In Pace Christi

Capelli Luigi

Capelli Luigi
Fecha de nacimiento : 19/04/1944
Lugar de nacimiento : Piacenza/Italia
Votos temporales : 09/09/1966
Votos perpetuos : 09/09/1969
Fecha de ordenación : 19/03/1970
Fecha de fallecimiento : 18/11/2020
Lugar de fallecimiento : Castel d’Azzano/Italia

"Veinte son los hermanos de nuestra comunidad que el covid-19 se ha llevado - escribe el P. Manuel João Pereira. - El P. Luigi era el más joven de este grupo (76 años) y el que más tiempo llevaba en esta acogedora comunidad de Verona (desde 1994); era el más conocido y popular, y su muerte ha suscitado una profunda emoción, especialmente entre nuestros empleados, pero sobre todo porque esta figura demuestra una vez más cómo Dios lleva a cabo su obra con los más pequeños, valiéndose de nuestras cualidades, pero también de nuestras limitaciones y nuestra pobreza.

P. Luigi no era una persona de ‘grandes’ talentos, pero destacaba por su jovialidad, que se manifestaba en su buen humor, simpatía, ganas de vivir, espíritu infantil juguetón y aventurero, espontaneidad y sencillez, cordial, generoso, pacífico y buena compañía. Era un verdadero artista de la vida, que sabía dar un colorido especial a cada uno de sus momentos. Dios nos lo ha dado para la alegría de todos".

P. Eugenio Petrogalli, que vivió mucho tiempo con el P. Luigi en la misión, dice: "Pasé con él años hermosos, alegres, a veces un poco extravagantes, en Abor y en Liati (Ghana)... Recuerdo que el primer día en Liati, entramos juntos en la iglesia. Se arrodilló ante el Sagrario y, abriendo mucho los brazos, dijo en voz alta: "Jesús, acéptame como soy y hazme como quieras, pero despacio... ¡y dio un buuuuf!". Después, como estábamos solos en la iglesia, me arrodillé a su lado y le dije: "Luigi, me gustaría confesarme". Y él: '¿Qué estás haciendo? Levántate, ¿no querrás ser más pecador que yo?".

Sigamos ahora el relato del P. Girolamo Miante. "Conocí al P. Luigi en Issy les Moulineaux en el escolasticado. Había llegado a Francia para estudiar francés. Ya había pasado un buen tiempo en Londres por el inglés: estaba destinado a la provincia de Togo-Ghana-Benín y el conocimiento de las dos lenguas era importante para el trabajo misionero. Estábamos en 1976, el P. Luigi era un hombre alegre, feliz con su vocación y, ciertamente, pasar del inglés al francés no fue cosa fácil. Además del curso en la Alianza Francesa, una amable anciana le ayudaba con los deberes y todos los días le repetía "mon père, les accents". (¡padre, los acentos!): se esforzó con todas esas palabras con acentos, hasta que un día, al final de su tarea, añadió una línea entera de acentos, invitando a la señora a ponerlos ella misma, ¡donde fuera necesario!

Luigi hizo el noviciado en Gozzano, donde emitió sus primeros votos el 9 de septiembre de 1966, y el escolasticado en Venegono Superiore y Rebbio, donde hizo la profesión perpetua el 9 de septiembre de 1969.

Después de su ordenación sacerdotal, el 19 de marzo de 1970, pasó algunos años de promoción vocacional en Italia, en Asti y Thiene, seminarios menores que acogían a jóvenes dispuestos para un camino vocacional. Seguían siendo años fructíferos y con su carácter alegre y jovial conseguía transmitir ese mismo entusiasmo a los chicos que conocía.

Destinado a Togo-Ghana-Benín, su servicio fue siempre en Ghana entre 1977 y 1993. Fue el mejor momento para el P. Luigi. Todavía era al principio con dos comunidades la de Abor, a 40 km de la frontera de Aflao con Togo, y en Liati, en las montañas: fueron las dos misiones que vieron al P. Luigi como un misionero celoso, siempre entre la gente, en las aldeas y en las capillas para seguir el camino de las pequeñas comunidades, el catecumenado, los niños, los ancianos. Se desenvolvia con el idioma local, el ewe, una lengua tónica con muchos acentos (¡amigos del P. Luigi!), se desplazaba en su Toyota por caminos embarrados o polvorientos, con muchos baches, siempre feliz en compañía de un amigo inseparable: ¡el fusil!

El P. Luigi era un amante de la caza y nunca perdía la oportunidad de divisar algún pájaro o animal para detenerse y disparar. En su habitación no había muchos libros, ¡pero sí muchos cartuchos! Entre nosotros, los hermanos, lo conocíamos como el ‘padre filete’. En 1993 su salud empezó a decaer y tuvo que volver a Italia. La vida misionera continuó, pero de manera completamente diferente, entre la Casa Madre de Verona, Rebbio, Verona de nuevo para concluir en Castel d'Azzano. Sereno pero necesitado de atención y cuidados, vivió estos largos años en una ofrenda ‘libre’ de sí mismo, conocida sólo por el Señor. Al encontrarlo en los pasillos del centro de enfermos de Verona o de Castel d'Azzano, siempre era acogedor con una agradable sonrisa. ¡Hola filete! ¿Te acuerdas de Ghana, de tu misión? Y su estribillo de respuesta ‘¡J'ai perdu la mémoire!’ (he perdido la memoria) se repitió como siempre, pero unas palabras en ewe y unos pequeños recuerdos florecieron en la mente".