El P. Ezio Sorio nació en Sommacampagna (VR) el 10 de mayo de 1924. Hizo la profesión religiosa el 7 de octubre de 1942 y fue ordenado sacerdote el 6 de junio de 1948. Trabajó en Italia, Portugal y Brasil. Los primeros siete años de sacerdocio los pasó en Italia como profesor y animador misionero en Verona, Gozzano, Trento. Del 1 de junio de 1955 al 30 de junio de 1960 permaneció en Portugal, Lisboa, como redactor de la revista y animador misionero. Destinado a Brasil Sur el 23 de octubre de 1960 el P. Ezio se embarcó en Génova con el P. Pietro Bracelli, el P. Ángelo Carlo Zen y el P. Gabriele Marcon. Siendo buen conocedor de la lengua portuguesa y de la historia de Portugal y de Brasil, durante los 14 días de navegación desde Génova a Rio de Janeiro aleccionó a sus compañeros de viaje.
Su primer compromiso en Brasil fue en Rio de Janeiro como procurador. Los combonianos desde 1958 eran huéspedes y capellanes de las Hermanas de la Asunción, de origen francés, entusiastas de nuestra misión Comboniana. Al finalizar este servicio, el P. Ezio fue enviado a Ecoporanga, en la diócesis de São Mateus, donde era Obispo Mons. Giuseppe Dalvit.
Ecoporanga era un municipio situado en una zona disputada por dos estados (Espíritu Santo y Minas Gerais) donde imperaba la violencia más desenfrenada. El párroco no podía por menos de involucrarse. Efectivamente, cuando se marchó de la misión después de siete años de trabajo, escribió un libro titulado de modo muy significativo: “La esposa de sangre”. Después de tantos retos fue llamado a Verona para la animación misionera, hasta 1975.
De regreso en Brasil, fue enviado a Curitiba, para dar inicio a una parroquia en la periferia donde no había nada, ni iglesia ni casa para los padres. Estaba también previsto iniciar una comunidad formativa a nivel de postulantado, que fue realizada y que, hasta la fecha, hospeda a los jóvenes aspirantes. La característica de esta su presencia fue la animación misionera y la fundación y dirección del centro misionero arquidiocesano. La experiencia realizada fue el motivo para ser llamado a Roma como Secretario General de la Animación Misionera, de 1980 a 1983.
Al regresar de nuevo a Brasil, fue destinado a la provincia del Nordeste y asignado al trabajo parroquial en la ciudad de Sao Luis, capital del Estado del Maranhao. Pronto fue llamado a la provincia del sur y destinado a la parroquia de Taguatinga, una ciudad satélite de Brasilia, donde permaneció durante nueve años. Siguieron dos años en Río de Janeiro en una parroquia de la ciudad. Durante un período corto de tiempo fue también uno de los directores espirituales en el seminario arquidiocesano. Después fue destinado a São José do Rio Preto, en el Estado de São Paulo, como coadjutor en la parroquia comboniana, hasta el año 2002.
En el año 2002 regresó a Italia, a Verona, donde fue acogido y cuidado hasta su muerte. Falleció en la Casa Madre el 17 de diciembre de 2012.
(P. Pietro Bracelli).