In Pace Christi

"Hice el noviciado con el P. Weiss Reinhold – escribe el P. Reinhold Baumann – y frecuentamos la facultad teológica de Bamberg. El año pasado celebramos juntos el 50 aniversario de nuestra ordenación sacerdotal. Durante los últimos 20 años hemos sido miembros de la comunidad de Ellwangen. Sin embargo, me pregunto: ¿realmente lo conocía? Podría haber tenido dudas. Sin embargo, voy a tratar de presentarlo como lo he visto y conocido”. Compartimos algunos pasajes de la vida del P. Reinhold para la Familia Comboniana.

Nació el 15 de enero de 1936 en Weingarten/Baden-Württemberg, no lejos del lago Constanza. Los dos hermanos mayores fundaron una fábrica de fabricación de plásticos en Wehingen después de la segunda guerra mundial. P. Reinhold, al igual que sus hermanos, siempre ha estado muy interesado en las cosas técnicas y electrónicas y en la naciente digitalización.

Durante mucho tiempo, el padre Reinhold se sintió atraído por la vida misionera. Así que se fue a Bamberg, donde tuvo la oportunidad de hacer el examen de graduación a través de una escuela secundaria de la tarde. Su madre había conocido a un misionero comboniano y así Reinhold encontró alojamiento con los Misioneros Combonianos y asistió a la escuela superior de los Padres Carmelitas. En 1959 entró en el noviciado de Mellatz.

Allí nos conocimos por primera vez. Éramos un grupo de veinte novicios. Casi todos venían del seminario. P. Reinhold era cuatro años mayor que los otros novicios. Tenía más experiencia de vida y ya tenía la licencia de conducir.

Los años del Concilio comenzaron y la revolución de 1968. Nosotros escolásticos, nos sentíamos protagonistas de una nueva era. Rein-hold aparecía como una persona madura y segura de sí misma. Los superiores confiaron en él. Le encargaron, aun siendo escolástico, la preparación de dos ediciones del calendario para la "Obra del Redentor" (1964 y 1965), la segunda con mi colaboración. Incluso en el campo espiritual se respiraban nuevos aires. Nosotros dos y el P. Alois Weiss nos reuníamos cada semana para leer y compartir la Palabra de Dios y discutir sobre temas teológicos.

Tengo la impresión de que los superiores esperaban mucho de P. Reinhold. Después de su ordenación sacerdotal en 1966, lo enviaron a Sudáfrica, bien equipado con cámaras, para tomar fotos y coleccionar material para la revista. Era la primera vez que los superiores permitían tal actividad. Regresó con más de 3000 diapositivas que aún se encuentran en los archivos provinciales, bien catalogadas e informatizadas. Creo que Reinhold fue el primero en tener un computador en la Provincia.

De regreso de Sudáfrica, fue nombrado formador del Seminario de Bad Mergentheim y en 1970 del Seminario de Milland. Desde 1975 hasta 1978 fue el capellán militar de los grandes cuarteles de Ellwangen.

En 1978 fue asignado a la comunidad de Limone. Incluso antes de la reunión había habido un intercambio de personal entre los dos institutos. P. Weiss aceptó con gusto la asignación. Aprendió el idioma italiano bastante bien. Siendo Limone un lugar de vacaciones muy querido para los turistas alemanes, algunos viven allí casi todo el año o durante la temporada de verano, muchos visitaban la casa del Fundador. Poco a poco descubrieron en P. Weiss un buen interlocutor siempre disponible para dar buenos consejos y también para ofrecer la dirección espiritual.

En 1987 fue asignado a la DSP y nombrado superior de la pequeña comunidad de Pöcking hasta la supresión en 1989. A partir de 1989 hasta 1993 trabajó en la comunidad de Ellwangen como superior y a partir de 1993 hasta 1996 como secretario provincial en Bamberg. Desde 1997 hasta su muerte fue miembro de la comunidad de Ellwangen.

En Ellwangen hizo el director espiritual de los hermanos mayores y colaboró alegremente en las parroquias de la zona. Al mismo tiempo se dedicó a la investigación sobre Comboni. Durante los años en Limone había descubierto su figura. Fue la época de la reunión de los dos Institutos (1979), del centenario de la muerte (1981) y más tarde de su beatificación y canonización. El P. Reinhold tradujo algunas cartas de Comboni al alemán. Por sus serios problemas de salud, nunca volvió a la misión.

Por último, también me gustaría mencionar el grupo bíblico que se reunía regularmente en nuestra casa y él era el animador espiritual.

El padre descansa ahora en el cementerio de Ellwangen, junto a otros 68 hermanos nuestros, 40 padres y 28 hermanos.
(P. Reinhold Baumann).