“El hombre sonriente que suscitaba simpatía y animaba con su entusiasmo a las personas que se acercaban a él. Con sus setenta y cuatro años siempre supo transmitir la pasión por la misión”. Así comienza el testimonio del P. José Luis Rodríguez López, provincial de Mozambique, recordando al P. Emilio Franzolin.
Emilio había nacido en San Siro di Bagnoli di Sopra en la provincia de Padua. Después de asistir a la escuela en el colegio diocesano de Thiene, pasó luego al seminario diocesano de Padua, donde permaneció hasta el final de segundo del liceo. Por aquellos años empezó a sentir el atractivo de la vocación misionera. Continuó con sus estudios en el seminario de Chioggia, donde fue ordenado sacerdote en 1963. Mientras tanto había dado los pasos necesarios para entrar en el Instituto comboniano. De este modo, inmediatamente después de la ordenación pudo entrar en el noviciado de Florencia, donde hizo los primeros votos en el año 1965.
El P. Emilio pasó toda su vida misionera entre Portugal (en tres diferentes períodos por un total de 17 años) y Mozambique(otros 3 períodos por un total de 29 años). De modo especial, durante su primer período mozambiqueño, compartió con el pueblo los momentos históricos y dramáticos, las esperanzas y desilusiones que señalaron la vida de esta nación. A continuación de los primeros votos, es decir, en el año 1965, el P. Emilio fue enviado a Portugal, primero como formador en el seminario de Famalicão y después como promotor vocacional y la animación misionera en Maia.
En el año 1969 fue destinado a la provincia de Mozambique (en la comunidad y parroquia de Boroma, Mutarara, Gambula, Maputo, Sena y Chemba) dedicado sobre todo al ministerio pastoral. Allí permaneció hasta el 1974. Fueron años, para Mozambique, marcados por grandes cambios y resultados en el plano político, eclesial y pastoral: “el Concilio Vaticano II llevó una hondada de renovación a la Iglesia y encontró en el Obispo de Nampula, Mons. Vieira Pinto, un valeroso intérprete, sostenido por el grupo comboniano. Y de estos tiempos es el centro catequístico de Anchilo… Al ideal de cristiandad lo sustituye una visión nueva de Iglesia y de misión, en la que la evangelización comprende y sostienen los derechos y la dignidad de la persona y de los pueblos” (Mondo Comboniano, G. Franzelli, 2004).
En 1975 el país obtuvo la independencia, pero muy pronto dio comienzo una guerra civil que, durante años, ensangrentó el país.
De 1974 al 1981 el P. Emilio fue destinado nuevamente a Portugal, a Maia y Famalicão. Después regresó a Mozambique donde permaneció hasta su muerte, excepto un año transcurrido en Roma para el curso de renovación y 6 años de nuevo en Portugal, en Maia, en el postulantado. El 26 de octubre de 2011 regresaba de Charre, donde había tomado parte en el funeral del P. Bruno Boschetti, Javeriano. El P. Emilio conocía bien al P. Bruno, lo ayudaba en varias actividades de la parroquia, sobre todo seguía a los jóvenes en el discernimiento vocacional. Por ello, a pesar del cansancio de los días precedentes, había querido ir a Charre, pero después del funeral se volvió inmediatamente. En el camino de regreso, en cierto momento su compañero de viaje se dio cuenta que algo marchaba mal en el modo de conducir, de ordinario más bien seguro, el P. Emilio. Le pidió que se parase, pero demasiado tarde, el P. Emilio se reclinó sobre el volante, había muerto.