Martes, 18 de noviembre 2025
Después de la Cumbre de los Pueblos, un evento paralelo a la COP30, ayer, 17 de noviembre, la Familia comboniana ha entrado en un espacio para compartir experiencias y reflexionar sobre lo vivido. Hemos comenzado con un momento de oración, enriquecido por reflexiones sobre la vida y el testimonio del mártir comboniano padre Ezechiele Ramin.
A continuación, se invitó a los participantes a compartir sus experiencias tras haber participado en los días de la Cumbre de los Pueblos. De este intercambio se destacaron los siguientes temas: las mujeres, la crisis climática y los efectos devastadores de la minería. En medio de estos desafíos, surgió un fuerte sentido de esperanza, expresado repetidamente por las comunidades, los líderes eclesiásticos y los grupos de la sociedad civil.
La participación de los grupos religiosos, de los pueblos indígenas, el compromiso de los niños y los movimientos eclesiales fueron vistos como signos de vida y crecimiento.
Durante la sesión de la tarde, se presentaron diversas experiencias de ecología integral. Entre ellas, los Centros Laudato Si’ en Perú y la República Democrática del Congo, y los ministerios ecológicos y las iniciativas sostenibles para mujeres de las Hermanas Combonianas. Los Laicos Misioneros Combonianos y las Misioneras Seculares Combonianas también presentaron su trabajo en la promoción de la educación ecológica y la participación comunitaria.
Después compartimos en grupo y en seguida en sesión plenaria. Del intercambio surgieron dos puntos: 1. El progreso en la concienciación y la práctica de la ecología integral a través de la participación en los foros sociales y los foros de la Familia Comboniana. 2. El reconocimiento de la necesidad de hacer de la ecología integral un pilar de nuestra misión.
La jornada concluyó con la Santa Misa presidida por el padre Piercarlo Mazza, comboniano italiano, que trabaja en Nova Contagem, en Brasil. En su homilía, el P. Mazza nos recordó que debemos apoyar con valentía a los pueblos indígenas y enfrentarnos a las estructuras opresivas con coraje y fe.