Lunes, 3 de julio 2023
“La formación permanente es la evangelización de la sensibilidad [no sólo en la dimensión intelectual, ndr] durante toda la vida”. Así se expresó el gran especialista de la formación permanente (FP) en la Iglesia, el P. Amedeo Cencini, durante la jornada en que nos acompañó, via zoom, a los más de 30 combonianos que participamos en la asamblea general de la FP, representando a 25 de las 27 circunscripciones. [Véase adjunto, el mensaje de los participantes en
italiano, inglés y francés]

El P. Cencini insistió también en que hay que distinguir entre la FP extraordinaria y la FP ordinaria. En nuestro Instituto prestamos bastante atención a la FP extraordinaria: hay una buena estructura organizativa, con una comisión central, comisiones provinciales y de Delegación, temas anuales de reflexión, asambleas varias, ejercicios espirituales, cursos en Roma (año comboniano, curso de renovación, curso para ancianos), etc. Lo que quizá nos falta es la formación permanente ordinaria, es decir, ritmos de vida que faciliten un crecimiento continuo, partiendo entre otras cosas de un contacto diario con la Palabra orada, celebrada y vivida.

La tarea que nos espera es la de lograr una mentalidad de crecimiento continuo, no solo en lo que se refiere a una puesta al día de conceptos, ideas y métodos, sino también en cuanto a la sensibilidad que se transforma y madura para beneficio de la persona y de la misión: afectos, identidad, mundo emotivo, fe, esperanza, caridad, vocación… Esa parte es la que realmente mueve a las personas y las hace ser fecundas en su vida personal, comunitaria y misionera, más allá e incluso precisamente en las normales deficiencias y límites.

A la reflexión de los participantes, además del P. Cencini contribuyó con mucha sabiduría: el P. Carlo Maria Zanotti, salesiano, que nos habló de cómo entiende la FP la Iglesia católica, a través de un rico magisterio, constantemente actualizado, sobre todo, en lo que se refiere a la vida consagrada.

De parte comboniana, tuvimos varias contribuciones importantes: El P. Jesús Villaseñor, secretario general de la formación, nos recordó la insistencia de los capítulos (desde 1969 hasta 2022) sobre la necesidad de una formación continua; el P. Teresino Serra nos hizo reflexionar sobre FP y misión, con su clásico sentido de humor y vivacidad. Los diversos miembros de la DG, empezando por el P. Tesfaye Tadesse y terminando con el Ecónomo General, nos pusieron al día sobre la realidad del Instituto y las propuestas del Capítulo General que afectan especialmente a la FP.

Por otra parte, los miembros de la Comisión central, P. Fermo y P. Alberto, nos recordaron algunos instrumentos ya clásicos entre nosotros (consejo de comunidad, carta de la comunidad, Plan de vida, etc.) y nos fueron guiando con paciencia y perseverancia hacia la meta de un Plan de FP en cada una de nuestras circunscripciones y de los diversos ámbitos continentales.

Salimos animados a poner nuestro granito de arena para que la comunidad comboniana crezca cada día en sabiduría y sirva mejor a la misión que se nos ha encomendado, gracias al carisma de San Daniel Comboni.

P. Antonio Villarino, MCCJ
Representante de la circunscripción de la Colombia