Jueves, 11 de diciembre 2025
En la aldea de Bassin, a tres kilómetros del pueblo de Mongoumba, en la República Centroafricana, la vida transcurre sencilla, entre la selva y el río. Allí, los niños y niñas Aka, un pueblo tradicionalmente nómada, recorren largos caminos cada mañana para asistir a la pequeña escuela parroquial, que funciona en una sola aula junto a la capilla del pueblo. Más de cien alumnos, divididos en cuatro grupos, aprenden entre cantos y pizarras desgastadas.
Desde hace más de veinticinco años, los Laicos Misioneros Combonianos acompañamos a esta comunidad con el sueño de conseguir que cada niño tenga acceso a una educación digna, que le permita descubrir su valor y construir un futuro diferente. El nuevo proyecto que impulsa la Misión de Mongoumba busca construir una escuela primaria con tres aulas, una oficina, un pequeño almacén y letrinas, para acoger mejor a todos los niños y garantizar condiciones adecuadas de aprendizaje. El terreno ya ha sido adquirido por la parroquia, y la propia comunidad se ha comprometido a colaborar en la limpieza y en el aporte de materiales locales.
El carisma de San Daniel Comboni sigue guiando nuestra misión: “Salvar África con África”. Por eso, educar aquí significa capacitar, abrir horizontes y hacer posible que los mismos Aka sean protagonistas de su propio desarrollo.
Te invitamos a sumarte a este sueño. Con tu apoyo, podremos transformar una capilla improvisada en un espacio de aprendizaje, encuentro y esperanza. Porque el Reino de Dios también se edifica con pupitres, libros y sonrisas.
“El Reino de Dios se parece a una semilla de mostaza: la más pequeña, pero que llega a ser un gran árbol” (Mt 13,31-32). En Bassin, esa semilla se llama educación.