In Pace Christi

Pezzin Felice

Pezzin Felice
Fecha de nacimiento : 25/10/1920
Lugar de nacimiento : Valda/Italia
Votos temporales : 07/10/1939
Votos perpetuos : 07/10/1944
Fecha de ordenación : 26/05/1945
Fecha de fallecimiento : 19/07/2012
Lugar de fallecimiento : Verona/Italia

El P. Felice Pezzin nació el 25 de octubre de 1920 en Valda, Provincia de Trento. En septiembre de 1931, cuando sólo contaba once años, entró en el Seminario Menor de Muralta. Hizo el noviciado en Venegono, el escolasticado en Verona y fue de prefecto en Rebbio y Crema. P. Ravasio lo recuerda como profesor y enseñante, que lo encontró por vez primera en Crema al inicio de los años cincuenta y lo recuerda como una persona que demostraba hacia los jóvenes aspirantes una atención verdadera y sincera amistad.

Felice fue ordenado sacerdote del 26 de mayo de 1945 por Mons. Francesco María Franco, obispo de Crema. De 1946 a 1949 fue destinado a Troia, Bolonia y Trento como enseñante.

En noviembre de 1948 salió para Bahr el Ghazal y destinado a Mupoi, entre los azande, a donde llegó después de un lago viaje. En Wau, la capital de la provincia de Bahar el Ghazal y sede del vicariato del mismo nombre, el P. Felice y los demás misioneros fueron bien acogidos por Mons. Eduardo Mason, Vicario Apostólico.

A principios de 1949 el territorio al sur del vicariato se había convertido en prefectura apostólica y la gran tribu zande había sido encomendada a Mons. Domenico Ferrara, primer prefecto apostólico. El P. Felice dice, en una carta de septiembre de 1995, que con él tuvo lugar el boom de la evangelización, llegando la población de los católicos a un 75 por ciento en el año 1964, el año de expulsión de todos los misioneros, incluido Mons. Ferrara.

En agosto de 1950 el P. Felice fue enviado a Inglaterra para asistir al “Colonial Course”, un curso de perfeccionamiento que presuponía un buen conocimiento del inglés. Esto no le resultó fácil pues no era muy dotado para las lenguas.

Mientras tanto el Gobierno sudanés, con la finalidad de impedir la evangelización, imponía cada vez más restricciones a los misioneros a los que prohibía bautizar a los niños o enseñar catecismo fuera del recinto de la misión. Luego empezaron a pregonar listas de expulsión y a denegar los permisos de residencia para Sur Sudán. Por ello, y también para no perder el visado de entrada en el país, el P. Felice, después de su regreso de Inglaterra en 1951 se quedó en Mupoi sin vacaciones hasta febrero de 1964. Después de la expulsión de los misioneros, los cristianos se quedaron con sus pocos sacerdotes zande y se desencadenó la persecución y la guerrilla, como consecuencia de las cuales muchos azande abandonaron Sur Sudán para refugiarse en Congo o en Centroáfrica. En 1966 los combonianos, entre ellos, el P. Felice, fueron enviados allá para facilitarles la asistencia cristiana.

Pero antes de esto había transcurrido en Italia un trienio, como suprior en la Escuela Apostólica de Arolo. Destinado luego a Centroáfrica, llegó a Bangui el 13 de noviembre de 1967, con el P. Gianantonio Berti y el Hno. Carlo Mosca (con el que ya había estado 10 años en Sudán), a la parroquia de Nuestra Señora de Fátima y allí permaneció 40 años, desempeñando el cargo de procurador provincial y ecónomo y dedicado al ministerio como párroco. Al principio tuvo que dedicarse al estudio de la lengua sango, la lengua nacional, y el francés.

Durante años tuvo que ocuparse sobre todo de los refugiados, proporcionarles los documentos para entrar en Centroáfrica, acogerlos en los sitios de llegada, facilitar los medios de transporte para el este, lo que no era fácil debido a las distancias, más de 1200 kilómetros, situación que empeoraba debido a las condiciones de las carreteras. Eran viajes que se prolongaban durante una semana. Durante buena parte del día lo pasaba dando vueltas por la ciudad para proveer todo lo necesario y transporte seguro para ir al este; por la tarde preparaba paquetes para los refugiados, rellenaba los espacios vacíos con prendas de vestir y otras cosillas que él sabía alegrarían a los misioneros de las misiones lejanas y carentes de todo.

En sus largos años de misión, además de despachar con serenidad y diligencia sus tareas, el P. Felice escribía con una frecuencia mensual, casi durante cincuenta años, a sus parientes y amigos. En estas cartas, preñadas de todo tipo de informaciones, el P. Felice describía detalladamente todo cuanto ocurría en misión: llegadas y salidas de los combonianos y hermanas, aniversarios, acontecimientos, nombramientos, resultados electorales, asambleas, reuniones, construcciones e incluso las condiciones meteorológicas.

En el año 2001 regresó a Italia para las vacaciones y algunos chequeos médicos que retrasaron su vuelta a Centroáfrica. Al volver a Bangui necesariamente tuvo que disminuir la actividad debido sobre todo a su edad avanzada. En el año 2007 regresó definitivamente a Italia. Pasó algún tiempo en la enfermería de la Casa Madre de Verona, y luego fue a Arco y otra vez volvió a Verona, donde murió el 19 de julio del 2012. Después del funeral que se celebró el 21 de julio en la Casa Madre el P. Felice recibió sepultura en Valda que era su pueblo natal.

El P. Gianantonio Berti escribía: “el P. Felice ha sido un fiel, discreto y dinámico servidor de la misión en África durante toda su vida comboniana. Con el P. Felice se cierra un capítulo épico del inicio de la misión en Centroáfrica”.