In Pace Christi

Zagotto Antonio

Zagotto Antonio
Fecha de nacimiento : 16/06/1925
Lugar de nacimiento : Vestenanova/VR/Italia
Votos temporales : 15/08/1945
Votos perpetuos : 22/09/1950
Fecha de ordenación : 19/05/1951
Fecha de fallecimiento : 30/05/2014
Lugar de fallecimiento : São Mateus/Brasil

El P. Antonio Zagotto expiró en tierra de misión en Guriri, en la diócesis de Sao Mateus, en Brasil. El 16 de junio cumpliría los 89 años. Nació en el año 1925 en Vestenanova a donde la noticia de su fallecimiento llegó pronto y todos lo recuerdan con grande afecto como un sacerdote discreto, abierto al diálogo y de corazón generoso que sabía acoger con una palabra de aliento y de esperanza a cuantos a él se acercaban.

Había sido ordenado sacerdote el 19 de mayo de 1951 en la catedral de Milán. Quería partir pronto para la misión pero los superiores le pidieron trabajar en los seminarios combonianos para la formación de misioneros. De este modo pasó dieciocho años en Italia, en Padua y Gozzano. Finalmente en 1969 pudo partir para la misión, si bien no era el África soñada. Fue destinado a Brasil, donde trabajó de 1969 a 1987 en Joao Neiva, Sao José do Rio Preto, en el estado de São Paulo, São Mateus, Pinheiro, Agua Doce, Ecoporanga y São Gabriel de Palha.

De regreso en Italia en 1987, fue enviado como superior de la Casa Madre de Verona y después fue a Bolonia como vice superior provincial. Después de algunos años cuando ya contaba setenta, pidió regresar a la misión.

De regreso a Brasil en 1995, se quedó en São José do Rio Preto hasta 1999, luego regresó a Italia y fue destinado a las comunidades de Gozzano y Venegono. En el año 2003 fue destinado nuevamente a Brasil y pasó seis años en Nova Venecia.

A principios del año 2010 el P. Antonio pasó a formar parte de la Casa Comboni en Guriri, con una pequeña comunidad de ancianos, y se puso al servicio de la parroquia comboniana con el ritmo de actividad febril que le caracterizaba. El P. Antonio era muy estimado en Brasil según recuerda el P. Pietro Settin: “Hemos vivido juntos los grandes cambios del post concilio. Vivía y predicaba el Evangelio en el sentido más auténtico y por esto era querido del pueblo. Decidió permanecer en misión sabiendo que era útil a los combonianos y no un peso, a pesar de la edad avanzada”.

Los problemas de salud no le impidieron el desarrollar hasta los últimos meses de su vida un servicio constante en la parroquia; junto con otros misioneros veteranos, confesaba, celebraba, visitaba los ancianos y los enfermos.

La situación empeoró en marzo de 2014. Sentía dolores en varias partes del cuerpo. Se pensaba que la mejor solución era que estuviese en casa reposando, y seguido por los médicos. Pero era un acompañamiento difícil también porque el P. Antonio colaboraba poco. En los últimos tiempos fue hospitalizado en el hospital de la ciudad y permaneció dos semanas en cuidados intensivos. La atención se había centrado ahora sobre el corazón, alternando esperanzas con nuevas recaídas. El fin llegó al amanecer del 30 de mayo de 2014.

Aquella misma mañana los restos mortales fueron transportados a la parroquia de Guriri. Por la tarde se celebró la misa de funeral presidida por Don Aldo Gerna, Obispo emérito de la diócesis, en presencia de varios sacerdotes y numerosos fieles. Inmediatamente después los restos fueron llevados a Nova Venecia. Después de la vigilia nocturna, a las ocho del sábado se celebró la misa en la que estuvo presente el provincial Alcides Costa y los combonianos de las tres comunidades del estado de Espirito Santo.

Después de las exequias, su cuerpo fue sepultado en el cementerio de los combonianos de Nova Venecia.