Sábado, 26 de julio 2025
Nosotros, los Misioneros Combonianos, expresamos con profunda conmoción nuestro dolor por la tragedia que sigue afectando al pueblo palestino, especialmente en Gaza. Cada vida truncada, cada niño herido, cada familia destruida es una herida abierta para toda la humanidad. Denunciamos con firmeza toda forma de violencia contra la población civil, dondequiera que se produzca. [Photo pixabay]
Ninguna justificación puede anular el derecho a la vida, a la dignidad, a la paz. Nos unimos al grito silencioso de quienes lo han perdido todo, pero siguen esperando la justicia. La solidaridad no es solo un gesto, es un compromiso concreto por un futuro diferente.
Pedimos el alto el fuego inmediato, la liberación de los rehenes y el acceso a la ayuda humanitaria. Cada día sin paz es un fracaso para toda la comunidad internacional y una afrenta a nuestra humanidad compartida. Como hijos de Dios y hermanos de todos, no podemos permanecer indiferentes ante tanto dolor. Gaza merece vida, no destrucción; anhela la paz, no la guerra.
El Consejo General