Miércoles, 18 de enero 2017
El 18 de diciembre de 2016 tuvo lugar la Consagración episcopal y toma de posesión de Mons. Luis Alberto Barrera Pacheco, misionero comboniano, actual superior provincial en el Perú y Chile. Desde el viernes 16 comenzaron a llegar las delegaciones provenientes de muchas partes del Perú: Obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos representantes de muchas parroquias de la diócesis de Tarma y alrededores. Al final de la Consagración episcopal el P. Rogelio Bustos J., leyó el saludo del P. Tesfaye Tadesse, con palabras de felicitación y gratitud en nombre del Consejo General de nuestro Instituto, invitándolo a mantener siempre el espíritu misionero en la Diócesis.

 

P. Francisco José Martín Vargas, mccj
y Mons. Luis Alberto Barrera Pacheco.

 

Tarma es una Ciudad pintoresca a 3,000 msnm, llamada 'la Perla de los Andes'. Hay muchas comunidades campesinas en sus alrededores y está en camino para la Amazonía central. Hay mucho comercio y se cultivan tubérculos y flores que abastecen los mercados de las grandes ciudades del país. Es también zona minera como Cerro de Pasco (4,400 msnm) importante centro de producción metalúrgica y la Ciudad de la Oroya, catalogada como una de las ciudades más contaminadas del mundo.

La diócesis de Tarma tiene una superficie de 13,000 km cuadrados y una población de poco más de 600,000 habitantes. Se desmembró de la diócesis de Huanuco en 1958 como Prelatura 'nulius' y se nombró al P. Anton Kuner, misionero comboniano alemán, como primer Prelado. Desde entonces han pasado muchas cosas, la población creció pasaron otros tres obispos, dos de ellos no combonianos y nuevamente ha sido llamado uno de nuestros misioneros.

La celebración de la toma de posesión del Obispo empezó el sábado por la tarde con el rezo de vísperas momento en el que se bendijeron las insignias episcopales. La Iglesia catedral fue construida en la década de los 60 y los habitantes han sabido mantenerla bien. Adorna la pequeña Plaza de Armas con sus torres gemelas y el tañido agradable de sus campanas.

El domingo 18, las varias delegaciones parroquiales se concentraron al ingreso de la ciudad y desde allí, un par de horas antes del inicio de la ceremonia, avanzó procesionalmente y en modo ordenado hacia el centro de la ciudad gritando consignas y expresando el gozo de recibir a su nuevo Pastor. Mientras tanto una veintena de obispos y muchos sacerdotes nos reunimos en el Secretarium (capilla cercana a la catedral) donde nos revestimos y fuimos al encuentro de la población.

Los Arzobispos ordenantes fueron: Mons. Pedro Barreto Jimeno SJ, Arzobispo de Huancayo, Mons. Salvador Piñeiro García Calderón, Arzobispo de Ayacucho y Pdte. De la Conferencia Episcopal Peruana y Mons. Miguel Cabrejos Vidarte OFM, Arzobispo de Trujillo. Estaba en total una veintena de Obispos y unos 60 sacerdotes del clero diocesano y religioso, incluido un numeroso grupo de misioneros combonianos que acompañábamos a nuestro hermano.

En la homilia, Mons. Pedro Barreto, partiendo de los textos del IV Domingo de Adviento, le dirigió palabras encomiables relacionadas con el nuevo servicio que la Iglesia le ha encomendado. Lo invitó a ser siempre cercano a la gente correspondiendo a ese amor que el pueblo le expresaba de tantas maneras. Estuvieron presentes sus ancianos padres y también sus nueve hermanos con las respectivas familias.

Se concluyeron las celebraciones con un almuerzo de fraternidad para todos los participantes agradeciendo a Dios por esta expresión de confianza por parte de la Iglesia a uno de nuestros hermanos.