, madera… del país. Muchos de estos guerrilleros son mercenarios a sueldo que vienen de los países limítrofes. El gobierno apenas si controla el 20% del país, y los grupos armados el 80%.

Desde el golpe de Estado de 2013 estamos bajo tutela de la ONU, con 12.000 cascos azules que no consiguen desarmar a los grupos violentos ni instaurar la paz. Sin apenas ejército, tenemos un gobierno fantasma, sin fuerza para gobernar. El conflicto se ha internacionalizado con la llegada de los mercenarios rusos que con mano dura han salvado al gobierno de otro golpe de Estado a finales del año pasado. Muchos países de Europa, de Medio Oriente y China buscan por todos los medios apropiarse los golosos recursos minerales del país.

¿Cómo os está afectando esta pandemia sanitaria?

El país no tiene ningún sistema sanitario, pero las estadísticas oficiales hablan de 5.000 casos detectados y unos 70 fallecidos de Covid. El Covid-19 no es noticia en la República Centroafricana. Hay otras muchas pandemias que sí son objeto de preocupación: la guerra, la extrema pobreza, el Sida, la tuberculosis, el paludismo, etc. La guerra y el Covid han impedido el año pasado la vacunación contra el sarampión en muchas regiones del país, causando miles de muertes de niños.

Nadie lleva mascarilla en la calle, ni mantiene las medidas de precaución. El Covid no ha hecho más que empeorar la pésima situación socio-sanitaria del país pues occidente se ha centrado sobre la pandemia y ha olvidado a estos pueblos del sur.

Eres responsable de migraciones y refugiados en la Conferencia Episcopal Centroafricana. 

¿Cómo viven las personas afectadas por esta situación?

Uno de cada tres centroafricanos está desplazado o refugiado. El país cuenta con 5 millones de habitantes, de los cuales un millón y medio viven desplazados de sus pueblos pues los grupos armados quemaron sus casas y ejercen la violencia. La mitad de estos desplazados se refugiaron en los países vecinos (Chad, Camerún, R. Congo). Muchos viven a la buena de Dios en campos de refugiados de fortuna donde los organismos oficiales de vez en cuando llevan un poco de comida o de sanidad. El resto de los desplazados viven a la intemperie, huyendo por los bosques, de pueblo en pueblo. Cada parroquia del país ha albergado a miles de refugiados en su recinto. La situación es realmente alarmante. Las escuelas fueron cerradas y muchas de ellas quemadas, los centros de salud saboteados. La única ley es el kalasnikov y la fuerza de los grupos armados. Según la ONU, más de la mitad de la población centroafricana necesita una ayuda humanitaria para sobrevivir.

¿Qué mensajes trasmitirías a los lectores de Burgos Inmigra en estos momentos?

Hay que cambiar el enfoque narcisista que coloca Europa en el centro de todo. El 95% de los emigrantes en África están rodando sin rumbo por el continente africano; solo un 5% consigue llamar a las puertas de occidente. La mayoría de los conflictos que causan refugiados en África están provocados desde la avaricia de las potencias internacionales.

El Covid no ha hecho sino agrandar la fosa que separa Occidente de África; es como si todas las otras pandemias de África no existieran. En un mundo injusto e insolidario no hay comida, ni paz, ni medicamentos para los pobres; tampoco habrá vacuna del Covid para los africanos. Como dice el papa: estamos todos en la misma barca y, o nos salvamos todos juntos o quizás moriremos juntos fruto de nuestro egoísmo.
Fuente: Revista BurgosInmigra, nº 62 – Abril/2021

El Papa nombra al Comboniano español Jesús Ruiz Molina
obispo de Mbaïki, en República Centroafricana

En la foto, desde la izquierda: Mons. Jesús Ruiz Molina y Mons. Guerrino Perin en Mbaïki, República Centroafricana.

El papa Francisco nombró el 10 de marzo obispo de Mbaïki, en República Centroafricana, al misionero comboniano burgalés Jesús Ruiz Molina, según informa la Santa Sede. Tomará posesión de la diócesis ante la aceptación de la renuncia de quien hasta ahora ha sido su pastor, mons. Guerrino Perin. Hasta ahora, Jesús Ruiz era obispo auxiliar de Bangassou, colaborando con el obispo español Juan José Aguirre en una de las zonas más conflictivas del planeta.

Mons. Ruiz Molina nació el 23 de enero de 1959 en La Cueva de Roa (Burgos), donde estudió tanto en el Seminario Menor como luego en el Seminario Mayor. Completó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor de Moncada y amplió sus estudios de Teología en París y posteriormente en Salamanca. Hizo sus primeros votos con los misioneros Combonianos el 25 de mayo de 1985, y los votos solemnes el 24 de abril de 1988. Fue ordenado sacerdote 11 de julio 1987. Ha sido formador en el postulantado comboniano y responsable de los Laicos Misioneros Combonianos  en España entre los años 2002-2008 y provincial de la nueva Provincia en el Chad en 2008. De 2013 a 2015 fue también consejero de la Delegación de la congregación en África Central. El 11 de julio de 2017 fue nombrado obispo auxiliar de Bangassou, siendo consagrado obispo el 12 de noviembre del mismo año.

Allí, el burgalés ha sido testigo de una cruenta guerra civil que sufre la población desde 2013 y que ha enemistado a musulmanes y no musulmanes, con los cristianos en medio del drama. Es más, Ruiz Molina tuvo que recibir su ordenación episcopal lejos de su diócesis al estar ocupada la catedral como refugio de decenas de musulmanes que huyen de la guerra. El papa Francisco lo recibió en el Vaticano en septiembre de 2018 agradeciendo su entregado trabajo en lo que calificó como «el foso de los leones».

"Me amó y se entregó por mí"

El próximo 25 de abril, el misionero comboniano monseñor Jesús Ruiz Molina (a la derecha en la foto) tomará posesión como nuevo obispo de la diócesis de Mbaïki, sustituyendo en el cargo al también comboniano, monseñor Guerrino Perin.

La diócesis de Mbaïki, situada en el suroeste de la República Centroafricana, tiene aproximadamente 20.000 kilómetros cuadrados y 300.000 habitantes, de los cuales un 20% son católicos. Sus 10 parroquias son asistidas por dieciocho sacerdotes, siete de ellos centroafricanos y el resto misioneros. También cuenta con una treintena de religiosas, en su mayoría misioneras provenientes de otros rincones de África, y con el apoyo fundamental de los catequistas y de muchos laicos comprometidos con el Evangelio.

Estos días, monseñor Ruiz ha escrito una carta en la que muestra sus sentimientos ante el servicio pastoral que le espera: “Me embarga un sentimiento de agradecimiento. Estoy feliz de mi vocación misionera y comboniana y considero que este nuevo servicio que me ha confiado el papa Francisco es una manera concreta de seguir viviendo mi entrega total a la Misión, igual que hizo san Daniel Comboni. Sin embargo, tengo que confesar algunos temores, porque soy muy consciente de la difícil labor que me espera. La República Centroafricana lleva más de ocho años envuelta en un conflicto armado terrible y hay muchas heridas que curar (…). Me aferro al lema episcopal que elegí el día de mi nombramiento como obispo: «Me amó y se entregó por mí», porque la experiencia misionera nace de sentirse amado por el Señor, así que si consigo amar al pueblo centroafricano desde Mbaïki, todo sacrificio valdrá la pena.”

Por intercesión de san Daniel Comboni oramos por el servicio pastoral de monseñor Jesús Ruiz, que el Señor le otorgue la sabiduría necesaria para contribuir a la instauración de la paz en su diócesis de Mbaïki y en toda la República Centroafricana.
[Hozana]