In Pace Christi

Andreon Giuseppe

Andreon Giuseppe
Fecha de nacimiento : 21/05/1932
Lugar de nacimiento : Santa Lucia di Piave/TV/Italia
Votos temporales : 01/05/1959
Votos perpetuos : 23/05/1959
Fecha de ordenación : 02/06/1962
Fecha de fallecimiento : 28/10/2013
Lugar de fallecimiento : Verona/I

El P. Giuseppe Andreon era estudiante de teología y diácono en el seminario diocesano de Pordenone y en 1957 entró en el noviciado comboniano de la misma ciudad de Pordenone. Fue ordenado sacerdote en 1959 e inmediatamente fue enviado a Sunningdale, UK, para estudiar el inglés.

En 1960 partió para las misiones de Uganda. Permaneció allí durante 24 años, trabajando en las misiones de Patongo, Anakaa, Opit, Pajule y Palabek. Después del Curso de Renovación en Roma, terminado en mayo de 1968, regresó a Uganda, trabajando en Pajule, Patongo y Pabo. En 1976 escribía desde Pabo a los superiores mayores informándole de que su nombre estaba en la lista de los rechazados por el ministerio del interior. Afortunadamente su situación se resolvió favorablemente. En el décimo aniversario de ordenación escribió a los hermanos: “Cada tarde, haciendo el balance, tengo que admitir deficiencias, faltas, obligaciones cumplidas a medias y mucho cansancio. Sacerdote desde hace diez años, estoy contento de serlo, pero os aseguro que, cuando a los 24 años hice el generoso ofrecimiento de mi vida a Dios para servir a los hermanos, estaba muy alejado de la realidad. ¡Cómo cuesta vivir para los demás sin pretensiones, sin replegarse, sin cansarse! ¡Cuánto cansancio también para mí en estos diez años! La primera noche que duermo en el bosque africano las termitas me devoran las sandalias y me avergüenzo de quedar descalzo como mi gente. Una piedra tirada ingenuamente contra un tronco seco del bosque pone en fuga al inexperto misionero: ¡no se molesta impunemente las abejas! Senderos por el bosque, trazados por los pies desnudos de mi gente, ofrecen un bordado especial, pura marca africana. Despatarrado sobre la hierba con las piernas atrapadas bajo la moto, el cura se aconseja a sí mismo, ¡Pepe vete despacio en las curvas!... Hace ya unos años que habito en el bosque, ya me he enamorado de la vida selvática que el misionero tiene que hacer. Mi parroquia hace años que está creciendo monstruosamente en número de cristianos. Nació hace menos de veinte años y ahora tiene más de cuarenta mil habitantes de los que cerca de veinte mil son católicos, esparcidos por una zona más extensa que la provincia de Venecia”.

En 1976 después de algunos meses en Pesaro, Italia, como ecónomo, el P. Giuseppe regresó a Uganda, esta vez a Morulem y a Kaabong, en el desierto de Karamoja, la zona más pobre y retrasada del nordeste de Uganda. En Navidad de 1980 escribía a los amigos y benefactores: gracias por vuestra ayuda y la de varios organismos internacionales que van en continuo aumento, esta Navidad será mucho menos triste de cuanto hubiera podido ser para nuestros 380000 karimojong. También las condiciones de mis 85000 Dodoz (los karimojong del norte, los más afectados por el flagelo del hambre) han mejorado notablemente. Los muertos de hambre que eran un centenar al día en el período más negro, descendieron ahora a solamente diez. Tuvieron el número más alto de víctimas porque, además de haber perdido la cosecha, igual que a los otros, fueron robados también de todo su ganado del que dependen para las necesidades vitales, siendo pastores nómadas. El hecho de haberse quedado sin ganado, del que dependía su vida, les ha hecho reflexionar y les indujo a pensar en algo más. El hecho es que tenemos capillas y catecumenados rebosantes de gente que quiere recibir el bautismo.

En 1984 los superiores lo enviaron a Kenia donde trabajó durante quince años en las misiones de Mogotio, Katilu, Kasikeu, Kerio Valley y otra vez en Mogotio.

En 1999, debido a motivos de salud se vio obligado a “alquilar” como solía decir, una habitación en el Centro Enfermos de Verona. Aquí después de las largas carreras en moto por los polvorientos andurriales de Uganda y de Kenia, los primeros años tuvo que moverse en una silla de ruedas. Este era debido a un accidente – había caído de un árbol – que le sucedió en Kasikeu y del que nunca se había recobrado por completo.

El P. Giuseppe murió en Verona el 29 de octubre de 2013.