In Pace Christi

El P. Riccardo Novati nació en Cisano Bergamasco el 19 de enero de 1933. Después de la secundaria en la Paolo Sarpi de Bérgamo, entró en el noviciado comboniano de Florencia y más tarde estudió el bachillerato en Verona y de 1953 a 1958, filosofía y teología en la Universidad de Propaganda Fide. Fue ordenado sacerdote el 1 de marzo de 1958.

Siguió varios cursos de formación y fue enseñante de historia en el bachillerato comboniano de Carraia (Lucca) de 1959 a 1961. Estudió inglés en Londres en 1962 y obtuvo el certificado de Scout Master en Gilwel Park. De 1962 a 1967 fue misionero en Uganda, experiencia que lo marcó profundamente. Continuó con los estudios y obtuvo el certificado de Periodical Journalism en el Polythecnic de Londres en 1969. De 1972 a 1975 volvió a Uganda y fundó la parroquia de Aloi, con una escuela técnica, dispensario médico y maternidad. Vuelto a Italia fue asistente del ACSE-Milán (Assistenza Comboniana Studenti Esteri) hasta 1984. Fundó el Instituto Nuova Africa para la cooperación técnica en Milán. Hasta 1985 participó en varios proyectos de cooperación en África (Uganda, Tanzania, Zambia, Togo, Gabón…). Luego el viraje: en 1985 fundó, literalmente de la nada, el Comboni Centre en Sogakope en Ghana. Aventura que durará hasta el día de su muerte, el 31 de julio del 2015.

“Cuando llegué a Ghana, en 1985, tuve que ocuparme de inmediato para obtener un poco de terreno para la misión. Mediante un acuerdo con el Paramount chief y con las familias de Fievie, obtuve casi sesenta y cinco hectáreas de tierra”. Es con este terreno, cercano al río Volta, en la pequeña ciudad de Sogakope, no lejos de la parroquia comboniana (iniciada el 22 de agosto de 1981) empezaron a brotar varias obras: la Escuela profesional (Vocational School), el jardín de infantes, las escuelas primarias y secundarias, la escuela tipográfica y otras estructuras para cursos de actualización. “Inicié una pequeña hacienda agrícola, siempre con una finalidad didáctica, donde los estudiantes pueden aprender a cultivar mejor los productos locales tradicionales. Traté de enriquecer las actividades añadiendo la cría de animales”.

Más adelante se añadieron, además de la escuela tipográfica, un reparto computarizado de pre-impresión, una aula de informática: “Mi objetivo en el ámbito de la formación, una vez aseguradas las bases impartidas a los estudiantes en las escuelas profesionales, fue siempre, igual que en el ámbito sanitario, dar lo que de más útil e innovador puede inserirse en un contexto nacional de desarrollo y modernización del país”.

“De una cosa nace la otra y las necesidades se ven con el pasar de los años. La modernización del país en que se trabaja ayuda también al crecimiento de las estructuras”. Es así que surge un dispensario que en poco tiempo se convertirá en hospital y a su lado estructuras de acogida para los familiares de los enfermos, hostales para los estudiantes, casitas para los maestros y voluntarios, etc.

El Comboni Centre es la opción del P. Ricardo para realizar la misión comboniana. Buscó con creatividad y arrojo realizar el plan de Comboni de “salvar África con África”. Involucró amigos, bienhechores, voluntarios médicos y profesionistas de Italia y de Europa para realizar su sueño de una nueva África. La eucaristía celebrada en el Centro y la catequesis ofrecida a los jóvenes acompañaron día tras día los treinta años de su misión en Sogakope. Años no siempre fáciles, un compromiso no siempre entendido o compartido por todo que sin embargo hizo bien a tantas personas. Queda el recuerdo de un misionero coherente, generoso, purificado en estos últimos tres años por la enfermedad: quedó en silencio en su habitación vigilando aquel su sueño que tanto amó y que seguirá realizándose en la Iglesia local de la Diócesis de Keta-Akatsi.

Testimonio del P. Ruben Awuye – “El P. Riccardo Novati, director y fundador del ‘Centro Comboni’ estaba convencido que la promoción humana y el desarrollo tenían que ir a la par con la proclamación de la buena nueva. Era un hombre de sueños y acciones. Era una persona más bien tranquila, espiritual y generosa. Era un grande hombre y un sacerdote fiel que ha tocado y trasformado la vida de muchos. Fue criticado por muchos por sus obras imponentes, pero nunca se desanimó ni se echó atrás. Nunca conservó rancor a ninguno”.

Estracto del “Giornale di Merate” – L’ultimo sogno di P. Riccardo – “En 1985 el P. Ricardo llegó a Ghana, donde funda la misión de Sogakope (diócesis de Keta-Akatsi), que en la actualidad cuenta con ocho mil habitantes, en una zona pobrísima. El P. Ricardo inicia un centro escolar y una imprenta, pero sobre todo el Comboni Center, visto por él en la óptica del santo fundador de su Instituto, salvar África por medio de África. Este centro poli-funcional está dotado de escuelas profesionales, hospital, albergue para estudiantes y residencias para trabajadores locales y voluntarios. Como le gustaba repetir al padre Ricardo, estas obras deberían ‘liberar al africano de la condición de súbdita de proveedor de materia prima. De éstas labores y servicios debe ser capaz él, sin depender más del hombre blanco’. Hoy este Centro es frecuentado por 1.600 estudiantes y al hospital llegan cada año 50 mil pacientes”.

“Era feliz cuando volvía donde sus parientes – recuerda el hermano Mario – pero era más feliz cuando regresaba a África, que era su patria”. En el perfil Facebook del Comboni Center, los voluntarios han escrito: “Gracias por habernos enseñado a amar África y gracias por todas las enseñanzas de vida que nos has dado”. Por expreso deseo suyo, los funerales tuvieron lugar en Sogakope, donde fue sepultado.