In Pace Christi

Saoncella Valentino

Saoncella Valentino
Fecha de nacimiento : 14/02/1920
Lugar de nacimiento : Casale di Scodosia/PD/Italia
Votos temporales : 07/10/1941
Votos perpetuos : 07/10/1943
Fecha de ordenación : 03/06/1944
Fecha de fallecimiento : 19/04/2011
Lugar de fallecimiento : Milano/Italia

Valentino Saoncella nació en Casale de Scodosia, provincia de Padua, el 14 de febrero de 1920. Al acabar los estudios primarios, entró en el seminario diocesano de Thiene para hacer el bachillerato. De Thiene pasó a Venegono Inferior y al seminario mayor de Padua. Valentino tenía una especial sensibilidad por las misiones, que la mantenían viva las visitas de los misioneros. Por eso, al final tomó la sufrida decisión de dejar el seminario diocesano para hacerse misionero.

En 1939 entró en el noviciado comboniano de Venegono Superior, donde en 1941 emitió los votos temporales. Fue enviado a estudiar teología a San Pancrazio, Roma, donde frecuentó el Colegio de Propaganda Fide. En el verano de 1943 los escolásticos fueron transferidos a Rebbio (cerca de Como), porque Roma no era segura. Valentino fue ordenado sacerdote el 3 de junio de 1944 por Mons. Alessandro Macchi, en la catedral de Como, y enviado temporalmente a la parroquia de Luvigliano en vez de a Padua, porque también esta última, lo mismo que Verona, era peligrosa a causa de los bombardeos aéreos. En aquel tiempo el P. Valentino fue protagonista de muchas aventuras: encuentros con los alemanes y con los de la resistencia además de represalias. Muchas veces tuvo que dar la absolución a personas que iban a ser matadas y una vez fue amenazado de muerte con un fusil apuntado al pecho.

En 1946 fue destinado a Sur Sudán. Llegando a Jartum, encontró una pequeña iglesia y cuatro cabañas de barro, además de un calor infernal. Allí pasó once meses aprendiendo inglés. Cuando emprendió viaje hacia Bahr el Ghazal le costó dos meses llegar a Juba y después a Wau. En Sudán transcurrió trece años en la misión de Mboro y cuatro en Wau, de donde fue expulsado en 1964 junto a todos los otros misioneros y misioneras. Durante todo este tiempo solo pudo ir una vez de vacaciones.

A Mboro llegó el día del aniversario de la muerte del P. Angelo Arpe, quien había fundado la misión entre los ndogo en 1913. A la llegada del P. Valentino, ya existía una escuela de magisterio, masculina y femenina, en la que el ministro de la educación había decidido que la enseñanza se hiciera solo en lengua ndogo. La gente de esta tribu se convertía en masa a la Iglesia, aunque siguiese vigente el problema del matrimonio religioso, que no podía ser celebrado hasta que el marido no hubiese acabado de pagar la dote de la esposa. Después de la nacionalización de las escuelas (1957), Mboro tuvo menos problemas que otras misiones porque no contaba con un cuartel de soldados y los controles desde Wau eran bastante raros. El P. Gaetano Briani, que marchó al Capítulo de 1959, fue elegido Superior General y, poco después, nombró al P. Valentino superior provincial de Sur Sudán, en un período muy difícil para la provincia a causa de las hostilidades del gobierno musulmán que empezaba a programar la expulsión de los misioneros. De hecho, prohibía a todos los que abandonaban el país que volvieran, publicaba listas de misioneros que tenían que marcharse o corrompía a la gente para que acusase falsamente a los misioneros de haber hablado mal del gobierno. El P. Valentino fue acusado varias veces, incluso de tener un depósito de armas en la catedral. Al final llegó la orden de expulsión.

Llegado a Italia, el P. Valentino se quedó en Nápoles desde septiembre de 1964 hasta abril de 1970. Con la asistencia del P. Ivo Ciccacci, transformó la parroquia de Villanova, visitada a menudo por el Cardenal Ursi, en una parroquia modelo. En 1970 fue destinado a los Estados Unidos.

En la provincia de Norte América se quedó hasta octubre de 1981, período que el P. Valentino definió como “once años difíciles pero maravillosos”. Después de las vacaciones con la familia, emigrada a Walla Walla, Washington, USA, fue destinado a la parroquia de San Miguel, en Cincinnati, como párroco y superior. Era una de esas parroquias originariamente de emigrantes europeos que luego se fueron llenando de negros americanos con los que los Combonianos siempre trabajaron.

Después del año sabático en Roma, fue mandado a Limone sul Garda (marzo 1982 - octubre 1984) como superior. Allí trabajó mucho en la animación misionera y de grupos e intentó arreglar la casa.

A primeros de 1984 la NAP le pidió que hiciese algunos días misionales en los meses de mayo, junio y julio. Obtenidos los permisos necesarios, fue a hacer lo que se le pedía. Llegado a la NAP, el provincial, a causa de la escasez de personal, pidió a Roma que lo asignaran a aquella provincia, lo que al P. Valentino le cogió por sorpresa. Volvió a Limone a terminar sus últimos trabajos y a dar las consignas a su sucesor.

Vuelto a los Estados Unidos, fue mandado a la parroquia de S. Pio X en Cincinnati, donde se quedó hasta noviembre de 1987, cuando se pensaba ya en transferirlo y mandarlo a la rotación.

Se le concedió otro año sabático que lo pasó en Walla Walla, con su hermana, dedicándose a estudiar, pero siempre a disposición de los párrocos. Hizo mucho bien como capellán en el hospital de Sta. María y ayudando en la prisión del estado de Washington.

Pasó después un año en la casa provincial de Cincinnati y otros diecinueve en La Grange Park, siempre trabajando en la animación misionera.

En 2008 fue enviado a curarse al Centro de Enfermos P. Ambrosoli de Milán, donde murió el 19 de abril de 2011. Durante el funeral, el P. Lino Spezia concluyó su homilía diciendo: “Fue un misionero comboniano que dedicó su vida a la misión y a realizar el sueño de Comboni allí donde se encontrase, en Sudán, en los Estados Unidos, en Italia o ‘recluido” en su habitación; siempre buscó construir una Iglesia más evangélica y acogedora, y dejar un mundo más bello del que había encontrado”.