In Pace Christi

Artuso Pasqualino

Artuso Pasqualino
Fecha de nacimiento : 29/03/1948
Lugar de nacimiento : Thiene/VI/Italia
Votos temporales : 09/09/1969
Votos perpetuos : 19/03/1976
Fecha de fallecimiento : 05/01/2011
Lugar de fallecimiento : Thiene/VI/Italia

El Hno. Pasqualino Artuso nació en Thiene, provincia de Vicenza, el 29 de marzo de 1948. A los doce años decide hacerse Hermano comboniano. “Sin lugar a duda, debo el nacimiento de mi vocación a algunos sacerdotes del Duomo, donde había un oratorio con diversas asociaciones juveniles… Entonces, es verdad, la figura del Hermano – del religioso no sacerdote – no era muy apreciada, pero había decidido hacerme Hermano misionero a ejemplo de grandes figuras de Hermanos tales como Giuseppe Biasin y Mario Busellato, entre otros”. Así escribe el Hno. Pasqualino, contando su vida y su experiencia misionera en Uganda, en un artículo aparecido en el año 2000 en “Misioneros Combonianos”, de la casa de Thiene, del que hemos entresacado la cita.

Después de seis años en el seminario menor de Pordenone donde, entre otras cosas, aprendió el oficio de carpintero, entró en Florencia y el 9 de septiembre de 1969 hizo sus primeros votos. Allí acabó los estudios superiores en la Badia Fiesolana. En 1973 obtuvo el Certificado en Teología para Laicos y, en 1974, el diploma de aparejador en el Instituto Técnico de Pordenone.

Al comienzo de aquel año, el Hno. Pasqualino escribió al superior general pidiendo poder trabajar en misiones, en contacto con la gente. Y de esa manera, en abril de 1975, le llegó la destinación, Uganda, donde estuvo trabajando en la escuela secundaria superior de Layibi, a tres km. al sur de Gulu. En 1987 fue enviado a Kampala donde estuvo seis años como ecónomo provincial. Volvió a Layibi donde se quedó un año construyendo una escuela técnica y una casa de formación para Hermanos.

Recordando aquellos años, el Hno. Pasqualino escribía: “Me alegro de haberme preparado bien para la vida misionera, y estoy contentísimo de este largo período en África, en Uganda, donde he podido darlo todo para el bien de mi gente. Mi trabajo no ha sido teórico: he aprendido la lengua local, el acholi, y he trabajado para poner en marcha proyectos con grupos de trabajadores. Soy carpintero y aparejador y he tenido muchas ocasiones para poner en práctica todo lo que aprendí en aquellos años. Hoy, cuando encuentro a mis primeros estudiantes, hombres maduros, algunos con empleos importantes en el gobierno y en el ejército, repito la lección de entonces: honestidad y respeto a todas las personas”.

La guerra y la guerrilla en Uganda causaron a los misioneros muchos dolores y sufrimientos. Seguimos citando al Hno. Pasqualino: “En 1979, por desgracia, ha estallado una guerra que ha sido un verdadero calvario para tantos ugandeses y ha proporcionado sufrimientos a los combonianos: los primeros mártires combonianos de Uganda (los padres Giuseppe Santi, Silvio Dal Maso, Antonio Fiorante, Silvio Serri, Osmundo Bilbao Garamendi) han caído este año. Hoy la situación es distinta, aunque la guerrilla siga presente, estamos en fase de reconstrucción. Una reconstrucción no es solo material, sino también cristiana y moral. Y nuestro trabajo es más importante que antes”.

En 1996 pasó a la Curia General de Roma, donde durante seis años hizo de asistente del ecónomo general. El P. Venanzio Milani, entonces vicario general, escribía al Hno. Pasqualino, al acabar su servicio en el economato: “He apreciado y, como yo, también los demás, tu profesionalidad, tu seriedad y precisión en un trabajo que no admite aproximaciones ni ligerezas. Puedo afirmar de verdad que has dado un impulso significativo para que el economato general dé un salto de cualidad”.

En el año 2002 fue enviado de nuevo a Uganda. Dada su experiencia en el economato de Roma se le pidió echase una mano en Kampala como asistente del ecónomo provincial, durante unos meses, y más tarde como ecónomo provincial. Servicio que ejerció hasta su muerte.

“El Hno. Pasqualino mostraba, como siempre, su propensión a la precisión y diligencia. Pero el trabajo de ecónomo tenía sus dificultades: el contacto con mucha gente. Un asalto a mano armada, padecido un sábado por la mañana en 2006, lo traumatizó profundamente” (Mons. Giuseppe Filippi).

Cuando volvió a Italia a finales de 2009, se quedó para hacerse pruebas médicas y curas. Durante las vacaciones natalicias de 2010, se encontraba en su casa de Thiene pasando unos días con su familia. Allí moría el 5 de enero de 2011 de un paro cardíaco.