Jueves 15 de junio 2023
Los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús (mccj) de toda Europa celebraron la semana pasada la “Asamblea de la misión en Europa”. Han sido días de oración, reflexión, de compartir experiencias y de buscar juntos pistas para un camino misionero en Europa. En el encuentro hemos participado algunos miembros de la Familia Comboniana invitados para esta ocasión: Maria Luzia Ziliotto Misionera Secular Comboniana, María del Prado Fernández Martín, Misionera Comboniana y Alberto de la Portilla representando a los Laicos Misioneros Combonianos. Os dejo a continuación el mensaje final de dicha asamblea.

Mensaje final de la Asamblea Europea de la misión

La Asamblea Europea de la Misión reunió en Roma (6-10 de junio de 2023) a una treintena de religiosos y representantes de la Familia Comboniana que trabajan en el sector de la misión. Recordamos la reunión anterior en Maia, en marzo de 2017. Los informes de las diversas circunscripciones, y el del Consejo Europeo de Misión, nos permitieron revisar el trabajo realizado durante este tiempo.

El encuentro con realidades misioneras presentes en la diócesis de Roma nos ayudó a recoger sugerencias y provocaciones del trabajo de otros, especialmente laicos comprometidos con el anuncio del Evangelio y la promoción humana.

Los desafíos que Europa nos plantea hoy, sociales y eclesiales, fueron explorados gracias a la intervención de Serena Nocetti, teóloga, de Mons. Roberto Repole, arzobispo de Turín, y a las reflexiones de algunos cohermanos. Ahora somos más conscientes de los retos y cambios que la Iglesia y la sociedad europea nos imponen a todos.

Del trabajo en grupo, y de la puesta en común de los participantes, han surgido algunas instancias y propuestas que nos gustaría compartir con vosotros.

Sentimos que necesitamos clarificar personal y comunitariamente el sentido de la misión en la Europa de hoy. Alcanzar una visión compartida nos ayudaría a transformar nuestra mentalidad, a trabajar en sintonía y a presentarnos ante la comunidad eclesial y la sociedad con una identidad específica. Este camino de reconversión debe ser el resultado de una formación continua destinada a hacernos comprender mejor los lenguajes y la metodología de la sociedad actual.

Un camino particular que se abre ante nosotros es el sinodal. Es un camino que las iglesias europeas ya están emprendiendo y que nos permitirá cambiar nuestras lecturas y percepciones de la misión y de la sociedad. Es un proceso que requiere investigación, que debe hacerse a la luz del Espíritu y en comunión con los demás. Estamos seguros de que renovando nuestra identidad y redescubriendo nuestro mandato sabremos presentar mejor los valores del Reino a las personas con las que nos encontremos.

La misión en Europa exige hoy que pensemos nuestra acción como colaboración. Tenemos el reto de desarrollar una reflexión/visión cualificada, identificada con una praxis compartida.

También somos conscientes de que, como todo camino, el nuestro también necesita una evaluación continua. Pensamos que el Consejo Europeo de Misión también tiene la tarea de ayudarnos a realizar una retroalimentación continua y estimularnos siempre a avanzar en la dirección correcta.

Hemos formulado algunas propuestas:

1. Área de Medios de Comunicación

Consideramos prioritaria la formación de personal competente para nuestro sector. Esto significa elegir al personal, ofrecer cursos profesionales o de actualización que preparen a las personas para el servicio que se les pide. Los directores de los distintos periódicos deberán retomar los encuentros continentales, reforzar Southworld.net para un servicio continental y con vistas a un centro europeo de medios de comunicación.

2. Área de animación misionera

Organizar un curso europeo de animadores misioneros para mejorar la competencia y los conocimientos de los animadores (antropología, análisis crítico político-económico, etc.) para darles las herramientas necesarias para presentar de manera competente las exigencias de la misión, en Europa y en otros continentes.

3. Parroquias y rectorías de zona

Deseamos que en cada provincia se forme al menos una comunidad inserta en un contexto pastoral (parroquia/rectorado) que promueva una pastoral misionera cualificada. Debería ser internacional, capaz de una cooperación y acción fraterna; según los valores expresados en AC 2022, 16. Dicha comunidad podría prever la acogida de jóvenes que deseen conocer y vivir nuestro carisma. El personal tendría que estar cualificado para el servicio misionero en Europa. Esto contribuiría también a la formación misionera del clero diocesano y de los laicos, ayudándoles a vivir la sinodalidad. Debería haber una persona de contacto para las parroquias en el Secretariado Provincial de Misiones.

4. Colaboración como Familia Comboniana

Constatamos que existen algunas experiencias de colaboración. Estas deberían ser alentadas y apoyadas. Consideramos importante continuar el camino iniciado con el Foro Social de la FC. Queremos formar y/o fortalecer las comisiones nacionales de la Familia Comboniana.

Favorecemos el encuentro anual, en cada país, de los consejos provinciales y del equipo coordinador de la FC, para organizar el servicio y la reflexión misionera en cada circunscripción. Proponemos también un encuentro anual de toda la FC presente en cada país para reflexionar, orar y celebrar, y pensar acciones comunes como FC.

5. JPIC y Migrantes

La opción de trabajar en el área de JPIC y junto a los migrantes es una opción en línea con nuestro carisma. Es necesario crear competencias para este trabajo, contando con la ayuda de personal capacitado, no sólo combonianos, que ya trabajen en este campo. La persona responsable de esto debería estar a tiempo completo. En 2024 debería organizarse un encuentro europeo de JPIC y migrantes en Castel Volturno, y nuestras provincias deberían comprometerse más con los temas de justicia, paz, y comprometernos con la plataforma Laudato si’.

6. Misión en Europa

El Consejo Europeo de Misión, en cooperación con la formación permanente del continente, ofrezca itinerarios para preparar al personal destinado a Europa para el servicio activo, dándoles las herramientas para interactuar con una realidad compleja, nuevas culturas, dinámicas intergeneracionales, trabajo en red con la iglesia local y la sociedad civil.

Los participantes