Sábado, 27 de septiembre 2025
Queridos hermanos: Al término de la Asamblea Intercapitular, nos dirigimos a todos vosotros en un espíritu de sinodalidad. Somos «sínodo» porque estamos en camino y no estamos solos: Cristo Resucitado nos acompaña (cf. Lc 24,15). En el centro de la asamblea, celebrada en Roma del 7 al 26 de septiembre de 2025, resonó varias veces un llamamiento apasionado que no podemos ignorar: es hora de «reavivar el fuego de la misión» y dejar que brillen de nuevo nuestra pasión y dedicación misioneras. (...)
Carta de los participantes en la Asamblea Intercapitular 2025
a todos los hermanos
Queridos hermanos:
Al término de la Asamblea Intercapitular, nos dirigimos a todos vosotros en un espíritu de sinodalidad. Somos «sínodo» porque estamos en camino y no estamos solos: Cristo Resucitado nos acompaña (cf. Lc 24,15).
En el centro de la asamblea, celebrada en Roma del 7 al 26 de septiembre de 2025, resonó varias veces un llamamiento apasionado que no podemos ignorar: es hora de «reavivar el fuego de la misión» y dejar que brillen de nuevo nuestra pasión y dedicación misioneras.
Para responder a esta llamada, consideramos fundamental una visión lúcida y realista de la situación actual del Instituto. El Señor acompaña nuestro camino en las diferentes realidades, cada una con sus propios tiempos y ritmos.
Como se subraya en la carta del Consejo General «Ir más allá», la misión es el centro de nuestra existencia: orienta nuestras decisiones y responsabilidades, tanto a nivel personal como comunitario, en las diferentes circunscripciones.
Por lo tanto, para nosotros, Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, es necesario considerar y renovar la misión a la luz de las cuatro dimensiones carismáticas fundamentales:
Por último, estamos comprometidos en un proceso gradual de reconfiguración misionera, que requiere el valor de tomar decisiones importantes sobre la unificación de las circunscripciones. El llamamiento de los tres últimos Capítulos Generales no puede seguir siendo letra muerta, sino que nos exhorta a dar pasos concretos antes del próximo Capítulo General de 2028.
Seguimos caminando por la vía de la ecología integral, uno de los pilares de la misión comboniana, con la invitación concreta a apoyar y participar en la COP30. La reflexión global debe traducirse en acciones locales en nuestras comunidades y circunscripciones. Ponemos este camino en las manos firmes de San Daniel Comboni, para que nos acompañe, nos inspire y nos proteja, mientras nos comprometemos con renovado ardor en la misión que se nos ha confiado. Que su ejemplo nos dé fuerza, valor y perseverancia para afrontar los retos, haciéndonos signo de esperanza para todos los pueblos.
La Asamblea Intercapitular
Roma, 26 de septiembre de 2025