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Comboni, en este día
Desde Korosko, durante el primer viaje africano (1875), Comboni escribe a su madre:
Sí, querida mamá, le eres sumamente querida a Dios; y yo me glorío de tenerte por madre; y si no me esforzase en trabajar y consumir toda mi vida por la gloria de Dios, seguiría muy mal los generosos ejemplos de mis padres, que me han precedido en la gloriosa empresa de sacrificarlo todo por amor de Jesucristo.